04/09/2025
Crisis en el Estado de Derecho en Costa Rica

Fuente: telam
La parálisis legislativa, las limitaciones al Ejecutivo y la ineficiencia judicial han debilitado los pilares democráticos del país
>A partir del 7 de noviembre de 1949, Por una parte, el poder Legislativo se ha venido debilitando desde hace más de dos décadas por la ruptura del bipartidismo (basado principalmente en el Partido Liberación Nacional y el Partido Unidad Social Cristiana). Esto determinó la dispersión de partidos que llegaron en cantidad a administrar nuestro Congreso. Esa atomización de partidos y de intereses difusos impidió tener concentración de fuerzas y de criterios para resolver los problemas que el país debe afrontar. Al mismo tiempo, los pequeños partidos empezaron a dificultar la creación de leyes por mecanismos reglamentarios superfluos que tiene nuestra Asamblea Legislativa, que impiden progresar. Hoy en día, el pueblo está cansado de ver cómo nuestros diputados no resuelven los problemas del país y permiten que la situación se deteriore y sea disfuncional.
El Ejecutivo, por otra parte, tiene las manos atadas en la implementación de su plan de gobierno. Muchos proyectos sociales han sido detenidos por un sistema que impide su funcionalidad. Como ejemplo de ello, tenemos una Contraloría que lejos de hacer una función de control administrativo se mete en la decisión de cómo el Ejecutivo debe de contratar y realizar su función, impidiendo y restringiendo los mecanismos que la Administración de turno desea realizar. De igual manera, tenemos una Sala Constitucional que lejos de determinar el calce constitucional en la función del país, ha introducido un mecanismo de creación jurídica por medio de una interpretación errónea de nuestra Constitución, aplicando criterios más allá de una función interpretativa de ésta. Por eso podemos entender la frustración de la gente al ver que el Gobierno de turno no puede ejercer su mandato, ya que, por un lado, existe un sistema jurídico excesivo y, por otro lado, instituciones que dificultan el quehacer diario.Por último, hemos visto cómo nuestro Poder Judicial ha permitido una mora judicial tremenda que hace que la aplicación de la justicia sea vista por los costarricenses como insegura y de alguna forma injustificable por los impuestos que tenemos que pagar. El sistema incluso ha permitido que los índices de criminalidad hayan explotado, ya que la aplicación del sistema penal se ha hecho demasiada relajada, permitiendo que los delincuentes que han sido apresados no duren sino días tras las rejas, por lo que los criminales hacen de las suyas todos los días, creando gran preocupación en la ciudadanía.Nuestro presidente ha llamado a un cambio en todos estos temas, pero por esta falta de acción legislativa y mora judicial, no lo ha podido conseguir. Lo bueno es que el pueblo de Costa Rica ha entendido que ya es hora de hacer los cambios necesarios para mejorar y perfeccionar el Estado de Derecho que hoy nos administra. Estamos a días de empezar una campaña electoral para sustituir al Ejecutivo y al Legislativo. Por eso creo que es una buena oportunidad para tratar de evitar la dispersión de partidos políticos y consolidar una fuerza importante de diputados en un partido mayoritario que obtenga el apoyo de los costarricenses.Hoy Costa Rica debe cambiar para poder entregar un mejor país a las nuevas generaciones.
Fuente: telam
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