Sábado 4 de Octubre de 2025

Hoy es Sábado 4 de Octubre de 2025 y son las 14:53 ULTIMOS TITULOS:

04/10/2025

Peregrinación a Luján: historia y legado del camino religioso que se transformó en un testimonio vivo de la devoción

Fuente: telam

Cada octubre, una multitud de jóvenes recorre 60 kilómetros para llegar hasta la Basílica de Nuestra Señora de Luján en un fenómeno social que ya forma parte de la cultura local. Estas marchas no solo honran la Virgen, sino que abordan temas contemporáneos como la paz, la justicia social y el cuidado ambiental. El lema este año es "Madre, danos amor para caminar con esperanza"

>Luján, 4 de octubre de 2025. Bajo un cielo que amanece, miles de pies se ponen en marcha. Es la 51ª Peregrinación Juvenil a Luján, un ritual anual que convoca a más de dos millones de fieles, según estimaciones de años previos. Este año, el lema “Madre, danos amor para caminar con esperanza >La historia de las peregrinaciones a Luján comienza en 1630, en un episodio que parece sacado de una leyenda piadosa, pero que los documentos históricos confirman como el origen de un culto perdurable. Un hacendado portugués radicado en Sumampa, en la actual provincia de Santiago del Estero, encargó dos imágenes de la Virgen María desde Brasil para fomentar la devoción católica en las tierras del Río de la Plata. Las estatuas, de terracota y apenas 38 centímetros de altura, viajaban en una carreta rumbo al norte. Al llegar a ala estancia de Don Rosendo de Oramas, en las cercanías del río Luján –entonces conocido como Zelaya–, los bueyes se negaron a avanzar. Tras varios intentos fallidos, los carreteros descubrieron que, al retirar la caja con una de las imágenes, los animales se movían sin problema. Interpretado como un signo divino, la Virgen “eligió” quedarse allí. Este “Milagro del Lugar” marcó el nacimiento del santuario. La imagen, representando la Inmaculada Concepción, fue colocada en una humilde ermita de adobe construida por Manuel Costa de los Ríos, (el “Negro Manuel”) un esclavo africano que se convirtió en su custodio vitalicio y guía de los primeros peregrinos.

Desde entonces, devotos espontáneos comenzaron a llegar, atraídos por relatos de milagros y curaciones, iniciando las peregrinaciones más antiguas conocidas. En los primeros años, estas visitas eran informales: campesinos, indígenas y colonos que caminaban o cabalgaban hacia el sitio del milagro para rezar y ofrecer velas. Para 1671, la devoción había crecido tanto que al fallecer don Rosendo de Oramas, Doña Ana de Matos compra esos terrenos y hace trasladar la imagen a una capilla que manda a construir en su estancia en la ribera del rio Luján, pero –según la tradición– la imagen “regresaba” milagrosamente al lugar original, reforzando su aura sobrenatural. En 1685, se erigió la primera capilla permanente en Luján, financiada por donaciones de fieles. Durante el siglo XVIII, las peregrinaciones se institucionalizaron con procesiones anuales en mayo, coincidiendo con la fiesta de la Virgen el 8 de ese mes. La Revolución de Mayo de 1810 y las guerras de independencia incorporaron a Luján al imaginario nacional: soldados y líderes independentistas invocaban a la Virgen como protectora. En 1824, el futuro Papa Pío IX, entonces sacerdote Juan Mastai Ferretti, visitó el santuario durante su viaje por América, bendiciendo su expansión. El siglo XIX vio un auge en las peregrinaciones organizadas. En 1887, el Papa León XIII autorizó la coronación canónica de la imagen, un evento que atrajo a 40.000 fieles –una cifra impresionante para la época– y consolidó Luján como centro mariano regional. La ceremonia, con una corona de oro engastada en joyas, simbolizó el reconocimiento papal y atrajo peregrinos de Paraguay y Uruguay, países que compartirían su patronazgo en 1930. La construcción de la actual basílica neogótica, iniciada en 1890 por el arquitecto francés Ulderic Courtois y concluida en 1935, transformó el sitio en un monumento imponente: 104 metros de largo, torres de 106 metros y 15 campanas que repican durante las fiestas.

