31/03/2025
Crónica de la turbulenta noche de Boca en Rosario: clima enrarecido, puntos muy bajos y el futuro de Gago tras excluir al chileno Palacios
Fuente: telam
El Xeneize perdió 2-0 con Newell’s sin atenuantes y retrocedió un casillero en la búsqueda de encontrar su mejor versión. El vestuario aún está sacudido por el caso Palacios
>En uno de los mejores momentos del ciclo de Fernando Gago al frente de Boca, el equipo tuvo una de sus peores actuaciones: La pesada tarde noche en Rosario comenzó de forma accidentada para el visitante por el corte en la nuca que un vidrio arrojado desde la popular local le produjo a Leandro Brey mientras realizaba la entrada en calor en el campo de juego junto a Agustín Marchesín y el resto de sus compañeros. El guardameta suplente prosiguió con los movimientos precompetitivos y fue el entrenador de arqueros, Cristian Muñoz, quien les llamó la atención a las autoridades de turno para evidenciar el acto vandálico.
La cosa no quedó ahí, porque cuando los equipos salieron a la cancha y Marchesín se dirigió hacia la valla que defendió en el primer tiempo, nuevamente volaron objetos al campo de juego y el inicio se demoró por varios minutos. Algunos hombres de Newell’s tuvieron que intervenir para calmar a sus hinchas, así como también la voz del estadio rogó para que cesaran con las agresiones para dar comienzo al match. El golero boquense inclusive les levantó los pulgares para que permitieran que todo transcurriera como estaba previsto. Lejos de rebelarse ante la adversidad y clima hostil, Boca pareció salir a ver qué le esperaba y fue dominado de entrada por un rival de menor calidad.De arranque hubo un aviso de Cocoliso González con un cabezazo fallido proveniente desde la banda derecha y enseguida se produjeron en Boca tres desajustes que pagó caro: Di Lollo perdió con el delantero de Newell’s de cabeza, Lucas Blondel quedó mal parado con Luciano Herrera y el extremo leproso aprovechó que Marchesín había quedado desacomodado para burlar su oposición con una exquisita definición. Si Cristian Fabbiani había planificado un partido en particular, este arranque le daba la ventaja perfecta para llevar a cabo un plan que finalmente desarrolló de forma inmejorable.Gago esta vez no encontró respuestas con los titulares ni los cambios. Las condiciones climáticas en el Coloso Marcelo Bielsa eran inaguantables: el calor típico de la previa a una tormenta y la falta de aire le hizo todo cuesta arriba a un Boca que corrió desde atrás y tuvo que lidiar con el delirio de un público necesitado de un triunfo desde hace rato que empujó para aguantar la diferencia mínima e ir por más. Que Fabbiani le ganó ampliamente la pulseada a Gago en el plano táctico quedó muy expuesto con varios ítems: el Xeneize prácticamente no tuvo chances claras pese a contar con la posesión del balón, Newell’s encontró espacios para lastimarlo de contragolpe (aunque no los aprovechó) y hasta en las pelotas paradas el dueño de casa se impuso.Gago pateó el tablero en el entretiempo, donde el vestuario visitante fue testigo de un griterío importante de los referentes, y ejecutó tres modificaciones. Afuera Blondel, Di Lollo (culpables en el 0-1) y Milton Delgado, quien no tuvo su mejor actuación pero terminó pagando los platos rotos. Adentro Luis Advíncula, Rodrigo Battaglia y Ander Herrera. Si el entrenador intentó hallar un ápice de esperanza para la remontada, el amanecer del complemento le respondería todo lo contrario. En apenas 10 minutos, Newell’s tuvo dos chances clarísimas que terminaron en tiros en los postes de Cocoliso González y Gonzalo Maroni tras groseras fallas defensivas en Boca, el vasco Herrera se resintió de una lesión muscular y salió de la cancha, y Edinson Cavani falló un penal que él mismo había fabricado ante el primer vistazo gordo del árbitro Darío Herrera y una Salomé Di Iorio que decidió no llamar desde el VAR.
Tan cruzada estuvo la noche para Boca que además del tiro en el poste de Cavani en la pena máxima, el recién ingresado Battaglia (de flojísimo ingreso) no pudo capitalizar el rebote y volvió a estrellar el balón en el mismo palo con algo de oposición fortuita del siempre seguro Keylor Navas, quien levantó un muro bajo los tres palos y les ganó el duelo a sus ex compañeros del PSG Cavani y Herrera. Gago, viendo que la mano venía torcida, agotó las modificaciones: la obligada de Exequiel Zeballos por Herrera y la de Miguel Merentiel por un Alan Velasco que todavía está en ritmo MLS y estuvo lejísimos de aportar la cuota de fútbol que venía exhibiendo Carlos Palacios.Un impotente Boca no supo cómo entrarle a un Newell’s abroquelado del medio hacia atrás que pudo ampliar la diferencia con un mano a mano del paraguayo Fernando Cardozo y algún que otro arranque más en ataque orquestado por Éver Banega, a quien el Ogro Fabbiani le saca jugo por quitarle la responsabilidad de marca como sucedía en ciclos anteriores. La masterclass del DT de Newell’s, que es confeso hincha de River, se coronó en el Parque Independencia con el 2-0 a favor, algo que no había podido cerrar cuando visitó a Boca en la Bombonera con Deportivo Riestra el año pasado. En ambos cotejos, Fabbiani supo cómo incomodar a un rival con mayor jerarquía y en le sacó cuatro puntos sobre seis.Gago, fastidioso y con tono soberbio en conferencia de prensa, admitió el flojo nivel de su equipo pero pidió dar vuelta la página rápido. La clasificación de Boca a los octavos de final del Torneo Apertura no corre riesgo cuando restarán cuatro partidos, pero a esta altura nadie puede asegurar al 100% que será Pintita el que dirija al Xeneize en el Mundial de Clubes. “Ni yo sé si iré”, respondió Serna cuando le consultaron en TyC Sports si el DT tenía el respaldo suficiente para ser ratificado para el certamen internacional, el único que disputará el cuadro de la Ribera tras la inesperada eliminación en la Libertadores contra Alianza Lima.
Fuente: telam
Compartir
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!