22/09/2025
Del Sáhara a Brasil: la expansión del grupo terrorista Frente Polisario bajo el paraguas de Irán

Fuente: telam
La milicia norafricana nacida en el siglo pasado promueve atentados para imponer su ideología nacionalista socialista y antiimperialista. Reclama la independencia del Sáhara Occidental, pero expertos advierten de su actividad en países de Latinoamérica
>(Desde San Pablo) En América Latina, empezando por Brasil, el nuevo brazo de Irán después de Hezbollah, los hutíes y Hamas es el Frente Polisario, a pesar de los pocos puntos en común que tiene con el régimen de los ayatolás. Fundado en 1973 con el nombre completo de Frente Popular de Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro, el grupo nacionalista socialista revolucionario y antiimperialista reclama la independencia del Sáhara Occidental del control marroquí. Nacido con el apoyo de Argelia y también de la Libia de Gadafi durante la Guerra Fría para combatir la ocupación de Madrid del Sáhara español, el Polisario ha mantenido a lo largo de los años una posición de lucha armada, pero también diplomática contra Marruecos. Tiene entre sus líderes a Jatri Aduh, conocido también como Khatri Eddouh, que en un vídeo de 2020 al estilo ISIS gritaba al micrófono que “los civiles deben inmolarse en medio del enemigo para causar el mayor número de bajas”.
Una de las principales palancas de la expansión del Frente son las embajadas. “El reconocimiento les permite abrir embajadas propiamente dichas con representantes y una estructura diplomática capaz de promover su agenda”, explica Ottolenghi a Infobae. En Brasilia, la Asociación de Solidaridad y Autodeterminación del Pueblo Saharaui (Asaaraui) instaló el 10 de mayo de 2024 a su nueva dirección en una sesión solemne en la Cámara Legislativa del Distrito Federal, donde se celebró el 51 aniversario del Frente Polisario. En el acto organizado por Max Maciel, diputado del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), los representantes del Frente Polisario pidieron la apertura de una embajada en Brasil, cuestión que preocupa no solo por la seguridad, sino también por la orientación de la política exterior brasileña.
“Brasil es fundamental porque también reconoce al Polisario, existe una representación oficial muy activa y hay un activismo pro-Polisario muy fuerte, que en algunos casos se vincula a las actividades de propaganda pro-Palestina y pro-Irán”, explica Ottolenghi a Infobae. El vicepresidente de la asociación Asaaraui es Sayid Marcos Tenório, quien a menudo ha comparado Palestina con el Sáhara Occidental en eventos públicos. Según Ottolenghi, el suyo es un “caso emblemático”, ya que “además de dirigir un centro para la amistad entre Irán y Brasil y ser vicepresidente de la ONG pro-Hamas IBRASPAL (El Instituto Brasil Palestina), también es vicepresidente de la asociación Asaaraui con sede en Brasilia”. Como escribe Ottolenghi en su análisis, el presidente de IBRASPAL, Ahmed Shehada, “es hermano de Salah Shehada, el difunto fundador de las Brigadas Izz al-Din Al Qassam de Hamas y amigo personal del recaudador de fondos de Hamas con sede en Italia y sancionado por Estados Unidos, Mohammad Hannoun”.
