10/08/2025
Israel y dos de sus problemas: la imagen y qué hacer el día después de Hamas

Fuente: telam
Son problemas serios, en ningún caso atribuibles solo a Netanyahu, ya que se arrastran desde hace mucho tiempo
>Al ser sistema parlamentario, muchas decisiones son tomadas por el gabinete, esta vez fue el de Seguridad que resolvió lo que parece ser algo intermedio, no hay ocupación de toda la Franja, donde Israel tiene una presencia de más o menos el 75%, pero se avanza hacia Ciudad de Gaza y su millón de habitantes. Quizás influyeron situaciones tales como evitar que se reanude el juicio en la Corte Internacional de Justicia, donde la resolución existente le pide a Israel no alterar la realidad jurídica, pero es más probable que tenga relación con cuán dividido está Israel, ya que en general en estas decisiones, a no ser que se trate de EEUU no influye demasiado la opinión del exterior, siendo la de Europa más bien irrelevante, al igual que en Ucrania (reunión Putin-Trump).
Sin embargo, las presiones internacionales apuntan a dos carencias básicas de la gestión de Netanyahu, que son un terrible problema de imagen, y la falta de un plan político sobre el día después de Hamas. Para Israel son problemas serios, en ningún caso atribuibles solo a Netanyahu, ya que se arrastran desde hace mucho tiempo. El de imagen quizás viene desde Líbano 1982 (por ejemplo, atribuirle a Israel una masacre que no hizo, como fue Sabra y Chatila), que con el paso del tiempo, se ha profundizado, tanto que no se soluciona con lobby o relaciones públicas, sino que necesita una política de Estado de la cual Israel carece totalmente, y lo que se hace en la Hasbará, la estrategia de diplomacia pública que se traduciría como explicación o aclaración de las decisiones tomadas, más bien ha fracasado, dada la magnitud de un problema que ha crecido tanto, que sin duda hoy está perjudicando el esfuerzo bélico.
Para mí la solución es una sola, avanzar hacia el Estado Palestino que tantas veces ha sido rechazado por ellos, a través de quienes ya dieron el paso de reconocer a Israel como un Estado judío, que son los países árabes sunitas, con quienes la lucha contra Irán desarrolló una alianza de hecho, es decir, retomar la idea original de la ONU de 1947, para lo cual se necesita derrotar totalmente a Hamas, ya que o si no, nadie en el mundo árabe querrá involucrarse en Gaza. Esta alianza, por ahora de hecho, es el cambio más profundo que ha dejado esta guerra, y en general ha pasado desapercibido su impacto y significado.
La carencia de definiciones políticas de Israel conduce a que apenas se anunciara que esta nueva fase se movería a Ciudad de Gaza, comenzó la lucha de narrativas, la de Israel diciendo que no quería quedarse permanentemente, sino que lo que se buscaba era liberar a Gaza de la tiranía de Hamas y que en el futuro no sea un peligro ni para Israel ni para sus habitantes, sus primeras víctimas. La otra, es aquel relato que desde ya culpa a Israel de todo lo que ha pasado, pasa y seguirá pasando, que pone toda la presión en ese país, y ninguna en Hamas, la de las ONU y de países como el Reino Unido y Francia, que con enorme superioridad moral, olvidan la responsabilidad de las ex potencias coloniales en la situación actual, además que tiene razón el Secretario de Estado Marco Rubio, en hacer hincapié en la responsabilidad de Macron, que por unos likes más, y dado el carácter minoritario en su país, anunció el reconocimiento del Estado Palestino, que no cambia nada, ya que hay 141 países que ya han dado ese paso, pero por el momento elegido enterró una negociación con Hamas que iba mejor orientada que las anteriores para la liberación de los rehenes, tanto que el grupo terrorista se marginó, diciendo que lo anunciado por Francia (Reino Unido y Canadá) era una victoria, ya que según ellos, nada de esto habría pasado sin el 7-X.En esta lucha de narrativas, a Israel seguramente no le va a ir bien, considerando la explosión de antisemitismo que ha tenido lugar, y se va a repetir lo que ha pasado desde el principio de esta guerra, éxito en lo militar, pero fracaso en la imagen y en lo político, fundamentalmente por errores propios, ya que cuesta entender que un país que ha funcionado tan bien