>Se llamaba Brisa Luisiana Vaccarini y el próximo 18 de mayo hubiera cumplido los 17 años, pero un conductor alcoholizado con casi cinco veces más de alcohol en sangre de lo permitido perdió el control de la camioneta que le habían prestado, atropelló a la adolescente y la mató. El vehículo literalmente quedó incrustado en una casa de la localidad de Berazategui: por ahí la víctima caminaba junto a su mamá y a uno de sus hermanos al momento del siniestro fatal.

González quedó imputado por el delito de “hurto agravado en concurso real con homicidio culposo doblemente agravado en concurso ideal con lesiones culposas”.

Sin embargo, González se olvidó de que cuando se conduce no se bebe. Fuentes del caso dijeron que el test de alcoholemia dio que tenía 2.39 gramos de alcohol por litro de sangre. En la provincia de Buenos Aires rige la ley de alcohol cero.

Por ese lugar, este domingo, Brisa, su mamá y un hermano de 22 años pasaban caminando. La Fiat Ducato embistió de lleno a la adolescente de 16 años. Su mamá resultó con >“El hermano de la adolescente fallecida resultó ileso, pero quedó en estado de shock”, explicaron fuentes policiales. Las imágenes del desastre que provocó el automovilista borracho son impresionantes.

La fiscal del caso, además de imputarle el homicidio culposo de Brisa y las lesiones que le provocó a su mamá, también le endilgó el hurto de la camioneta que le habían prestado para que haga el trabajo de tapicería y que se convirtió en un arma mortal cuando decidió conducirla borracho.