12/08/2025
El deshielo de un glaciar dejó al descubierto los restos de un científico que había desaparecido en la Antártida hace 66 años

Fuente: telam
Dennis Bell tenía veinticinco años cuando, el 26 de julio de 1959, cayó en una grieta del glaciar Ecology, en la isla Rey Jorge
>Los restos del investigador británico Dennis Bell, extraviado durante más de seis décadas en la región antártica, han sido finalmente localizados y recuperados, según informó este martes el British Antarctic Survey (BAS). El suceso marca el cierre de uno de los misterios más largos del continente helado y supone un momento conmovedor y profundo para la comunidad científica y la familia del explorador.
La recuperación informada este martes se produjo en enero pasado, cuando un equipo de la base polaca en la isla Rey Jorge encontró restos humanos y cientos de objetos personales entre las rocas descubiertas por el retroceso del glaciar. El BAS confirmó la identidad de Bell tras comparar muestras de ADN con las de sus hermanos vivos, David Bell y Valerie Kelly. Entre los objetos recuperados se hallaban fragmentos de hueso, un reloj grabado, un cuchillo fabricado en Suecia, equipos de radio y bastones de esquí, los cuales se conservaron prácticamente intactos debido al clima extremo.
Conocido entre sus colegas como “Tink”, Bell se había unido al entonces Servicio de Inspección de las Dependencias de las Islas Malvinas (FIDS) en 1958 como meteorólogo, tras haber servido en la Real Fuerza Aérea. Su espíritu aventurero y su pasión por la ciencia lo impulsaron a participar en una de las expediciones más exigentes del siglo XX.
El trágico incidente se produjo cuando Bell y tres colegas partieron en trineos tirados por perros para escalar el glaciar, como parte de una misión de reconocimiento y geología. Bell y el topógrafo Jeff Stokes se adelantaron media hora al segundo grupo. La profunda nieve dificultaba el avance de los perros, que evidenciaban signos de agotamiento, por lo que Bell caminó por delante para animarlos. En ese momento, sin portar esquís, desapareció repentinamente en el hielo.
Stokes encontró rápidamente el agujero y, al escuchar la voz de Bell, descendió una cuerda de 30 metros. A continuación, le indicó que se sujetara y ató el extremo al trineo, intentando izarlo, pero su cinturón cedió cuando su cuerpo alcanzó el borde de la grieta, provocando que cayera de nuevo al fondo.El legado de Dennis Bell permaneció vivo entre sus compañeros y en la historia de la exploración polar, a través de relatos recogidos por figuras como Sir Vivian Fuchs, exdirector del BAS, en la obra “Of Ice and Men”. Dame Jane Francis, actual directora del BAS, subrayó la trascendencia de este suceso: “Dennis fue uno de los muchos y valientes miembros del FIDS que contribuyeron a las primeras etapas de la ciencia y la exploración de la Antártida en condiciones extraordinariamente duras”.
Además, Francis insistió en que el hallazgo cierra un misterio de décadas y permite recordar las historias humanas escondidas bajo la historia oficial de la ciencia antártica. Este tipo de eventos subraya el sacrificio y valentía de quienes, como Bell, desafiaron uno de los entornos más extremos del planeta.
Fuente: telam
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