Domingo 4 de Mayo de 2025

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04/05/2025

El director de Americas Quarterly destacó el progreso de Guatemala bajo la presidencia de Arévalo: “Hay una clara oportunidad de una Primavera Democrática”

Fuente: telam

En entrevista con Infobae, José Enrique Arrioja se mostró optimista sobre la situación en la nación más poblada y con la mayor economía de América Central, aunque reconoció que aún existen desafíos clave que serán determinantes para definir su curso en los próximos años

>“El Presidente que casi no lo fue”. Así describe José Enrique Arrioja, director de la revista Americas Quarterly, a El sociólogo y filósofo de formación de 66 años asumió el cargo en enero de 2024, en un contexto de total convulsión ante los intentos del Ministerio Público por anular su triunfo, y con una larga lista de desafíos y tareas que el país tenía pendientes desde hacía años.

En poco más de un año, muchas cosas han cambiado en Guatemala: la violencia disminuyó, importantes leyes se aprobaron y las relaciones diplomáticas y comerciales se han expandido, entre otros logros relevantes. Sin embargo, aún existen retos y obstáculos internos que podrían ser determinantes en el curso de la nación, en los próximos años.

- Usted describe a Bernardo Arévalo de León como un candidato improbable, que emergió como símbolo de renovación, y se hizo con la presidencia con el 61% de los votos. ¿Cuál cree que fue la clave de su victoria electoral?

- Un poco más de un año después, pese a seguir apegado a sus promesas de campaña, su popularidad cayó un 50%. ¿Cree que esto es inherente al tipo de liderazgo que exige una situación tan compleja como la de Guatemala? ¿Es una tendencia que aún es reversible?

- Sí. La caída estrepitosa de su popularidad, de su grado de aceptación entre la población, es producto del hecho de que toda la transformación que ellos están tratando de llevar adelante ha sido muy lenta. Y en esto coinciden la mayoría de las personas, dentro y fuera del Gobierno. En la calle hay un sustrato positivo de opinión sobre el Presidente, sobre la presidencia, sobre el Gobierno… La gente dice ‘Sí, el hombre está haciendo, está llevando a cabo ciertas cosas’, pero ahí es donde viene la segunda frase de la respuesta: ‘Está lento, no se están viendo los resultados, todavía no terminan de concretarse cosas’. Y, como es común en cualquier mandatario, el pueblo tiene una paciencia limitada. Yo creo que el Presidente se enfocó demasiado en atender todo el tema de la legalidad del partido de gobierno, el Grupo Semilla, que sigue suspendido, y, a su vez, en la confrontación con Consuelo Porras, la fiscal general, que dirige el Ministerio.

- El Ejecutivo está apostando a dos cuestiones. Primero, a que en la medida que se acerca el final del mandato de Porras, el círculo a su alrededor tiende a perder poder e influencia y, en consecuencia, tendrá menos capacidad para estar emitiendo recursos de amparo o nuevas órdenes de detención y continuar creando incertidumbre en el país. Pero, en segundo lugar, el Gobierno tiene la mira en 2026, cuando van a darse una serie de decisiones adicionales, que le van a permitir cimentar y fortalecer sus alianzas, dado que va a tener a su cargo el nombramiento no solo de una nueva fiscal general, sino también la elección del nuevo Tribunal Electoral y la Corte de Constitucionalidad. Uno de los diputados de Semilla me dijo: ‘El próximo año nos estamos jugando la democracia de Guatemala’. Por eso es que hay esperanza de que efectivamente el Gobierno va a poder encarrilar mejor sus operaciones y va a poder comenzar a ejecutar, porque el gran problema que está teniendo el país es la incapacidad de realmente poder ejecutar sus iniciativas.

- Más allá de los obstáculos externos, Arévalo también se enfrenta a inestabilidades a nivel interno, tanto en su partido como en el Congreso. ¿Cómo afecta ello al desarrollo de su agenda?

- ¿Cuáles son los temas prioritarios de Guatemala hoy en día?

- La forma en que opera el país es realmente muchísimo más compleja que la de cualquier otro que yo he visto en la región. Y a pesar de que, por ejemplo, tienen esta nueva ley de infraestructura, aún no se ha visto su implementación real dado que tienen que pasar unos 18 meses aproximadamente para que la legislación secundaria esté aprobada. No hay un caso similar. Esto lleva a que los nuevos contratos que se quieran a hacer, las nuevas concesiones que se planeen otorgar, todavía no se puedan concretar. Eso es una especie de lastre que Guatemala aún tiene que resolver y ahí es donde está el gran meollo del Ejecutivo. Ellos tienen que, de una u otra forma, ser capaces de comenzar a mostrarle al ciudadano: ‘Mira, aquí estamos resolviendo los problemas más imperiosos que tiene el país’.

