Domingo 6 de Julio de 2025

Hoy es Domingo 6 de Julio de 2025 y son las 13:20 ULTIMOS TITULOS:

06/07/2025

El “Carnicero de Rostov”, el profesor que asesinó y mutiló a más de 53 personas

Fuente: telam

Andréi Chikatilo, un profesor de aspecto discreto y vecino respetado, ocultó durante años una vida de violencia extrema, atrayendo a jóvenes y mujeres con engaños antes de someterlos a actos de crueldad inimaginable

>Andréi Chikatilo, un hombre de aspecto discreto y vecino respetado, ocultó durante años una vida de violencia extrema, atrayendo a jóvenes y mujeres con engaños antes de someterlos a actos de crueldad. Su historia resuena como una advertencia en la memoria colectiva de la La escena parecía trivial: un hombre flaco, con gafas grandes y traje modesto, parado junto a una parada de autobús. En su bolsa, chicles; en su mente, una serie de fantasías crueles. Era diciembre de 1978 y, en la ciudad de Shajty, una niña de nueve años aceptó el dulce sin saber que estaba frente a su asesino. Ese crimen marcó el inicio de una pesadilla que se prolongaría durante más de una década.

Según The New York Times, Andréi Romanovich Chikatilo nació en 1936 en una Ucrania devastada por la política agraria de Josef Stalin, que provocó una hambruna masiva conocida como La infancia de Chikatilo estuvo marcada por el hambre y la muerte. La Segunda Guerra Mundial solo profundizó la tragedia familiar: su padre fue capturado por los nazis, una circunstancia considerada vergonzosa por el régimen soviético, que marginó aún más a la familia. Las privaciones y traumas vividos alimentaron una personalidad atormentada, como documenta The New York Times.

Durante la adolescencia, Chikatilo sufrió aislamiento social debido a su timidez, problemas de miopía severa y enuresis persistente hasta los doce años. Estos factores lo convirtieron en objeto de burlas. Su primera experiencia sexual fue traumática, marcada por la impotencia, lo que más tarde sería vinculado por especialistas en psiquiatría forense con impulsos reprimidos de ira y frustración.

Logró graduarse como profesor, aunque, según The New York Times, fue considerado un docente mediocre. Pronto acumuló denuncias por comportamientos sexuales inapropiados hacia estudiantes, lo que derivó en constantes traslados y, finalmente, en su despido. Terminó trabajando en una fábrica, donde su rol administrativo y la flexibilidad de horarios le permitieron moverse libremente entre estaciones de tren, terminales de autobuses y zonas boscosas, escenarios que usaría para perpetrar sus crímenes.

El primer asesinato confirmado ocurrió en diciembre de 1978. Chikatilo llevó a Elena Zakotnova, una niña de corta edad, a una vivienda apartada, donde la mató. The Spectator detalla que la brutalidad de este crimen marcó el inicio de una escalada de violencia: Chikatilo obtenía satisfacción únicamente a través del sufrimiento extremo de sus víctimas.

Durante 1982, se le atribuyeron siete asesinatos; en 1984, la cifra ascendía a trece. Las víctimas eran, en su mayoría, menores de edad, adolescentes, mujeres solas y personas en situación de vulnerabilidad, como residentes de orfanatos, alcohólicos o trabajadoras sexuales.

La sociedad, mientras tanto, se encontraba desconcertada. Los mecanismos de seguridad del Estado resultaban ineficaces, y el régimen comunista intentaba suprimir cualquier evidencia: admitir la existencia de un asesino serial contradecía la narrativa oficial de orden absoluto.

La prensa local, finalmente, rompió el silencio informativo. Una vez sorteada la censura, comenzó a circular ampliamente el apodo “El Carnicero de Rostov”, con el que los medios bautizaron al asesino en serie. Las autoridades, presionadas por la opinión pública, lanzaron la Operación Lesopolosa, encabezada por el detective Viktor Burakov.

Mientras los rumores crecían, Chikatilo continuaba desplazándose sin restricciones. Siempre portaba su maletín, cargado con cuchillos y cuerdas. Su apariencia anodina le permitía pasar desapercibido, incluso ante los niños, que lo veían como un vecino inofensivo.

Fue capturado en 1990, tras más de una década de asesinatos. Inicialmente se negó a confesar, pero el psiquiatra Aleksandr Bukhanovsky, que había trabajado con él anteriormente, logró obtener su testimonio. Chikatilo admitió haber cometido 56 asesinatos.

Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!