en lo militar, económico o tecnológico, no haya sido capaz de abordar como política de Estado, dos temas que tanto lo perjudican hoy, como ocurre con la imagen, y la falta de una propuesta política para el día después, sobre todo, que atribuirla a algo que siempre ha existido como el antisemitismo (o judeofobia, como prefiero decirle) es algo limitado y que no confronta el problema actual, ya que no aporta soluciones.Es así como ante esta inacción, la narrativa de Hamas y sus cifras falsas han penetrado a los medios de comunicación occidentales, siendo la última las fotografías falsas de un niño que se transformó, cortesía de la BBC y del New York Times en el símbolo de las denuncias de hambruna, pero como se demostró, todo había sido trucado en Pallywood.Pensar que todo hubiese sido distinto si Hamas hubiese devuelto a rehenes, cada vez más olvidados y deshumanizados, ¿y si el mundo hubiese presionado a Hamas? Solo palabras en Europa y la ONU, al final, casi de buena crianza, con una destacable excepción, la Liga Árabe, quienes pidieron el desarme de Hamas, diciendo que “debe poner fin a su dominio en Gaza, entregar las armas y liberar a los rehenes”, parecido a lo que dice Israel, quien ha enfrentado esta guerra con gran comprensión de esos países, además que allí no se han dado las manifestaciones antisemitas que han abundado en Londres, París o Nueva York. Estos países árabes han actuado así porque conocen el fundamentalismo, brindándole la comprensión que hoy ha desaparecido en buena parte de occidente, salvo, por cierto, en EEUU. Al parecer Europa ha cometido el mismo error de la ex URSS, de querer avanzar sin Israel y en su contra.
Por cierto, la respuesta de Hamas fue el total rechazo a lo solicitado, doblando la apuesta. Hoy, los rehenes parecen ser su única carta, y que puede hacer entonces Israel, que es fácilmente manipulable en lo psicológico, al estar muy dividido. ¿Cuál es la alternativa a lo que está haciendo? ¿Que Hamas siga vivo? Gaza es una tragedia de enormes proporciones, pero la responsabilidad primera ha sido de Hamas, y nadie ha hecho retroceder tanto la idea de los dos Estados como Hamas.Comprensiblemente a los familiares de los rehenes no le gusta la decisión, ya que hay una cuota de peligro para sus cercanos, y así amenazaron los terroristas, pero el debate general del país está cruzado por la polarización que provoca el juicio pendiente al primer ministro, y la sospecha que ello influye en sus decisiones. En esta escalada, el gabinete israelí acordó cinco principios o condiciones, además del desarme de Hamas y el regreso de todos los rehenes, vivos o muertos, la desmilitarización de Gaza, el control de seguridad israelí en la Franja y el establecimiento de una administración civil, sin Hamas o la Autoridad Palestina. Sin embargo, es muy difícil que la narrativa sea exitosa, con un país unido el 7-X, pero hoy muy dividido, y con las terribles carencias en el manejo de dos temas hoy claves, la imagen y la falta de una propuesta política para el día después, trabajada como política de Estado en Israel y consensuada con sus nuevos aliados, los que mejor parecen comprender y apoyar a Israel hoy, además del gobierno de EEUU, los países árabes sunitas.Por su parte, lo que ha ocurrido en el mundo con el antisemitismo, no pasó de la noche a la mañana, ya que no hubo mecanismos de detección y de anticipación oportuna ante una realidad donde la serpiente abandonó el nido, de tal forma que está influyendo y hasta condicionando las guerras de Israel, no solo en imagen sino también en la guerrilla legal, el lawfare, donde el paso siguiente ya parece claro, después de las falsas alegaciones, donde Israel ha demostrado impotencia, las de “genocidio” y “apartheid”, todo indica que vienen acciones judiciales contra turistas israelíes, pidiendo el arresto de algunos o muchos, acusándolos de “crímenes de guerras”, ya que la mayoría son ex soldados, y el mecanismo ya ha sido ensayado en países que tienen en sus legislaciones alguna forma de jurisdicción universal como Argentina, Brasil, o Bélgica, y hasta donde se sabe, Israel no ha sido proactivo en esta materia preparando los equipos de trabajo y la estrategia para contrarrestar algo que está en marcha.
