23/12/2025
Gilda Manso presentó Plebeya, la novela juvenil que desafía la realeza, los clichés y acerca la monarquía a los lectores
Fuente: telam
Normas, secretos y rivalidades se cruzan al introducir a una adolescente en un mundo sujeto a costumbres extrañas y poderes familiares
>Gilda Manso, escritora y periodista argentina, acaba de presentar Plebeya, su nueva obra de Desde sus primeras páginas, la autora destaca su interés en ofrecer una mirada distinta sobre los tópicos clásicos de la realeza: “Es esa cosa que tenemos, me parece, los argentinos o los latinos con la relación con las realezas del mundo. Tenemos una mirada totalmente ajena”, comentó Manso en charla con Infobae.
La autora describe el nacimiento de Plebeya como una suma de espontaneidad e inquietudes que giran en torno a la relación de los argentinos con la monarquía: “Consumimos mucha ficción de realeza, especialmente en los últimos años. Y sentimos cierta fascinación por la vida de la realeza, justamente porque es algo que nos resulta ajeno”, observó. Además, la autora remarcó el contraste entre la formalidad que caracteriza a las familias reales y la espontaneidad de las figuras políticas latinoamericanas, y confiesa su curiosidad por adentrarse en ese universo desde lo cotidiano: “Me daba muchísima curiosidad contar una historia de una realeza, pero desde lo doméstico: cuando llegan a la casa y se sacan las zapatillas y se ponen el pijama, ¿cómo son?”.La historia de Amanda muestra el conflicto entre linaje y mérito personal, revelando la tensión que enfrenta una joven al ingresar al palacio y adaptarse a los estrictos protocolos reales. Manso narra cómo Amanda se encuentra con una serie de prohibiciones y costumbres que debe incorporar a su rutina, un proceso que la autora describe con humor y cercanía: “Hay una lista de ridiculeces que, ahora que es princesa por protocolo, no puede hacer”. La trama, situada en el imaginario Principado de San Lucas —ubicado simbólicamente entre España y Francia—, se enfoca en la dinámica familiar, los secretos y los intereses enfrentados dentro de la monarquía.Durante la creación de la novela, Manso identificó entre sus mayores retos la necesidad de construir una historia que permaneciera en la memoria afectiva de los lectores jóvenes. “Yo quería escribir un libro que, cuando los lectores de ahora, de quince, dieciséis años, lean este libro, dentro de diez o veinte años lo recuerden”, explicó Gilda. Antes de imaginar una saga o universo, buscó crear un relato capaz de generar identificación y convertirse en un “lugar” en el recuerdo del lector. Al analizar las demandas del público juvenil, la autora eligió una narrativa ágil y concisa: “Traté de que lo que yo contara fueran historias atractivas y que hubiera acción permanente”. El abordaje del lenguaje en la literatura juvenil es un tema que Gilda considera con especial atención. La autora reconoce que, aunque disfruta personalmente de leer obras en diferentes dialectos para enriquecer el propio vocabulario, al escribir para jóvenes aplica una curaduría cuidadosa sobre los recursos y límites del lenguaje.
Si bien no impone restricciones de manera consciente, explica que suele preguntarse si ciertas escenas, especialmente las violentas, resultan adecuadas para su público: “Cuando escribo escenas, por ejemplo, violentas, lo pienso y digo: ‘¿Esto estará bien o será muy violento para este público al que estoy escribiendo?’”.Sin embargo, Manso reflexionó sobre su propia experiencia como lectora adolescente y advierte que, en muchos casos, los jóvenes buscan historias intensas y descarnadas: “Me parece que es un público que muchas veces se lo trata entre algodones y requiere un lenguaje y situaciones literarias un poco más extremas de lo que muchas veces le damos”.A pesar de esta apertura, Manso marca una diferencia en lo que respecta al tratamiento del romance y el sexo en sus novelas juveniles. En Plebeya, por ejemplo, aclara que no hay escenas de sexo explícito y que el romance entre Amanda y Leland se mantiene en un tono liviano, acorde al desarrollo de los personajes: “El romance es un romance medio light… se vieron tres veces en su vida, entonces también por eso es verdad que no hay escenas de sexo”.
Por otro lado, una decisión clave de Manso fue emplear español neutro en la novela, tanto para facilitar la lectura como para asegurar la universalidad. “Estos tres libros, Plebeya y mis dos novelas anteriores, requerían el neutro porque no transcurrían en Argentina”, sostuvo la autora. Gilda no es la primera vez que se enfrenta a historias para público joven: Un reino muy cerca de casa y Un reino bajo el cementerio es una saga middle grade - es decir, enfocado para lectores de 8 a 12 - donde la autora explora el universo mágico de Tuldor.
Con Plebeya, Gilda Manso entrega una novela que se desmarca de los relatos convencionales sobre la realeza y coloca en el centro a una protagonista capaz de cuestionar reglas y tradiciones desde la experiencia cotidiana. Con una mirada genuina sobre el universo adolescente, la autora logra que sus personajes y conflictos resulten cercanos, sin perder de vista la complejidad de crecer en un entorno lleno de expectativas y secretos.
Mientras Amanda busca su lugar entre normas y rivalidades, la narrativa de Manso invita a descubrir que incluso en los palacios más rígidos, la autenticidad y la empatía pueden abrir caminos inesperados.
Fuente: telam
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