28/10/2025
Condenaron a perpetua a uno de los motochorros que asesinó a una mujer que viajaba en un colectivo en San Justo
Fuente: telam
En el momento del hecho tenía 18 años. Fue detenido por la Policía Bonaerense acusado de efectuar el disparo que mató a Hilda Tello y, 10 meses después, condenado
>El joven, conocido como La reconstrucción judicial estableció que la mañana del 15 de enero de 2025, el delincuente circulaba como acompañante en una motocicleta junto a Dylan Uriel Vivas, quien permanece prófugo y cuenta con orden de captura nacional e internacional.
Al llegar a la calle Coronel Lynch al 2800, entre Illia y San Martín, ambos intentaron asaltar a un joven que lavaba su auto en la vereda. Armados con una pistola calibre 9 milímetros, intimidaron a la víctima, pero no lograron sustraerle pertenencias debido a la irrupción del colectivo en el que viajaba Tello.El conductor del colectivo trasladó de inmediato a la víctima a la Clínica San Francisco, ubicada a pocas cuadras del lugar del ataque. Tello falleció poco después de ingresar al centro médico. La autopsia determinó que la bala, de calibre 9 milímetros, ingresó por el costado de la víctima, atravesó su corazón y pulmón, y le provocó lesiones mortales.
Luego del ataque, los sospechosos huyeron hacia La Tablada e ingresaron al barrio José Ingenieros de Ciudad Evita, conocido como “Los Monoblocks de Tablada”.La investigación permitió identificar a ambos implicados. El autor de los disparos era oriundo de la zona, tenía 18 años en el momento del crimen y ya contaba con antecedentes por amenazas coactivas agravadas, además de un pedido de captura nacional e internacional por coacción agravada y resistencia a la autoridad.Los agentes del Grupo Táctico Operativo (GTO) de las seccionales de Rafael Castillo y San Justo lograron ubicar a “Pechuguita” en el barrio Salamanca de González Catán. Según las pesquisas, el acusado se refugiaba en la zona, posiblemente con la colaboración de personas de su entorno delictivo. Los efectivos montaron un operativo encubierto y, tras vigilar varias viviendas, lo observaron salir acompañado de otro hombre. En ese momento, intervinieron y lograron reducir a ambos sin que opusieran resistencia.Durante el juicio, el joven relató ante el tribunal los hechos de aquella jornada. Explicó que un “amigo” lo pasó a buscar por su casa en La Tablada; ese amigo era Dylan Uriel Vivas.En su testimonio, añadió: “Pido perdón. Mis intenciones no eran esas, no quise matar a nadie, no soy capaz de matar a nadie. Estoy arrepentido de lo que hice. Yo quise tirar al aire. Si pudiera volver el tiempo atrás no me subiría a la moto y no compartiría tiempo con esa persona”.
Su confesión fue determinante para que la Justicia lo encontrara culpable de robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa —por el intento de asalto al vecino que lavaba el auto— y de homicidio agravado criminis causae agravado por el uso de arma de fuego por el asesinato de Tello. El fallo coincidió con el pedido del fiscal del juicio, Carlos Luppino.
Fuente: telam
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