21/08/2025
“Hezbollah no es IRA”: el análisis de una experta sobre el desarme del grupo terrorista libanés
Fuente: telam
Kim Ghattas advierte que, aunque debilitado, la organización extremista sigue siendo clave para Irán y su desarme depende de un acuerdo regional que incluya a Israel y Teherán
>“El que crea que Hezbollah va a capitular, reconocer la catástrofe que trajo sobre Líbano, entregar sus armas y desmovilizar a sus combatientes, está profundamente equivocado”, sostuvo Kim Ghattas en una columna para Financial Times, donde analizó la compleja situación de Líbano como campo de batalla de intereses entre Estados Unidos e Irán, y la imposibilidad de equiparar a Hizbollah con el IRA.
La autora subrayó que la amenaza de violencia por parte de la organización terrorista no es una mera retórica. “Si alguien dudaba de su seriedad, el secretario general de Hezbollah, Naim Qassem, amenazó con violencia en un discurso que se resumía en: o conservamos nuestras armas o quemamos el país”, escribió Ghattas. Aunque consideró que Qassem podría estar “faroleando, presionando con demandas maximalistas para obtener el máximo beneficio”, advirtió que “los libaneses preferirían no averiguarlo por las malas”. En este contexto, describió un ambiente “lleno de peligro” mientras Líbano navega el “tira y afloja entre Teherán y Washington —y por extensión, Israel”.
La columnista cuestionó la euforia que se vivió en Washington, Israel y otros lugares tras el asesinato del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, el año anterior, y el debilitamiento de Irán durante la guerra de 12 días en junio. “Como podría haber dicho Mark Twain, los informes sobre la muerte de Hezbollah han sido enormemente exagerados”, ironizó Ghattas. Según la autora, las predicciones de que Líbano se sumaría pronto a los Acuerdos de Abraham o que Arabia Saudita normalizaría relaciones con Israel “revelaron un pobre entendimiento de los actores y la región”. A su juicio, la principal preocupación de Riad hoy es “la beligerancia de Israel y el creciente número de muertos en Gaza”. No obstante, reconoció que “ha habido cambios profundos en la región: Hezbollah ha sido severamente debilitado militarmente, aislado políticamente dentro de Líbano y cortado de sus rutas de suministro tras la caída del régimen de Assad en Siria”.Paralelamente, describió a Irán “a la defensiva, con sus cielos expuestos a los aviones israelíes, muchos de sus altos funcionarios asesinados y sus filas de seguridad profundamente infiltradas, lo que aumenta la paranoia dentro del régimen”.
Sin embargo, Ghattas remarcó que “no han aparecido grandes grietas en la cúpula, condición esencial para el colapso del régimen o un golpe interno”. El objetivo último, según la autora, “sigue siendo la supervivencia del régimen —e incluso un Hezbollah disminuido sigue siendo una herramienta vital en el menguado arsenal de la República Islámica mientras anticipa otro enfrentamiento con Israel”.Para la autora, la diferencia fundamental radica en la naturaleza y los objetivos de la organización libanesa: “En última instancia, Hezbollah responde al líder supremo de Irán. Con la mayor parte de la cúpula del grupo asesinada, ha vuelto a quedar bajo estricto control iraní. Hasta que Irán no forme parte de un entendimiento regional con Israel, Hezbollah no podrá alcanzar su propio acuerdo con el Estado libanés para desarmarse completamente”.
En el artículo, Ghattas señaló que, mientras tanto, existen márgenes de acción. “El ejército libanés ha estado trabajando de manera constante para incautar las armas pesadas de Hezbollah y desmantelar su infraestructura al sur del río Litani, como exige el alto el fuego de noviembre”, explicó.Según la autora, “a medida que el gobierno libanés reúne el coraje para afirmar su autoridad y defender el país, le corresponde a Israel ayudar a demostrar que las armas de Hezbollah ya no cumplen ninguna función”.
En la parte final de su columna para Financial Times, Ghattas reiteró que “incluso un Hezbollah disminuido sigue siendo una herramienta vital en el menguado arsenal de la República Islámica”, y que la clave para un cambio real pasa por un acuerdo regional que incluya a Irán. La autora concluyó que, mientras tanto, la presión interna y la mejora de los servicios estatales son las vías más efectivas para debilitar el control de la milicia sobre la comunidad chiita y, por extensión, sobre el destino de Líbano.Fuente: telam
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