Lunes 12 de Mayo de 2025

Hoy es Lunes 12 de Mayo de 2025 y son las 14:16 ULTIMOS TITULOS:

11/05/2025

La economía que viene: dólar planchado, ola importadora y consumo a dos velocidades

Fuente: telam

Las empresas enfrentan un doble desafío: aumento de la competencia de bienes importados y un mercado interno que no termina de levantar. Expectativa por una fuerte reducción de la inflación en mayo: podría acercarse al 2% a partir de la caída del tipo de cambio oficial

>La caída del dólar es un gran riesgo para algunas empresas, en especial las que ahora tienen que competir con la importación, pero una oportunidad para otras. Mercado Libre, por ejemplo, tocó un nuevo récord en Wall Street luego de divulgar su balance del primer trimestre. Uno de los motivos a su favor fue la apreciación cambiaria: ahora la ganancia en pesos por sus operaciones en Argentina significan mucho más dólares que antes.

Luis “Toto” Caputo reiteró esta semana ante empresarios que se acostumbren a un dólar más bajo que en el pasado. La tesis del equipo económico es que el superávit fiscal y la mayor confianza que tienen hoy los inversores en el país justifican un tipo de cambio más apreciado que en el pasado.

Los datos de inflación de arranque de mayo ya reflejan esta tranquilidad cambiaria. Además, las sugerencias del Gobierno a supermercadistas para que no acepten ajustes exagerados de precios por parte de las alimenticias están dando resultado. Los productos más sensibles a la suba del dólar son aquellos que tienen un alto nivel de exportación (como aceites o harinas y sus derivados) o que directamente se importan, como café, atún o bananas. La caída de la cotización de la última semana claramente ayuda para contener esas subas que apuntaban al 10%.

La consultora Econviews estimó que la inflación de la primera semana del mes fue de 0% para la canasta de alimentos y bebidas. Esto permite ser bastante optimista respecto a la evolución de la inflación este mes, que podría ubicarse en niveles más cercanos al 2%.

La baja de la inflación no solo es fundamental para que el Gobierno aspire a un buen resultado en las elecciones legislativas de octubre. Es además lo que permitiría motorizar la recuperación del consumo, que no termina de arrancar.

La actividad económica se está expandiendo a un ritmo superior al 5% interanual. Pero la recuperación sigue siendo muy dispar. Algunos sectores “vuelan”, especialmente minería y energía, mientras que el agro se ubica en un segundo escalón. También se mantiene muy bien el sector financiero y el mercado inmobiliario. En cambio, la industria, la construcción y los supermercados presentan un importante rezago.

El Estimador Mensual de Actividad Económica ya está en niveles máximos desde noviembre de 2017. Y a su vez se trata de un valor muy parecido a los de fines de 2011, cuando Cristina Kirchner consiguió su reelección. Claro que ni bien ganó las presidenciales tuvo que imponer el cepo cambiario ante la fuerte demanda de divisas del mercado.

Ahora la gran prueba para Javier Milei será superar estos niveles y conseguir que después de casi una década la economía argentina vuelva a la senda de crecimiento sostenido y no simples rebotes que se apagan rápido. El Gobierno insiste en que la economía ya está muy cerca de alcanzarlo y el Presidente insiste en que Argentina irá para arriba “como pedo de buzo”. Pero por ahora el panorama no luce tan despejado.

Las empresas se ven sometidas a un doble desafío. Enfrentan una fuerte competencia a raíz del dólar bajo y el acceso mucho más fluido al mercado cambiario para compras del exterior.

La ola importadora se sentirá con muchísima fuerza en el segundo semestre de este año. Contingentes de empresarios viajaron a China para participar de la mega exposición anual de Cantón. Las compras realizadas allí llegarán en julio, inundando de productos importados los locales de indumentaria, pero también otros segmentos, como juguetes o bazar. Además, también habrá una oferta mayor de insumos para la producción, por ejemplo para el rubro de la construcción.

Mientras tanto, se mantiene la expectativa por las medidas que podría tomar el Gobierno para favorecer el uso de dólares. Puede tratarse de un arma de doble filo. Por un lado, el objetivo es captar los ahorros del colchón para incentivar las inversiones. El peligro es que los mercados no entiendan del todo la movida y perciban cierta desesperación del Gobierno por fortalecer las reservas del Central a cualquier costo.

Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!