No hay duda de que se requiere un cambio de estrategia y de gestión, dada la magnitud del problema, lo que también alcanza a muchas de las comunidades judías del exterior, incluyendo las europeas y la de EEUU, no solo por el antisemitismo desatado en las calles y universidades, sino que en el caso de Israel conviene preguntarse cómo y por qué no ha logrado mostrar que entre las muchas condiciones que pone Hamas, nunca figura entre ellas la creación de un Estado palestino como tampoco no solo los europeos, sino hoy Canadá nunca condicionan el reconocimiento del Estado palestino a la devolución de los rehenes, ejemplos que ponen en evidencia la preocupante gravedad de las carencias de Israel.
Más aún, así como el gobierno de EEUU con sus sanciones llevó a las universidades a una situación donde la opinión pública entendió la gravedad del antisemitismo que habían permitido en sus aulas, por qué Israel o los judíos europeos no han elevado algún caso de judeofobia y discriminación vivido en Europa, como fue el caso Dreyfuss, todavía vigente en el mundo, como caso célebre que haga uso de la abundante legislación de DDHH y la jurisprudencia que existe en Europa. Al respecto, recordemos que hace no demasiados años, fue usada por los pro islamistas en forma vergonzosa contra alguien tan admirable como Oriana Fallaci, nada menos.No es lobby, tampoco es relaciones públicas, pero lo que viene probablemente va a empeorar antes de mejorar para Israel y los judíos, y es más probable, que Israel pueda reaccionar antes que las comunidades judías, que todavía parecen demasiado afectadas por lo que ha ocurrido. Para ello, hay que buscar “fuera de la caja”, fuera de Israel quizás como también fuera de las habituales asesorías de empresas estadounidenses, ya que sus consejos no han dado resultado hasta el momento, en un contexto donde hay que insistir que para las campañas que se necesitan, el problema no son hoy los países árabes, sino Occidente, salvo excepciones en Europa, y en el caso de EEUU también se necesita un cambio de paradigma, ya que en el futuro cercano es difícil pensar en el bipartidismo, sino que con los procesos que están teniendo lugar en el partido demócrata, es posible pensar en una situación parecida a la que sufrió el partido laborista, de anti Israel bajo Jeremy Corbyn en el Reino Unido, lo que no es tarea ni para académicos ni para el Mossad.En este restablecimiento de la verdad ¿Por qué las comunidades judías no confrontan públicamente a quienes se presentan como judíos en actos proterroristas en occidente, sea por razones políticas o religiosas, pero que permiten a los organizadores decir que no son antisemitas sino solo “antisionistas”? No es libertad de expresión, sino aclarar que solo hablaban por sí mismos. Al respecto, recuerdo a quienes visitaban a los ayatolas en Irán, los que lo hacían con el Ministerio de Asuntos Judíos de Arafat o los que se hicieron presentes en las cumbres antirracistas de la ONU en Durban I y II
Es así como se ha impuesto un relato, donde el hecho probado del antisemitismo no es argumento suficiente para una inacción que ha ayudado a que los terroristas hayan impuesto su narrativa.
-Máster y PhD en Ciencia Política (Essex U), Licenciado en Derecho (U. de Barcelona), Abogado (U. de Chile), excandidato presidencial (Chile, 2013)Fuente: telam
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