31/08/2025
Un recorrido por arteba, a través de 14 obras de grandes artistas

Fuente: telam
El itinerario incluye creaciones de Xul Solar, Berni, Derbecq, Martorell, Maresca y Kuitca entre otros, ideal para disfrutar la gran feria de arte que se realiza en Costa Salguero
>Hay en arteba muchas ferias de arte por recorrer. Con más de 400 artistas en los pabellanes de Costa Salguero, a veces elegir en qué centrarse resulta más complejo de lo que se desea.
Comenzar el recorrido por la galería Rubbers (stand ) con uno de los grandes artistas de la historia, testigo de las vanguardias europeas in situ, pero que desarrolló una perspectiva única en el mundo del arte parece lo más justo.
Realizada cinco antes de su regreso a Buenos Aires, Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari (1887-1967) ya había pasado por Londres, París, Florencia y Milán; conocido al ocultista Aleister Crowley, quien le había enseñado a tener visiones a través del I Ching, y se había codeado con Picasso y Modigliani, entre otros. En 1917 se produjo el icónico En noviembre de 1919 se instaló en Londres, donde habría realizado esta acuarela sobre papel montado sobre cartón, de 12 x 21 cm, en una época en que se dedicó a crear sus lenguajes -la panlengua y el neocrriollo- a la vez que inventaba instrumentos, como el panajedrez. En lo figurativo, como se puede observar, su obra de entonces estaba centrada en los retratos femeninos. En la uruguaya Sur se puede apreciar esta obra temprana del artista, realizada tras su primer viaje a Francia, donde se encuentra con el surrealismo. En un diálogo con Infobae Cultura, Gabriela Francone, autora de El personaje principal es el francés Este óleo con cemento, láminas de cobre, bronce y zinc sobre cartón, de 69 x 49 cm, puede visitarse en Roldán Moderno. Su aparición en público se produjo en la “Primera muestra de Arte no figurativo” en la Asociación Amigos del Arte en mayo de 1934, en la que fue, en realidad, su segunda exposición bstracta en el mítico espacio porteño, después de la 1933.Artista de estilo espontáneo, Del Prete no se repetía a si mismo, como si cada obra fuera resultado del fulgor interno de su momento. Antes de estas muestras en la AAA viajó a París por una beca, donde estuvo en contacto con los espacios de ebullición del arte abstracto y formó parte del Abstraction Creation Art non Figuratif junto a Arp, Calder, Kupka y Mondrian, entre otros. Junto a ellos participó en el número 2 de la revista Abstraction Création (1933).
La pieza tiene un extenso recorrido expositivo, siendo la última vez que se vio en público en el país en la muestra En el año de esta pieza de hierro, de 62 x 74 cm que se haya en galería de las misiones, el uruguayo Joaquín Torres-García (1874-1949) publicó su libro Ciudad sin Nombre, una obra fundamental en su pensamiento, a partir de la cual comienza a incorporar elementos visuales urbanos en su obra para terminar de definir su lenguaje.Torres García se trasladó en su juventud a Barcelona, donde se formó y colaboró con Antoni Gaudí. Más tarde, residió en Nueva York, París y Madrid, donde se vinculó con las vanguardias europeas, como el cubismo y el neoplasticismo, y mantuvo contacto con figuras como Mondrian y Theo van Doesburg.Para 1941, ya había impulsado desde Montevideo la creación de la Escuela del Sur (1934), con el objetivo de forjar un arte latinoamericano propio que fusionara la abstracción geométrica con símbolos precolombinos y universales. Su propuesta, el Universalismo Constructivo, defendía la integración entre arte y vida, y buscaba una síntesis entre lo local y lo universal.En el espacio de Calvaresi se puede apreciar esta obra de la artista nacida en Francia (París, 1899 - Buenos Aires, 1973), quien no ha tenido aún el reconocimiento como pintora, que sí tuvo como crítica de arte, galerista y curadora. Las razones son varias: Por supuesto, la construcción del canon masculino siempre está allí y eso aumentó, en parte, por quedar detrás de la figura de su esposo, el escultor Pablo Curatella Manes. Por otro lado, su producción como crítica del arte y su labor destacada al frente de la histórica galería Lirolay, entre 1960 y 1963, en ese momento una de las más rupturista de la escena, contribuyó a que su figura sea vista de lo teórico, más que lo de lo creativo.Estudió bajo la tutela de André Lhote, maestro de otros grandes artistas, tuvo su debut expositivo a los 18 años, mientras mantenía un vínculo de amistad con Le Corbusier y Juan Gris, pero con la Segunda Guerra perdió todo, “no más pinceles ni colores” y ya en 1949 junto a su esposo e hijo, anduvieron por Dinamarca, Noruega y Grecia antes de llegar a Argentina.Defensora a ultranza del arte abstracto, en un artículo de 1953, dos años después de llegar a Buenos Aires, escribe: “La guerra finalizó. Los más perspicaces han perdido por un largo tiempo la alegría de vivir. No creen más en el hombre, no creen más en la ciencia para el conocimiento de uno mismo. En esta desesperanza, voltean sus miradas hacia la única esperanza que les queda: lo espiritual en el hombre. Es en ese contexto que nace el arte abstracto”.
