15/05/2025
Foreign Affairs: el riesgo de una guerra en el estrecho de Taiwán es cada vez más alto

Fuente: telam
El régimen de China intensificó sus capacidades bélicas a niveles sin precedentes, lo que obliga a la comunidad internacional a replantear su enfoque en la seguridad de la región asia-pacífica
>El Estrecho de Taiwán se convirtió en uno de los focos más peligrosos de la geopolítica mundial, con el riesgo de un conflicto armado en aumento tras la llegada de La respuesta del régimen de El informe, redactado por Bonny Lin, que dirige el China Power Project del Center for Strategic and International Studies (CSIS); Brian Hart, subdirector y experto de la misma institución; y John Culver, con 35 años en la CIA y experiencia como oficial nacional de inteligencia para Asia Oriental, ayuda a entender la postura de Pekín frente a EEUU y Taiwán
Desde su elección, William Lai adoptó una posición más desafiante frente a las amenazas de China que la de su predecesora, Tsai Ing-wen. En marzo, Lai calificó a China como una “fuerza hostil extranjera” y anunció la implementación de 17 estrategias para fortalecer la defensa de la isla ante posibles infiltraciones y ataques.Estas medidas incluyen el refuerzo de la resiliencia defensiva, la reinstauración del sistema de tribunales militares para casos de espionaje y traición, y la aceleración del entrenamiento militar ante la posibilidad de una invasión china.Foreign Affairs detalla que el gobierno de Lai también impulsó políticas para dificultar la influencia china en la sociedad taiwanesa, como la restricción de la colaboración académica entre universidades de ambos lados del estrecho, la modificación de los libros de texto para reducir la afinidad histórica y cultural con China, y el fomento de inversiones taiwanesas en países democráticos, especialmente en Estados Unidos. Estas acciones fueron interpretadas por Pekín como intentos de “obstruir los intercambios y la cooperación a través del Estrecho de Taiwán”.La reacción de Pekín ante la presidencia de Lai fue especialmente agresiva. Desde antes de su elección, China lo calificó de “separatista”, “instigador de guerra” y “destructor de la paz en el Estrecho”. En marzo, la Oficina de Asuntos de Taiwán del gobierno chino intensificó sus ataques verbales, acusando a Lai de llevar a la isla “al peligroso borde de la guerra”.Además de la retórica, China desplegó campañas de deshumanización, como la difusión de caricaturas en las que Lai es representado como un insecto o un parásito extraído de una Taiwán en llamas. Estas acciones reflejan la profunda preocupación de Pekín por la posibilidad de que Lai impulse una independencia formal de la isla.Foreign Affairs subraya que estas maniobras adquirieron un carácter más provocador, impredecible y complejo. El EPL comenzó a integrar a la guardia costera y a la milicia marítima en sus operaciones, practicando bloqueos y cuarentenas navales, lo que sugiere una preparación para distintos escenarios, desde una invasión hasta un bloqueo total de la isla.
La actual crisis recuerda a episodios anteriores de tensión entre China y Taiwán. Foreign Affairs señala el caso de Chen Shui-bian, presidente taiwanés entre 2000 y 2008, a quien Pekín también calificó de “separatista” y “problemático”.Durante esa crisis, China multiplicó por siete el despliegue de misiles balísticos de corto alcance apuntando a la isla y puso en alerta máxima a sus unidades móviles antes del referéndum. La intervención de Estados Unidos, que posicionó portaaviones cerca de Taiwán y se opuso públicamente al referéndum, contribuyó a evitar una escalada militar.
En comparación, la situación actual presenta un mayor riesgo debido a la modernización militar china y a la disposición de Pekín a utilizar la fuerza como herramienta de intimidación y castigo ante decisiones políticas internas de Taiwán.Desde 2008, el régimen de China transformó radicalmente sus capacidades militares. Foreign Affairs informa que el EPL modernizó su ejército, marina y fuerza aérea, y duplicó su arsenal nuclear en los últimos cinco años.El presidente Xi Jinping impulsó campañas anticorrupción para mejorar la preparación militar y fijó el año 2027 como meta para que el EPL esté en condiciones de tomar Taiwán por la fuerza si fuera necesario. Las maniobras militares chinas ahora abarcan un rango geográfico más amplio, incluyendo operaciones en el Mar de China Oriental y Meridional.
La política estadounidense hacia Taiwán se encuentra en un momento de incertidumbre. Foreign Affairs indica que existen divisiones dentro de la administración Trump sobre cómo abordar la relación con la isla.
Mientras algunos funcionarios, como el secretario de Estado Marco Rubio, abogan por contener la influencia china y fortalecer los lazos con Taipéi, otros consideran la posibilidad de evitar nuevos compromisos militares en el extranjero.Samuel Paparo, jefe del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos, advirtió en febrero que las maniobras chinas “no son ejercicios, son ensayos”, como retomó Foreign Affairs.
El año 2027 se perfila como un punto de inflexión. Foreign Affairs destaca que Xi Jinping fijó ese año como plazo para que el EPL alcance la capacidad de ejecutar operaciones militares a gran escala contra la isla. Analistas advierten que cualquier error de cálculo podría desencadenar un conflicto de consecuencias imprevisibles para la región y el mundo.
Fuente: telam
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