- Una de las cosas sobre las que se va a trabajar va a ser la ejecución del presupuesto. El 20% del presupuesto de infraestructura del año pasado no se ejecutó, producto de que no se emitieron los contratos respectivos ante el temor persistente de la corrupción. Número dos, habrá que ver cómo sigue evolucionando la opinión pública -más específicamente qué dicen las encuestas sobre la percepción del Gobierno- y estudiar si efectivamente Arévalo y su popularidad comienzan a subir. En tercer lugar, muy importante, es cuántas leyes va a poder aprobar el Congreso para continuar modernizando el Estado. El año pasado se dio curso a aproximadamente unas 35 legislaciones o decretos especiales y, este año, de acuerdo a las previsiones, quizás se consiga la luz verde para otras 16. Eso va a ser importantísimo. Por último, la reforma del Código Penal también está planteada para este año.

- Arévalo insiste en impulsar obras de infraestructura; sin embargo, ¿está hoy el Estado en condiciones de llevarlas adelante, tanto desde lo económico como en términos de gobernanza, en un sistema que estuvo cooptado por la corrupción durante años?

- Casualmente, Arévalo propone cambios que tardan tiempo en implementarse e, incluso, cuyos resultados posiblemente no se vean en su mandato. Basándose en su actual índice de popularidad, ¿cree que conseguirá una base de apoyo suficiente para un próximo término que dé continuidad a sus políticas?

- Todo va a depender de lo que puedan lograr en estos dos años y medio que les quedan. Si logran subsanar problemas logísticos y que generan frustración en la gente, y continuar con las reformas, el Gobierno tendrá una clara oportunidad de que el pueblo vote a favor de una continuidad de esta “Primavera Democrática” que quiere el Presidente. Él ha estado promocionando desde temprano que Guatemala y que su Gobierno van a tratar de que retorne la Primavera Democrática al país. Si bien desde mediados de los ochenta se está viviendo -entre comillas- en un sistema democrático, es todavía una democracia naciente, una democracia con muchos lastres, y solamente el tiempo y la ejecución van a poder determinar si el pueblo guatemalteco da una segunda oportunidad a lo que es el programa de gobierno del Movimiento Semilla y del presidente Arévalo o si, por el contrario, vuelve a buscar algunos candidatos o alternativas tradicionales, como las que vivió el país, hasta hace muy poco.

- Son fundamentales. Guatemala es uno de los países en los cuales el sector privado puede construir carreteras. Eso es algo muy particular dado que, en la región, en su mayoría, las cosas no funcionan así. Las carreteras son nacionales y son hechas y mantenidas por el gobierno. Guatemala tiene esa particularidad y eso te habla de que hay un sector privado que está muy interesado en que las cosas realmente mejoren, de que el tema de infraestructura vaya adelante, porque es un rubro en el cual se puede generar dinero. Hoy en día, las manufacturas también están en franco proceso de expansión y eso da cuenta de que, si logra alinear esos vectores de gobernabilidad, de ejecución y modernización de leyes, Guatemala va a ser un país completamente distinto. Y, para ello, la inversión extranjera y el sector privado van a ser cruciales.

- La inversión extranjera directa en el país está por debajo de lo que es la norma de la región pero, actualmente, con el Gobierno de Arévalo, hay una tremenda oportunidad, tanto para el inversionista extranjero como para el inversionista local, de continuar aprovechando las oportunidades que existen a nivel nacional.

- ¿Qué medidas concretas se están tomando para promoverla?

- También está el proyecto de conseguir una calificación de grado de inversión para un crédito soberano, antes del 2028. ¿Se trata de una iniciativa ambiciosa o posible?

- ¿Cuáles son las alianzas clave de Guatemala en estos momentos?

- ¿Hasta qué punto puede Guatemala todavía confiar en Estados Unidos como su principal aliado, dada la imprevisibilidad de las políticas de la Administración Trump?

- ¿Qué proyectos están en curso entre Estados Unidos y Guatemala?

- ¿Qué impacto podría tener en la región el éxito del programa de gobierno de Arévalo, especialmente en un contexto marcado por el avance de gobiernos corruptos e, incluso, autoritarios?

- “(Una vez más) seremos testigos de la primavera democrática cuando rescatemos de manera tangible a las instituciones de las acciones corruptas del Estado y las pongamos a trabajar para aquello para lo que fueron creadas”, le dijo Arévalo durante su visita a Guatemala. ¿Logrará seguir el legado de su padre, Juan José Arévalo, el primer presidente electo democráticamente tras la Revolución de Octubre de 1944?

Fuente: telam

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