El querido Yuyo Noé (1933), quien Esta obra, que puede verse en Palatina, fue realizada luego de su Serie Federal, 13 óleos que repasaban la historia argentina presentados en 1961, y en los inicios de su trabajo dentro del grupo Otra Figuración, com Deira, Macció y De la Vega.El óleo y esmalte sobre tela -194 x 96 cm- realizada el mismo año en que Yuyo obtuvo el Premio Nacional del mítico Instituto Di Tella por Introducción a la esperanza, donada Museo Nacional de Bellas Artes, muestra la preocupación y su mirada por las cuestiones relacionadas a la historia pero desde un ingreso hacia la perspectiva social.
A partir de la fantástica muestra Alienígena, la primera retrospectiva de su obra, en Colección Amalita, y la exhibición Constancia de la especie, donde se presentaba su archivo, la figura de Emilio Renart (1925-1991) salió a la luz después de décadas de ostracismo y mitos sobre su producción.En el stand de galería Del Infinito, puede verse esta peculiar tinta sobre papel, de 112 x 76 cm, realizada en la época de su sere más emblemática, Integralismo Bio-Cosmos (1962-1967), compuesta por cinco piezas que exploraban la relación entre la materia, la vida biológica y la conciencia humana, inspirándose en la física nuclear y las ciencias biológicas.La obra Integralismo Bio-Cosmo No5, presentada en la bienal brasileña, se destacó por su uso de resina poliéster y luces integradas, aunque se destruyó durante su traslado de regreso a Buenos Aires.
La pintura de Deira (1928-1986), ha sido descrita por la historiadora e investigadora del Conicet Isabel Plante como “una obra de museo, en el sentido de que parece una especie de declaración de principios de la Nueva Figuración”. Y es que el óleo y esmalte sobre tela, de 160 x 195,5 cm, que reapareció en el ojo público en la muestra “Son muy de ese momento, de esos primeros años 60, muy feroces en su factura, muy cargadas. Uno siente que hay como una especie de batalla que se libra, que tiene lugar en la superficie de la tela, y eso es increíble, porque si bien estamos acostumbrados al arte moderno o a las distintas vanguardias, hay algo de ese forcejeo que se sigue haciendo presente”.Sobre esta pieza en particular, Plante comentó: “Si se la mira rápido, hasta puede parecerte una obra abstracta, pero si le prestás un poquito de atención hay como dos óvalos rojos, sobre un fondo azul, y lo que hay adentro son como dos parodias de retratos. Está el recurso de la imagen dentro de la imagen, como un comentario hecho desde la pintura sobre la función retratística, que no terminan de ser retratos, no hay manera de identificar a quien está. Bueno, están representados a la figuración, a la Nueva Figuración”.Sarah Grilo (1917-2007) se posicionó como una de las figuras clave de la pintura abstracta en Buenos Aires durante los años 50, luego de haber vivido en Madrid y París, donde realizó su primera muestra donde indagaba en el cubismo.Fue parte del grupo Artistas Modernos de la Argentina, bajo la conducción de Aldo Pellegrini, junto a Enio Iommi, Alfredo Hlito, Tomás Maldonado, Lidy Prati y su esposo, José Antonio Fernández-Muro, entre otros, con quienes expuso en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro y el Stedelijk de Ámsterdam hasta que se disolvió en 1954En el óleo sobre lienzo, de 55,5 X 41cm, que se encuentra en Jorge Mara La Ruche, se observa la influencia de la intensidad visual de la metrópolis. Grilo expresó sobre su proceso creativo: “Aquí encuentro todo lo que necesito para mi pintura. Constantemente suceden cosas que pueden incorporarse como abstracciones; basta con mirar por la ventana o caminar por la calle”.
