Domingo 27 de Julio de 2025

Hoy es Domingo 27 de Julio de 2025 y son las 02:46 ULTIMOS TITULOS:

26/07/2025

El pueblo rural poco conocido a menos de una hora y media de CABA, ideal para una escapada en vacaciones de invierno

Fuente: telam

El paraje, con historia ferroviaria y ambiente campestre, suma propuestas de alojamiento sustentable, paseos en bicicleta y cocina criolla, atrayendo a familias y viajeros que desean alejarse del ritmo urbano

>Hay lugares cuyo encanto reside en la calma y la autenticidad de su vida Rodeado de campos, estancias y caminos de tierra, este pequeño paraje bonaerense invita a sumergirse en la tranquilidad del campo, compartir comidas típicas y revivir la historia en cada rincón. Tal como detalla el municipio de San Andrés de Giles, Espora se convierte así en una opción atractiva para una escapada corta, sin alejarse demasiado de la gran ciudad.

El origen de Espora se remonta a comienzos del siglo XX, cuando Saturnino Unzué y Juan Culletón donaron los terrenos que permitirían su creación. En 1908 se construyó la estación de tren, que años después se integraría a la vía que llegaba hasta Rosario. La llegada del ferrocarril impulsó el surgimiento del paraje y atrajo a familias que construyeron casas y estancias entre los montes de árboles.

Durante décadas, la actividad ferroviaria y la vida de campo dieron forma al pueblo. Espora lleva el nombre del marino Tomás Espora, célebre por su actuación en las guerras de Independencia y del Brasil, además de ser el primer argentino en dar la vuelta al mundo.

Con el correr del tiempo, las grandes propiedades de la zona pertenecientes a familias como los Duques Álzaga Unzué se repartieron en parcelas más pequeñas, favoreciendo la radicación de empleados jubilados y sus descendientes en tierras propias. Así, el pueblo fue creciendo con una fuerte impronta familiar y vecinal.

Espora conserva el perfil de un verdadero paraje rural. El ambiente es de calma absoluta, solo interrumpido por el canto de los pájaros —algunos en peligro de extinción, como el chiflón silbador— y el crujido de pequeños animales que habitan el ecosistema lindero a los campos productivos.

El pueblo se destaca por su heterogénea arquitectura de casas bajas y almacenes tradicionales que parecen detenidos en el tiempo. La estación de tren, aún permanece como símbolo del lugar, a pesar de su desgaste por los años.

La vida social gira en torno a la gastronomía criolla, los encuentros relajados y la convivencia familiar. Espora es un refugio para quienes buscan sentirse parte de la naturaleza y desconectar de las urgencias urbanas, aun por un día o fin de semana.

Más allá de la contemplación del paisaje, Espora propone experiencias de turismo rural auténtico. Las caminatas por los caminos de tierra y los paseos en bicicleta permiten apreciar los montes de árboles, campos de soja y presencia de aves únicas. Las cabalgatas en estancias cercanas brindan la oportunidad de adentrarse en la tradición gaucha y convivir con animales de granja como ovejas, gallinas, caballos y vacas.

El Almacén Espora, por su parte, destaca por su historia, su salón con antiguas estanterías y su menú de picadas, sándwiches de bondiola a la parrilla, opciones vegetarianas, pizzetas y platos criollos como lomo Strogonoff. La mayoría de los platos se preparan con productos de campo y recetas familiares.

La oferta de alojamientos también contempla propuestas de estancia, como El Pentágono-Landhütte, que invita a vivir la experiencia rural en una propiedad de varias hectáreas, con alquiler para grupos familiares.

No faltan los momentos de relax junto a la pileta —en verano— ni la posibilidad de probar postres tradicionales, como flan casero, budín con dulce de leche o queso con miel. Probar la comida de campo y recorrer el entorno son parte esencial de la experiencia en Espora.

Llegar a Espora desde la Ciudad de Buenos Aires resulta sencillo, por su proximidad y por opciones variadas de transporte. En auto, el trayecto comienza tomando la Autopista Acceso Oeste hasta la ciudad de Luján. Desde allí, se continúa por la Ruta Nacional 7 hasta el kilómetro 120. En este punto, se debe girar a la derecha en un camino rural y avanzar 8 kilómetros por tierra hasta alcanzar el paraje.

Otra alternativa es combinar tren y micro. Se puede abordar el Ferrocarril Sarmiento hasta Luján, tomar un colectivo local hasta San Andrés de Giles y desde allí solicitar un remís o traslado directo a Espora. Esta ruta conecta a viajeros que no cuenten con vehículo propio con el destino rural sin mayores complicaciones.

Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!