24/10/2025
Heredó una fortuna, superó las adicciones y fundó un museo de piezas únicas: vestidos de Lady Di, camisetas de Maradona y autos míticos
Fuente: telam
Jorge Yarur Bascuñán, heredero de una de las familias más poderosas de Chile, pasó de los excesos a las subastas millonarias para adquirir vestidos de la princesa Diana y de Marilyn Monroe. Ahora desembarcó en Buenos Aires con una muestra que incluye la Ferrari negra del “10” y el mítico DeLorean de “Volver al futuro”
>El 11 de diciembre de 1987, cuando Sting tocó en el estadio River Plate de Argentina, Jorge Yarur Bascuñán (64) viajó desde Chile para presenciar el show. En ese momento tenía 26 años y atravesaba una etapa marcada por la noche y los excesos. Hoy, casi cuatro décadas más tarde, todavía recuerda la adrenalina de caminar por Buenos Aires durante la madrugada. “La calle estaba llena de gente. Eso en Santiago no pasaba: es una ciudad mucho más conservadora”, dice.
Durante años vivió con un miedo silencioso: el de perder a sus padres. “De pequeño, cada vez que celebrábamos Año Nuevo, me ponía a llorar porque sabía que algún día no iban a estar”, recuerda. Su papá murió en 1991, cuando él tenía 30; su madre, cinco años más tarde. “Recién ahí pude empezar a procesar quién era yo. Conocerme me tomó como hasta los 50 años, porque no seguí el camino esperado”, dice.
Hoy, ese mismo espíritu llega a Buenos Aires de la mano de Íconos sobre ruedas: una muestra que reúne quince automóviles que pertenecieron a figuras como Diego Maradona, Lady Di, Marilyn Monroe y Patrick Swayze, acompañados por sus prendas originales. Entre las piezas más esperadas están la “Cada coche no solo refleja su época, sino que también cuenta una historia única de los personajes que lo condujeron. Lo que a mí me interesa es conectar generaciones: que padres e hijos puedan compartir la pasión por los autos y los ídolos que marcaron épocas”, dice Jorge.
Hace menos de 24 horas que el chileno llegó al país y, prácticamente, no durmió: la aduana le había retenido los autos de la exposición en Mendoza. “Ya liberaron los coches”, le anunció a su equipo minutos antes del encuentro con Infobae, en una habitación del octavo piso del Alvear Palace Hotel. Los vehículos viajaron distribuidos en casi una decena de camiones y en containers especialmente climatizados. Relajado por la noticia, Jorge se dispone a conversar por primera vez con este medio y repasar su historia de vida: de los años de excesos y adicciones a las subastas millonarias por vestidos de Lady Di o camisetas de Diego Maradona. Además, su proyecto solidario más reciente, un refugio que alberga a más de quinientos perros callejeros.—En varias entrevistas contaste que estuviste hundido en las drogas. ¿Cómo empezó?—¿Y en qué momento decidiste frenar?
—¿Por qué crear un Museo de la Moda?
—Después de la muerte de mi padre, mi madre me contó que una de sus ideas era que la casa donde vivíamos se convirtiera en una galería de arte o algo similar. Cuando ella falleció, tuve que decidir qué hacer con sus prendas y las de mi padre. Muchas las doné, pero todo lo que era de los años cincuenta, sesenta y algo de los setenta lo guardé, y con eso empecé. Después arranqué a participar en subastas. La primera fue una de Marilyn Monroe, en 1999. Ahí compré una pequeña colección y, con el tiempo, empezaron a aparecer más piezas. Soy el único que sigue con la tradición textil de la familia: en otra forma, pero sigo. Tú ves textiles a través del tiempo —del siglo XVIII, XIX y XX— y hay maravillas. Telas que no te puedes imaginar.—No. Soy fundador y director del Museo de la Moda, no soy coleccionista. Tú puedes coleccionar llaveros o muñecas, pero eso lo tienes en tu casa y guardado. Yo fundé un museo donde hago exhibiciones. Son cosas totalmente diferentes.
—Armaste el museo en tu casa de la infancia. ¿Cómo fue transformar ese espacio íntimo en un lugar que después terminó siendo público?—¿Cómo accediste a la famosa Ferrari negra de Maradona?
—Me enviaron un mensaje que decía: “Apareció el auto de Diego”. No recuerdo quién fue. Así como llegó, se lo reenvié a una persona que trabajó conmigo —fanático de Maradona y del fútbol— y empezó a averiguar. Resultó que estaba en España. Negociamos y nos lo llevamos a Chile. Ahora lo trajimos a la Argentina. Nunca había estado acá ese auto: va a ser la primera vez.—Mira, yo nunca hablo de plata, pero te voy a decir que nos costó más barata que la camiseta de la “Mano de Dios” (NdR.: fue subastada en mayo de 2022 por la casa de subastas Sotheby’s. El ganador fue un grupo de inversores de Emiratos Árabes Unidos, que pagó un récord de 8,4 millones de euros). De hecho, me impresioné por el precio: creí que me iban a pegar un palo en la cabeza y no fue así. Con el auto de Lady Di pasó lo mismo: un par de zapatos ha salido tres veces más que el coche.
—¿Tenés que admirar a la persona de la que vas a tener un auto o alguna prenda?—¿La Ferrari de Diego la manejaste alguna vez?
—¿Y cómo fue?
—¿Cómo llegaste al DeLorean de Volver al Futuro?
—¿Todo el tiempo estás buscando qué comprar?
—¿Y cómo conservás esas camisetas para que perduren?
—¿Y a qué temperatura los tenés que mantener?
—Además del museo y las muestras, ¿tenés algún hobby o practicás algín deporte?
—Para cerrar, ¿qué te gustaría que sienta la gente cuando recorra la muestra?
*La exhibición “Íconos sobre ruedas” se podrá disfrutar del 24 de octubre al 2 de noviembre en el Centro Costa Salguero - Pabellón 5. Las entradas están a la venta en
Fuente: telam
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