La salteña María Martorell (1909 – 2010) es una de las principales figuras de la abstracción argentina, tanto en la pintura como en los textiles y sus obras destacan en Remota.Si bien sus inicios fueron figurativos, su paso a la abstracción comenzó durante los ‘50, cuando comenzó su periplo europeo: Madrid y París, donde se vinculó con la Galería de Arte de Denise René, referente de la abstracción óptica y cinética, y donde descubrió la obra de Mondrian.“A fines de los años sesenta realizó un cambio definitorio: centrarse en la presentación de un movimiento continuo mediante bandas ondulantes de color; sin duda una evolución conceptual de su pintura de elipsis rítmicas ejecutadas desde 1962″, escribió el historiador e investigador Roberto Amigo sobre su obra.
La incorporación del telar en el mundo del arte de los últimos años produjo la revalorazación de muchos artistas que habían sido dejado de lado, entre ellos el salteño Carlos Luis “Pajita” García Bes (1914-1978), quien además fue un destacado promotor cultural en la provincia norteña.Conocedor de las culturas chané y chiriguana, de sus ritos y ceremonias, Pajita integró en sus textiles, como puede verse en este tapiz de 95x138cm que se encuentra en María Casado, elementos de la cultura precolombina y europea, así como del sincretismo de expresiones populares, convirtiéndolo en un revolucionario del textil argentino.A lo largo de su carrera, fundó y dirigió la Escuela provincial de Bellas Artes Tomás de Cabrera, ejerció como director de Cultura de Salta, fue miembro y asesor de ferias artesanales, delegado del Fondo Nacional de las Artes, jurado en salones de artes plásticas y artesanales, y expuso en galerías y museos tanto en Argentina como en el extranjero. Entre sus aportes materiales, donó colecciones arqueológicas y artesanales, así como máscaras, títeres y marionetas de diversas culturas y épocas.
Hace unos años, con la retrospectiva En galería Hache se presentan una serie de piezas que, hasta el momento, jamás se habían mostrado y que revelan otro aspecto del artista, lejos del misticismo, lo religioso y la martirización, a través de unos collages de la serie de superhéroes creada en los ochenta, en los que explora el cuerpo masculino en un contexto de deseo y sufrimiento.Las escenas, que alternan entre lo orgiástico y lo homoerótico, están compuestas por figuras masculinas en situaciones de tensión y placer, con referencias hacia el pop centradas en la idealización de lo masculino a través de personanes como Superman o Spider Man que, a la vez, también nos hablan de una construcción de un imaginario de las industrias culturales del norte.
La colaboración entre Alfredo Prior (1952-2024) y Guillermo Kuitca (1961) marcó un punto de inflexión en la escena artística de Buenos Aires durante los 80, cuando una generación de creadores irrumpió con propuestas que desbordaban los límites tradicionales de las artes visuales.
En ese contexto, Prior no solo se destacó como pintor, sino que también incursionó en la escritura, la música y la performance, consolidando su presencia en la vanguardia cultural de la época. Junto a otros artistas, co-administró el espacio de performance La Zona, que se convirtió en un núcleo de experimentación y encuentro para quienes buscaban nuevas formas de expresión.El impacto de esta generación se reflejó en la proyección internacional de sus integrantes. Prior representó a Argentina en la Bienal de San Pablo en 1985, consolidando su reconocimiento fuera del país. Además, integró la banda Super Siempre, lo que evidencia la amplitud de su búsqueda creativa y su interés por el cruce entre música y artes visuales.
La pieza de técnica mixta sobre papel -260 x 260 cm-, que se localiza en Vasari, relata el mito de Zeus, disfrazado de toro blanco para raptar a la princesa Europa y llevarla a Creta, platenando un puente con toda una tradición del arte desde la antigüedad.Liliana Maresca (1951-1994) se consolidó como una de las figuras centrales del arte en Buenos Aires durante los años 80. Su trabajo, que abarcó pintura, escultura, instalaciones, performances y fotoperformances, se caracterizó por la integración de elementos neo-dadá, influencias minimalistas y estrategias conceptuales propias de la segunda mitad del siglo XX en Argentina.
En la segunda parte de su carrera, Maresca utilizó la fotoperformance como medio para denunciar violencia social y de género, así como la hipocresía y los dobles discursos presentes en la sociedad. En estas obras, su propio cuerpo se convirtió en el eje de la acción, asumiendo identidades ficticias para transformar la imagen en un registro tanto estético como documental.La experiencia, que se puede ver en Rolf, fue realizada en el parque de esculturas de la Plaza Seca de la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad de Buenos Aires durante 1991 y finalizó con la incinerización de la pieza.
*Arteba, en el Centro Costa Salguero, Av. Costanera Rafael Obligado 1221. Entradas generales: $14.000, con promociones y descuentos para estudiantes, jubilados, menores de 10 años y personas con CUD, quienes podrán ingresar gratuitamente junto a un acompañante.
Fuente: telam
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