>Una patrulla municipal fue atacada a piedrazos durante un operativo de control de tránsito en Mar del Plata. El hecho llevó a que integrantes de la patrulla utilizaran armas Byrna —no letales— para dispersar a los agresores. La Policía detuvo a los dos responsables tras el incidente. El intendente Guillermo Montenegro defendió el accionar de los oficiales y reafirmó la continuidad de los controles en la ciudad.

Ante la agresión, integrantes de la patrulla utilizaron armas Byrna -armas de aire comprimido que disparan proyectiles no letales-, para dispersar a los agresores. De acuerdo con el intendente, “no lograron herirlos y fueron dispersados con disparo de Byrna, arma no letal. Constataron daños en el guardabarros y el casco del agente. Con la Policía, los redujeron y se los llevaron detenidos”.

El uso de este tipo de armamento se encuadra dentro de la estrategia municipal para reforzar los controles en vía pública. Su implementación, enmarcada en una intensificación de los operativos, generó polémica local sobre los alcances legítimos de la intervención municipal y las capacidades de las fuerzas locales para enfrentar situaciones violentas sin recurrir a armas de fuego convencionales.

En su publicación, Montenegro manifestó su decisión de perseverar con la política de fortalecimiento de los controles: “No nos van a frenar”, enfatizó el jefe comunal en la red social. La postura coincide con el endurecimiento de los operativos implementados tras las restricciones judiciales surgidas del conflicto con la CPM por la forma en que el municipio debe intervenir en situaciones que involucren a personas vulnerables.