09/10/2025
La última Copa Libertadores ganada por Boca que le valió a Miguel Ángel Russo el amor eterno de los hinchas xeneizes

Fuente: telam
El recordado entrenador fue el último DT boquense que pudo obtener el certamen, en 2007. Desde aquella vez, el elenco de la ribera jugó la final tres veces más, pero perdió todas
>Miguel Ángel Russo murió este miércoles, a los 69 años, pero la huella que dejó fue imborrable en la mayoría de los equipos que dirigió. En varios de ellos logró títulos, siendo uno de los más recordados el de la Copa Libertadores que obtuvo en 2007 conduciendo técnicamente a Boca Juniors. Esa vuelta olímpica le hizo ganarse para siempre el cariño de los simpatizantes xeneizes, para quienes la Libertadores es un permanente objeto de deseo.
Esa Copa, lejana en el tiempo -pasaron casi dos décadas- fue la última que pudo obtener el conjunto de la Ribera. Luego de Russo, Boca logró llegar tres veces más a la final, pero siempre con resultados negativos. Desde aquel logro de Miguel en 2007, el certamen continental le fue esquivo una y otra vez a Boca. El propio Riquelme, ya como dirigente, apeló nuevamente a Russo para ir en búsqueda de la Copa, en 2020, pero el equipo llegó hasta semifinales, cayendo en forma lapidaria por 3 a 0 frente a Santos en Brasil luego de igualar la ida en la Bombonera.
Años antes, en 2012, Boca, bajo el mando de Julio César Falcioni, y también con Román como conductor y capitán del equipo, llegó a las finales de la Libertadores, frente al Corinthians. La ida en la Bombonera terminó 1 a 1, pero la revancha, en San Pablo, fue 2 a 0 para los locales, en una jornada dolorosa para los boquenses, ya que no solo sufrieron la derrota sino que también Seis años más tarde, en 2018, y con Guillermo Barros Schelotto como entrenador, Boca, que por entonces desplegaba un juego ofensivo y por momentos vistoso, accedió nuevamente a la final de la Copa Libertadores, nada menos que frente a River Plate, dirigido por el Muñeco Marcelo Gallardo. El primer partido, en cancha de Boca, finalizó 2 a 2, pero la revancha no pudo jugarse en el Monumental por incidentes producidos en las inmediaciones del estadio millonario. Luego de varios días de incertidumbre, plagados de rumores y versiones, el partido, en una decisión inédita, se mudo a Madrid. El histórico cotejo finalizó 3 a 1 a favor de River y Boca volvió a vivir la frustración de perder una final, con el agregado, doloroso, de haberla sufrido frente al eterno rival.En 2019, ahora bajo la conducción técnica de Gustavo Alfaro, Boca alcanzó las semifinales, pero el River de Gallardo se cruzó otra vez en el sendero boquense y lo eliminó. En 2020, con Russo otra vez en el banco, fue otra vez la semifinal el límite para Boca, hasta que en 2023, con Jorge Almirón con el buzo de DT, los xeneizes alcanzaron nuevamente la ansiada final, que ahora se disputaba a partido único. La suerte -mala para Boca- quiso que el choque decisivo, frente a Fluminense, se dispute nada menos que en el estadio Maracaná, donde los brasileños son habitualmente locales. Fue 2 a 1 para el Flu y una nueva frustración para Boca. Aquella inolvidable Copa del 2007 -la última festejada por el pueblo boquense- y las sucesivas frustraciones posteriores en el certamen continental, hicieron crecer aún más la enorme figura de Russo, que se ganó para siempre un lugar en el pasional corazón que late con los colores azul y oro.Fuente: telam
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