Precisamente aprovechando la causa palestina, el Frente Polisario también se está fortaleciendo en Brasil gracias a los activistas de la Freedom Flotilla, entre los que se encuentra el brasileño Thiago d’Avila, quien en los últimos meses participó en eventos de los centros iraníes Imam al Mahdi y Arresala, para los que entrevistó al embajador de Irán. Según Ottolenghi, d’Avila “es un partidario del Frente Polisario”, al igual que el icono sueco de la Flotilla de la Libertad, Greta Thunberg, que el pasado mes de enero fue fotografiada en Tinduf, Argelia, en un acto de solidaridad organizado precisamente por la organización en el que participaron, entre otros, separatistas kurdos y activistas palestinos. “La lucha por un Sáhara Occidental libre es la lucha de todos”, comentó Thunberg en su Instagram.Según el diario estadounidense Washington Post, que citó fuentes regionales y europeas, combatientes del grupo también habrían participado en el conflicto sirio, recibiendo entrenamiento de Irán. Cientos de estos milicianos se encuentran hoy detenidos por las nuevas fuerzas de seguridad sirias del régimen de Ahmed al-Charaa, que también ordenó el cierre de la oficina del Frente Polisario en Damasco. Una investigación de Deutsche Welle Arabic, publicada el pasado mes de mayo, difundió imágenes poco comunes de combatientes del Polisario en Siria, aunque su ubicación no estaba clara. El reportaje también incluía un documento encontrado en la sede de los servicios secretos sirios, fechado en 2012 y confirmado por expertos como auténtico. Redactado por el Servicio de Seguridad sirio 279, certifica la presencia de 120 combatientes saharauis en Siria, organizados en cuatro brigadas e integrados en las unidades del Ejército Árabe Sirio. El mismo documento menciona además reuniones entre líderes del Polisario y representantes de Hezbollah en Beirut ya en enero de 2011, en los albores de la Primavera Árabe. Las acusaciones de una relación operativa entre el Polisario, Irán y Hezbollah también han sido reiteradas por Rabat. En 2018, el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, tras la ruptura de las relaciones diplomáticas con Teherán, declaró que Irán, a través de la embajada en Argel, había enviado armas y entrenadores de Hezbollah al Polisario. Fuentes de investigación sirias también informaron de que los militantes del Polisario no se limitaron a apoyar militarmente al ejército sirio, sino que también viajaron a Siria para recibir entrenamiento directamente de Hezbollah. Con el progresivo colapso del régimen de Assad, algunos de ellos lograron refugiarse en el Líbano.En cuanto a Brasil, según Ottolenghi, “la política tercermundista de Lula ha creado un ambiente propicio para que se refuercen las actividades a favor del Polisario en detrimento de las relaciones bilaterales con Marruecos”. Argelia es estratégica en su proyecto de liderazgo del Sur Global también a través de los BRICS. Si bien la candidatura del país al bloque presentada en 2022 se desvaneció, el pasado mes de mayo Argel se convirtió en miembro del Banco de Nuevo Desarrollo, el banco de los BRICS, comprometiéndose a aportar 1.500 millones de dólares. Con unos 46 millones de habitantes, Argelia es un socio comercial destacado para Brasil, que en 2024 exportó a este país productos agrícolas por valor de más de 2.200 millones de dólares, en particular azúcar, alcohol y soja, cereales y harinas, lo que supone un claro aumento con respecto a 2021, cuando el valor rondaba los 1.300 millones de dólares. Hace un mes, Brasil también abrió la exportación de ovinos vivos a Argelia.En una entrevista concedida a finales de julio al sitio web brasileño Revista Oeste, el embajador del Gobierno de Rabat en Brasil, Nabil Adghoghi, destacó la importancia de la asociación con Brasil también en el ámbito político. “Los dos países han logrado establecer una asociación articulada. Dialogamos no solo con el Ministerio de Asuntos Exteriores, sino también con los parlamentarios, y las conversaciones son fructíferas. En 2023, 28 senadores respaldaron una moción en apoyo a Marruecos por nuestros esfuerzos en la búsqueda de la iniciativa de autonomía, presentada por nuestro país en busca de una solución política consensuada y pacífica al conflicto regional en el Sáhara”, declaró Adghoghi a Revista Oeste. Es una propuesta de autonomía que presentó Marruecos en 2007. Sugiere dar más poderes y responsabilidades a los órganos legislativos y ejecutivos de la región autónoma, pero mantiene la soberanía de Marruecos sobre el territorio. Sin embargo, por el momento la cuestión sigue abierta y conflictiva.
“La unión en alianzas transversales entre movimientos como Hamas, el Polisario y los representantes de Irán representa potencialmente una amenaza para todos. Es potencialmente una versión actualizada de las alianzas internacionalistas marxistas entre el terrorismo de Oriente Medio y la subversión de izquierda que vimos en Europa en los años 70 y 80″, alerta Ottolenghi. “Es evidente que los gobiernos de la región subestiman este tipo de sinergia y los riesgos que presenta. Especialmente teniendo en cuenta que el vínculo entre el Polisario y, en particular, el régimen de Maduro es muy estrecho y no se limita, sin duda, al apoyo diplomático y la propaganda”, concluye Ottolenghi.Fuente: telam
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