Sábado 7 de Junio de 2025

Hoy es Sábado 7 de Junio de 2025 y son las 14:03 ULTIMOS TITULOS:

06/06/2025

El nuevo oro verde: cuál es el cultivo que despierta el interés de los inversores pese a su poco desarrollo en la Argentina

Fuente: telam

Se estima que la industria puede alcanzar cifras inéditas para el sector si logra superar los obstáculos productivos y logísticos que hoy enfrenta

>El crecimiento de la siembra y exportación de alfalfa consolidó en los últimos años a Córdoba como una provincia clave dentro de un negocio de alto potencial. Con muy buenas condiciones naturales para el desarrollo del cultivo, Córdoba se transformó en el foco de atención para referentes de la agroindustria que buscan capitalizar las oportunidades de un mercado mundial de heno y forrajes que, según empresarios del sector, “parece no tener techo, al menos en el corto plazo”.

A pesar del entusiasmo, la Argentina hoy representa solo el 1,5% del mercado mundial de heno, según datos del sector. El país exporta unas 147.000 toneladas anuales, en un contexto donde el volumen global asciende a 9,8 millones de toneladas, impulsado por la demanda de ganaderías intensivas de todo el mundo. Durante el año pasado, las exportaciones argentinas generaron ingresos por 66 millones de dólares, una cifra considerable que, no obstante, queda muy por debajo del verdadero potencial proyectado por los referentes de la cadena.

Con la mayor concentración de hectáreas dedicadas al cultivo y cuatro de las siete plantas de recompactado de heno en el país, Córdoba se posiciona como la principal exportadora nacional. También cuenta con una de las dos plantas deshidratadoras existentes en la Argentina. Los actores de la cadena proyectan que, de impulsar la industrialización y ampliar el complejo productivo, el país podría alcanzar exportaciones anuales de entre 800.000 y un millón de toneladas, equivalentes a unos 250 millones de dólares en ingresos por año.

Las expectativas no solo se apoyan en la disponibilidad de superficie, sino también en el avance de las instalaciones y la tecnología. Para escalar hasta esas cifras, la cadena calcula que sería necesario contar con 50 plantas de procesamiento de 20 toneladas por hectárea o bien con 100 plantas de 10 toneladas por hectárea. Tal salto requeriría inversiones en nuevos polos industriales, infraestructura de almacenamiento y mejores soluciones logísticas para mantener la calidad del producto en todo momento.

El liderazgo mundial del sector corresponde a Estados Unidos, que controla el 58% del negocio. Lo siguen Australia (12%), España (10%), Canadá (5%), Francia e Italia (2% cada uno). En el mapa de la demanda, Japón se posiciona como el primer importador global, absorbiendo el 26% de las compras de heno. Le siguen China (23%), Corea (11%) y Emiratos Árabes Unidos (9%).

Frente a este escenario de grandes jugadores, el bajo porcentaje de la Argentina en el volumen comercializado incentiva a referentes locales a impulsar cambios estructurales para ganar participación. Córdoba lidera este impulso, al concentrar la mayor parte de las exportaciones de todo el país y actuar como polo tecnológico en materia de deshidratado y recompactado de heno.

El principal reto para ingresar al gran negocio del heno de manera más significativa consiste en dar un salto hacia la industrialización. Tal como subrayan desde el clúster provincial, el foco debe estar en la adopción de innovaciones tecnológicas para el deshidratado, la consolidación de centros de acopio y en el desarrollo de nuevas soluciones en materia logística.

En promedio, los productores pierden dos de cada seis cortes al año producto de las lluvias, lo que reduce notablemente el volumen de henos de alta calidad tanto para el mercado interno como para la exportación. Además, la humedad ambiente impide que el heno elaborado con contenidos de entre 14% y 20% logre secarse adecuadamente hasta llegar al estándar requerido internacionalmente —menos del 14% de humedad— para su ingreso en contenedores y envío a los principales destinos.

Los referentes locales señalan la experiencia de España como un ejemplo a seguir. A mediados de la década del ’90, ese país exportaba volúmenes similares a los de la Argentina de hoy, pero revirtió la situación a través de un proceso de fuerte industrialización. El avance tecnológico permitió la instalación de cerca de 60 plantas industriales de deshidratado con sistema tromel, que procesan hoy alrededor de la mitad de la producción nacional.

El clúster de alfalfa provincial nuclea una red de actores públicos y privados comprometidos con el desarrollo de la cadena. Bajo la coordinación de Gastón Urrets Zavalía, referente de INTA Manfredi en forrajes conservados, la organización promueve la integración de los productores con la industria, impulsa misiones exploratorias y fomenta el intercambio de experiencias exitosas extranjeras para adaptarlas al contexto local.

Para aprovechar por completo la ventana de oportunidad que representa el mercado global de alfalfa, la industria reconoce la necesidad de realizar inversiones en infraestructura y de avanzar en procesos de modernización. El caso español muestra que el cambio de escala productiva requiere tanto decisión política como respaldo financiero y coordinación entre los distintos actores del entramado.

La experiencia cordobesa, a partir de su actual grado de organización y de la centralidad alcanzada en la exportación nacional, ubica a la provincia como modelo para otras regiones que buscan sumar hectáreas y capacidades productivas. La expectativa del sector se sustenta en la posibilidad de multiplicar por cinco o seis el volumen exportable en los próximos años y transformar radicalmente el lugar de la Argentina dentro de la cadena internacional del heno.

Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!