09/08/2025
Comienza la cuenta regresiva para elegir la nueva CGT: cuál es el primer punto que se discutirá y que ya genera tensiones

Fuente: telam
La semana próxima comenzarán las negociaciones para conformar el futuro secretariado cegetista. Qué nombres se barajan. ¿Seguirá un triunvirato? La atomización sindical será protagonista
>A menos de 3 meses del congreso que elegirá nuevas autoridades de la CGT, lo único que parece haberse resuelto es su fecha de realización: todo indica que será el martes 4 de noviembre en Parque Norte.
No será lo mismo si la administración libertaria gana por amplio margen los comicios o si las pierde aunque sea por pocos votos. En el primer escenario, se deberá elegir una CGT con vocación dialoguista, que pueda tender puentes para negociar con Milei. En el segundo, nacerá una que esté preparada para hostigar al Gobierno con medidas que lo dejen debilitado para las elecciones de 2027.
Ese es lo que comenzaron a hablar informalmente algunos dirigentes que definirán la futura CGT, aunque la primera reunión oficial sobre el tema se realizaría la semana próxima, ya finalizada la marcha de San Cayetano que ocupó la agenda cegetista de estas últimas semanas.En el temario, luego del perfil político que tendrá la central obrera, la dirigencia cegetista deberá resolver un tema crucial para lo que viene: el esquema de conducción. Es decir, si seguirá al frente un triunvirato o se elegirá nuevamente un solo secretario general.Gerardo Martínez (UOCRA), por su parte, cree que no existe hoy un dirigente que reúna el consenso de todos sus pares y que por eso el esquema del triunvirato es el más indicado porque podrían elegirse tres sindicalistas de distintos sectores sin necesidad de que tengan mucha experiencia: serían acompañados en la gestión cotidiana por los líderes con mayor rodaje sindical y político.
Lo mismo opina Hugo Moyano (Camioneros), que estaría dispuesto a ceder el lugar que hoy tiene Octavio Argüello en el triunvirato no sólo para favorecer la renovación de la cúpula cegetista: dicen que está obsesionado en lograr que su hijo menor, Jerónimo, sea el futuro secretario de la Juventud de la CGT, el mismo cargo que desempeña en la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros.Sola, que lidera el Sindicato del Seguro y buscará la reelección en los comicios de este año, hubiera sido ministro de Trabajo si Sergio Massa le ganaba el ballotage a Javier Milei y es el responsable de casi un milagro que se produjo hace cuatro años: que la CGT pueda tenga en pleno siglo XXI un sitio web institucional.
Quienes prefieren un triunvirato aceptarían a Sola como uno de sus miembros, pero suman a un candidato propio: Cristian Jerónimo, titular del Sindicato de Empleados de la Industria del Vidrio y Afines de la Argentina (SEIVARA) y actual secretario de Salud Laboral de la CGT.Tiene un sólido discurso que es capaz de llegar a disímiles audiencias y para ascender en la CGT cuenta con el apoyo del líder de la UOCRA, de Hugo Moyano (Camioneros) y de Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), entre otros.
El tercer lugar del triunvirato tendría que ser para una mujer, según cree la mayoría de los dirigentes. En el último congreso de la CGT, en 2021, se decidió una mayor participación femenina, pero aplicada mediante un sistema enmarañado: en las 43 secretarías (con excepción de la Secretaría General, la Adjunta y la de Finanzas), cada sindicato eligió un hombre y una mujer que se alternan en el cargo y posibilitan que, en total, haya un 30% de de mujeres en la central obrera.Las dirigentes que suenan para un triunvirato son Maia Volcovinsky, secretaria adjunta de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), a quien apoyaría Barrionuevo; Marina Jaureguiberry, titular del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), promovida por Daer, y Laura Lorenzo, del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA).
Pero el sindicalismo kirchnerista, minoritario a la hora de reunir los congresales de la CGT que definen su conducción, busca aliados en estas horas para encumbrar a Abel Furlán, titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) como el líder único cegetista. El paraguas que contiene la propuesta es la necesidad de que la central obrera sea conducida por un gremio industrial.Si algo parece claro de la próxima CGT es que habrá algunos pasos al costado e irrupciones de nuevas caras. Ya se sabe que Héctor Daer no seguirá en el triunvirato, pero se quedará en el secretariado. Tampoco continuarán en el primer peldaño Carlos Acuña (estaciones de servicio) ni Octavio Argüello (Camioneros). No se sabe aún qué hará Armando Cavalieri (Comercio), dueño de la mayoría de congresales de la CGT, que en 2021 decidió dejar en manos de José González su lugar en la cúpula cegetista y tomó distancia hasta de la mesa chica.
Hay dirigentes cuya continuidad en la futura estructura estaría garantizada. Nadie duda de que Gerardo Martínez (UOCRA) seguirá siendo secretario de Relaciones Internacionales de la CGT ni de que Sergio Romero (UDA) se mantendrá en la Secretaría de Políticas Educativas.Esa superestructura, inmanejable por definición, hizo que en estos años resultara casi imposible que se resolviera algo en reuniones de Consejo Directivo donde había unos 50 dirigentes. Por eso se decidió armar una mesa chica, de 8 o 10 sindicalistas, para facilitar las decisiones. Pero surgieron críticas internas porque las resoluciones principales de la CGT pasan por 3 o 4 dirigentes.
Como El moyanismo se limita hoy casi exclusivamente al Sindicato de Camioneros. Los barrionuevistas se mantienen, pero con menos peso interno. Los kirchneristas son básicamente dos, Abel Furlán y Sergio Palazzo (bancarios). Y hay una fracción de aliados al sector mayoritario que mantienen su autonomía por su experiencia y el peso de sus gremios, como Sergio Romero (UDA) y Rodolfo Daer (Alimentación).
Hoy, tampoco se sabe si la CGT cambiará para que nada cambie. Y la moneda sigue estando en el aire.
Fuente: telam
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