Las peregrinaciones se diversificaron: en 1974, San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, peregrinó al santuario, orando por la unidad cristiana. Pero el hito moderno es la Peregrinación Juvenil, iniciada en 1975 por iniciativa de la Comisión de Piedad Popular de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Inspirada en el Concilio Vaticano II y el espíritu de renovación juvenil, comenzó con unos pocos miles y creció exponencialmente. En 1982, durante la Guerra de Malvinas, el Papa Juan Pablo II visitó la basílica, celebrando una misa al aire libre ante 300.000 fieles y obsequiando una Rosa de Oro, un gesto papal de devoción mariana.

En el contexto mariano de Luján, la Virgen simboliza la mediadora maternal, que guía en la oscuridad de los tiempos actuales. El milagro original –la imagen que “se queda”– evoca la encarnación: Dios que elige habitar entre los hombres, invitando a los fieles a “quedarse” en su presencia. Además, el peregrinaje fomenta la virtud de la esperanza, como en el lema de 2025, alineándose con la teología paulina de Romanos 5:5, donde el amor de Dios infunde esperanza en el corazón.

Críticos modernos ven en estas marchas un acto de resistencia cultural, pero teológicamente son un recordatorio de la transitoriedad humana y la llamada a la santidad. Los papas han jugado un rol importante en elevar el estatus de Luján. Aunque solo uno visitó físicamente la basílica, muchos la honraron remotamente. Clemente XI y Clemente XIV enviaron indulgencias en el siglo XVIII. Pío VI y Pío IX, este último como visitante en 1824, promovieron su devoción. León XIII bendijo la coronación en 1887, un acto que atrajo multitudes. Pío XI la declaró patrona en 1930, con Pacelli –futuro Pío XII– firmando el decreto; este último la visitó en 1934 y, como papa, la alabó en radiomensajes. Juan Pablo II, en 1982, fue el único pontífice en pisar el santuario, en un contexto de guerra: su misa por la paz y la Rosa de Oro simbolizaron consuelo nacional. Francisco, como arzobispo de Buenos Aires, peregrinaba anualmente; como papa, ha bendecido réplicas y enviado mensajes, como en 2021 para la fiesta del 8 de mayo, enfatizando la Virgen como “madre del pueblo”. En 2019, bendijo estatuas de Luján en el Vaticano, y en septiembre de este 2025, una imagen suya se instaló en los Jardines Vaticanos, honrando su legado. Los próceres argentinos, forjadores de la nación, encontraron en Luján un símbolo de unidad e independencia. Manuel Belgrano, creador de la bandera, invocó a la Virgen bajo la advocación de la Merced, durante las campañas libertadoras; en 1813, le ofrendó trofeos de batalla tras la victoria de Tucumán; José de San Martín, el Libertador, proclamó a la virgen del Carmen de Cuyo como “Generalísima del Ejército” en 1817, y sus soldados llevaban su escapulario. Durante la Guerra de Independencia, Luján sirvió de refugio y punto de oración para figuras como Cornelio Saavedra y Mariano Moreno. En el siglo XX, la Virgen de Luján se convirtió en patrona de la policía federal, de los ferrocarriles, de la provincia de Buenos Aires, del transporte público; y posee más de 250 templos, capillas y parroquias en nuestro país llevan su nombre; y también hay congregaciones religiosas que están bajo su patronazgo como ser las “hijas de Nuestra Señora de Luján” fundada el 24 de noviembre de 1893 en Moreno, provincia de Buenos Aires, por la hermana Serapia Sierra.

La visitaron, también, presidentes de la Argentina como Bartolomé Mitre y Perón, quien además el día 15 de noviembre de 1953, en la Plaza de Mayo, con la presencia del Cardenal Legado Papal, Mons. Dr. Santiago Luis Copello, coronó una imagen peregrina de nuestra señora de Luján. Mas en la actualidad Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Mauricio Macri, Y Alberto Fernández visitaron el Santuario; también lo hizo la presidente de Croacia Kolinda Grabar-Kitarović.

Y no olvidar a los santos asociados a Luján que enriquecen su aura espiritual, figuras como Mama Antula, el cura Brochero, Don Orione, Ceferino Namuncurá, Artémides Zatti, Monseñor Enrique Angelelli, Padre Gabriel Longueville, Padre Carlos Murias, Wenceslao Pedernera, Mamerto Esquiú, María Ludovica de Angelis, Enrique Shaw, Madre Camila Rolón, todos ellos y muchos otros peregrinaron a su altar.

Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!