>“El sueño argentino”. Ese es el nombre de un completo informe que se publicó en el Washington Post, uno de los principales diarios de Estados Unidos, en el que se destacan los avances de la economía argentina desde que Javier Milei es presidente.

También se menciona que el dicho “rico como un argentino”, típico de la Belle Époque, un momento de la historia en el que el país era era más rica que Francia, Suecia o Alemania, ya era un recuerdo en 1960 cuando la revista Time destacó que “en todo el mundo, la gente hablaba con nostalgia de ser ‘tan rico como un argentino’. Todo eso está cambiando ahora”.

Estas son las firmas:

El trabajo publicado por el Washington Post, que se realizó durante cuatro meses, hace foco en las variables macro de los últimos meses. Destaca que la inflación pasó del 211% en 2023 al 43,5%, la corrección fiscal pronunciada de la “motosierra”, la baja de la pobreza y el optimismo de algunos sectores de la economía local. También se pregunta si esta vez sí será diferente, dado el track record histórico del país.
“Combinado con la disciplina fiscal, un desembolso del FMI en abril de 2025 elevó las reservas del Banco Central de Argentina por encima de los 38.000 millones de dólares. El país, que hace 18 meses no tenía dinero, ahora tiene margen de maniobra. La apuesta de Milei resultó ser un éxito temporal, lo que le permitió ganar algo aún más valioso: tiempo”, se detalló.
El artículo recoge citas de empresarios, economistas y otras personalidades, como Eduardo Costantini (Consultatio), Marcos Brito (Macro), Damian Scokin (Despegar), Jorge Pérez Alati (PAGBAM), Emilio Ocampo, Alberto Benegas Lynch Jr., Marcelo Tavarone, Diego Álvarez Demalde (Sophia Capital), Juan Francisco Politi (Allaria) y Marcos Pereda (SRA), Fabián Kon (Galicia), Marcos Bradley (Syngenta), Mariano Bosch (Adecoagro), Javier Rielo (Total), Javier de la Rosa (Chevron), Eduardo Elsztain (IRSA), Tristan Pascall (First Quantum), Rob McEwen (McEwen Mining), Fernando Bonnet, (Central Puerto), Gastón Remy (Nuqlea) y también hablan ejecutivos de las empresas cuyos logos se destacan en la apertura del artículo.

Claudio Porcel, director ejecutivo y fundador de Balanz, –empresa que se “vende” como “tu socio de confianza para invertir en la nueva era de Argentina”– aseguró que “la elección de un presidente liberal, que hizo campaña abiertamente para reducir el Estado, representa un despertar cultural. La gente se cansó del gasto público ineficiente”.

El capítulo “financiero” tiene un título sugerente que parece más una expresión de deseos que una realidad: >Daniel Sielecki es presentado como un “magnate de bajo perfil que reconstruyó la compañía farmacéutica Elea“. “Elea no busca subsidios ni favores especiales del gobierno. Lo que requerimos es que se nos deje operar sin interferencias innecesarias”.
El otro laboratorio participante, Bagó, hizo foco en que la capacidad de invertir y crear valor depende de la confianza que brinda la estabilidad económica general. “Bagó considera el potencial de la inversión extranjera como una oportunidad de crecimiento y mejora. Contamos con una larga trayectoria de colaboraciones exitosas con empresas internacionales y consideramos que la entrada de nuevos competidores al mercado es una forma de fomentar la innovación y mejorar el sector en general”, dijo su CEO Edgardo Vázquez.
Otro de los patrocinantes que dio testimonio fue Patricio Supervielle, CEO de Grupo Supervielle, quien aseguró que “argentina cuenta con un sólido ancla fiscal que puede ayudar al país a sobrellevar estos tiempos turbulentos” y que “si logramos reconstruir las reservas, es probable que muchas dudas desaparezcan. Dado que Argentina proviene de una base de crédito muy baja, hay un margen sustancial para el crecimiento”.
La publicación insistió a lo largo del texto con que hay varios sectores de la economía que están preparados para aprovechar al máximo el nuevo contexto y que algunos actores financieros intentan acercar el mercado de capitales a los argentinos.

“Recibimos numerosas solicitudes para ingresar al mercado argentino. La actual recuperación económica presenta una oportunidad emocionante para construir un futuro próspero y duradero. Tanto para particulares como para empresas de Argentina y del mundo, nuestro objetivo es claro: que inviertan y progresen junto a nuestro equipo, el mejor preparado del país”, agregó.

Con todo, los autores del informe advierten que persisten aún “muchas variables inciertas que determinarán la continuidad de este renacimiento financiero”, como las reservas, la disminución de la inflación, el superávit fiscal y el compromiso político con las reformas estructurales.

Se hace particular detalle en el potencial de Vaca Muerta, la minería y economía del conocimiento y, claro, el agro.

Y se pone luz sobre un punto central para el sector: las retenciones. “Mientras tanto, regiones como Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Brasil subsidian su producción agrícola. A pesar de este pernicioso impuesto, las exportaciones agrícolas siguen siendo la principal fuente de divisas e ingresos fiscales de Argentina: aproximadamente 48.000 millones de dólares, lo que representa más del 60% de las exportaciones totales >Ignacio Bartolomé, director ejecutivo de GDM, destacó que “si el país mejora su entorno económico, podría lograr un crecimiento significativo… un mejor acceso al crédito permitiría a los productores adoptar nuevas tecnologías y aumentar la productividad >José Luis Alonso, director ejecutivo de Mirgor, por su parte, destacó cualidades de los argentinos como resiliencia, paciencia y audacia. “Si tuviera que describir la fortaleza de Argentina en una sola palabra, sería ‘resiliencia’. Los argentinos están acostumbrados a navegar la volatilidad y a encontrar soluciones creativas a los desafíos. Esta adaptabilidad, combinada con la riqueza de sus recursos naturales, sitúa al país en una posición única para el éxito”, dijo.

Desde el laboratorio Roemmes también destacaron el talento local que “proporciona una base sólida para expandirse a otros países latinoamericanos”, según su CEO, Eduardo Macchiavello.

Mauricio Zanatta, CEO de Klimber, otro representante de la industria tecnológica, explica que “nuestra asociación con Mercado Pago permite a los clientes comprar pólizas desde cualquier lugar, desde el Amazonas hasta Tierra del Fuego, en solo dos minutos con tres clics”. Con todo, la nota dice que players del sector creen que no tiene el apoyo necesario. Es el caso de Jorge Silva, cofundador de la fábrica de software 10Pines, quien dijo que “hay un bajo reconocimiento del valor que la industria tecnológica aporta a Argentina... un entorno más favorable ayudaría a estas empresas a alcanzar su máximo potencial”.

Con todo, sobre el final del artículo surge lo que parece ser la pregunta del millón: ¿por qué un país tan bendecido por recursos no logró crear un lugar donde su gente pudiera prosperar? “El giro de su gente —poniendo sus esperanzas en un político marginal con una motosierra en la mano que amenaza con “volar” el banco central— revela el deseo de cambio de una población harta del statu quo“, aseguró.

Y concluye: “Argentina puede sacar fuerza de sus riquísimos recursos. El principal de ellos reside en su propio legado: una nación de inmigrantes que huyeron de la guerra y la pobreza en busca del sueño argentino. Su espíritu, forjado por las dificultades, brilla como un salvavidas indispensable”.

Fuente: telam