28/12/2025
El perro que se arrastró con las patas en carne viva para buscar comida entre la basura y hoy es protagonista de un calendario
Fuente: telam
Boku fue encontrado en Gregorio de Laferrere: estaba desnutrido, golpeado y con las vértebras desplazadas. Se recuperó y mientras espera ser adoptado en el refugio de la ONG Proyecto 4 Patas, modeló para un almanaque de 2026
>El alerta llegó por mail. Era breve, pero dejaba en claro la urgencia. Una mujer contaba que había visto a un perro arrastrándose por la calle, con las patas caídas, y pedía ayuda. En Proyecto 4 Patas hicieron lugar de inmediato y salieron a buscarlo. El rescate ocurrió en Gregorio de Laferrere, al oeste del conurbano bonaerense. Boku —así lo llamarían después— estaba golpeado, anémico, exhausto, con el cuerpo profundamente marcado por el abandono.
Hoy sigue viviendo en el refugio de Proyecto 4 Patas. Está a salvo, y su historia condensa con claridad el trabajo que la ONG sostiene desde hace años: rescates de animales que estaban al borde la muerte y segundas oportunidades que se construyen paso a paso. Esa transformación también quedó reflejada en el calendario solidario de P4P: Boku es el protagonista del mes de mayo, una imagen que no solo acompaña el año, sino que recuerda que detrás de cada mes hay una vida que logró volver a ponerse de pie.
Aquel mail de alerta llegó el 14 de marzo de este año y activó una carrera contra el tiempo. La mujer que escribió el mensaje contó que había visto al perro arrastrándose para pedir comida y la desesperación la hizo actuar y pedir ayuda a quienes más confiaba. Al leer el mensaje, Luciano Carbone, cofundador de Proyecto 4 Patas, entendió que la urgencia era evidente desde el primer momento. “Evaluamos el caso con el grupo y salimos de inmediato a buscarlo, porque no sabíamos si lo habían atropellado hacía poco, o cuándo”, recuerda los instantes previos a salir por él. Cuando hay lesiones de columna, el tiempo de acción es clave: “Si se trata dentro de las primeras 24 horas, muchas veces la médula puede recuperarse y hay chances de que vuelvan a caminar”, dice.“Empezamos a estimularlo y nos dimos cuenta de que no todo estaba perdido”, recuerda el rescatista. La rehabilitación se intensificó y los avances fueron llegando de manera progresiva: primero pequeños con movimientos, después la posibilidad de pararse solo y, finalmente, recuperar la movilidad completa. La recuperación física tuvo un impacto directo en su ánimo. “Había llegado bastante deprimido y un poco cascarrabias, pero volver a caminar hizo que cambiara su actitud al ciento por ciento: empezó a jugar, a interactuar con otros perros, a mostrarse feliz”, admite Carbone.
Su historia de resiliencia fue elegida para el calendario solidario de la organización como símbolo de esas segundas oportunidades que solo existen cuando alguien decide involucrarse y no mirar para otro lado.
Proyecto 4 Patas (P4P) surge hace 18 años con una convicción clara y sostenida en el tiempo: para transformar una realidad marcada por el abandono y la crueldad hacia los animales, es indispensable involucrarse de manera directa. La historia comienza en San Antonio de Padua, cuando Luciano Carbone y Carolina Martin, amigos y vecinos, rescatan a un perro de la calle sin imaginar que ese gesto inicial los enfrentaría a la profundidad de una problemática estructural que afecta a millones de perros y gatos en la Argentina. Aquella experiencia, atravesada por la empatía y el desconcierto, fue el punto de partida de un camino que se transformó primero en una red de voluntarios y luego en una Asociación Civil con un refugio propio que hoy alberga a más de 80 perros en espera de una familia definitiva.Desde entonces, P4P sostiene un trabajo voluntario e independiente, sin ayuda estatal, financiado exclusivamente por donaciones de particulares y la venta de merchandising solidario. Su accionar se apoya en una mirada ética que reconoce a los animales como semejantes, seres capaces de sentir placer, alegría, dolor y sufrimiento.Una vez más, al igual que cada fin de año, los calendarios solidarios de una de las organizaciones rescatistas más reconocidas del país, llegan para acompañar a quienes aman a los perros y creen en las segundas oportunidades.
La iniciativa comenzó en 2013 con el lanzamiento del primer calendario solidario de P4P y, desde entonces, no dejó de crecer. Cada edición propone que los doce meses del año cuenten una historia distinta: la de una vida atravesada por el abandono que logró cambiar su destino gracias al compromiso de un grupo de personas empáticas. A lo largo de estos años, los protagonistas fueron rotando porque algunos consiguieron una familia impulsados por la visibilidad del calendario; otros, como Aloe —una perra rescatada tras quedar completamente cubierta de petróleo—, ya no están, pero permanecen como parte indeleble de la memoria de la organización; y uno de ellos, López, terminó convirtiéndose en un emblema de la ONG. Por esto, más que acompañar el año, el objetivo de este calendario es sostener nuevos rescates, tratamientos veterinarios, campañas de castración y procesos de adopción responsable, recordando que detrás de cada mes hay una historia que merece ser contada.
*Para adoptar a Boku, pueden comunicarse escribiendo a [email protected]
Fuente: telam
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