19/04/2025
El dilema que definirá la elección en la ciudad de Buenos Aires y la apuesta estratégica de Larreta

Fuente: telam
Mientras los libertarios buscan nacionalizar la campaña, el PRO enfoca su discurso en la gestión local. El error táctico que busca aprovechar el ex jefe de gobierno y su apuesta a las recorridas por los barrios. Las razones por las que no hará un acto de lanzamiento y redujo al mínimo sus apariciones mediáticas
>“Nuestro voto no es ideológico, a Larreta lo van a votar los vecinos disconformes con las calles sucias”. La máxima que postula uno de los estrategas del ex jefe de Gobierno porteño sintetiza un dilema que será determinante para las elecciones legislativas del 18 de mayo en la ciudad de Buenos Aires: ¿de qué hay que hablarle a los porteños durante esta campaña?
En primer lugar, porque la gestión de Jorge Macri no tiene los mismos niveles de imagen positiva que supo tener el PRO años atrás. Justamente por eso creen que tuvo tanto impacto el eslogan del “olor a pis”. Esa mala gestión, aseguran, es lo que permitió tanto que el kirchnerismo sueñe con salir primero como que los porteños revaloricen el gobierno de Larreta.
El tercer error de cálculo fue no tener en cuenta la posible candidatura de Horacio Rodríguez Larreta, quien fuera ocho años jefe de Gabinete de Mauricio Macri y luego jefe de Gobierno por otros ocho años. Para los estrategas del larretismo la candidata Silvia Lospennato no puede ganarle al ex alcalde en el debate sobre la “agenda de cercanía” porque no estuvo a cargo de la gestión y no conoce tanto la ciudad. También chicanean con que actualmente es diputada nacional por la provincia de Buenos Aires. Asimismo, entienden que la apuesta por la marca PRO también choca con que su cara más visible en CABA durante los últimos años compite en otra lista. “Quieren hacer campaña con las obras que hizo Horacio”, ironizan.
La catástrofe de la campaña 2023 les dejó varias enseñanzas. Una de ellas tal vez sea ponerse objetivos más modestos. Por eso ahora aseguran que llegar a los dos dígitos ya les permitiría quedar bien posicionados para lo que sigue. Con ese resultado, Larreta ingresaría a la Legislatura porteña escoltado por la actual senadora nacional Guadalupe Tagliaferri y el legislador Emmanuel Ferrario, las dos principales figuras del nuevo armado larretista.
Si todo sale de acuerdo al plan, conformarán un flamante bloque -que trabajará en tándem con los legisladores de Confianza Pública de Graciela Ocaña- desde donde buscarán marcar la agenda con propuestas que ya comenzaron a exponer públicamente como la elevación del tren Sarmiento (siguiendo el modelo aplicado para el Mitre y el San Martín), la creación de trenes urbanos que funciones sobre las vías de las líneas ya existentes pero sirvan para aumentar la frecuencia dentro de la capital y el aumento de la presencia policial en las calles. Pero por sobre todo, la actividad en la Legislatura le brindará la excusa perfecta para “seguir caminando” la ciudad, siempre con el 2027 en la mira.Armado con su libreta negra, donde anota los reclamos de los porteños, el candidato de Volvamos Buenos Aires dedica varias horas casi todos los días a los encuentros de cercanía. Larreta tiene casi 100% de conocimiento, por lo que no debe gastar energía para posicionarse, y buscará pasar cuatro veces por cada comuna antes del 18 de mayo. Apuesta a capitalizar la “necesidad de escucha” de los porteños insatisfechos con la gestión y al efecto multiplicador que tiene que las personas cuenten en sus círculos que “vieron a Larreta” y hasta lo suban a sus redes sociales.
Justamente por eso en el comando de campaña descartan un lanzamiento formal con un acto partidario, tal como hizo el PRO en el Planetario. Creen que ya no tienen el impacto de años atrás e incluso pueden generar mucho rechazo en algunos sectores.Para reforzar esta imagen centrada en la gestión de los “problemas del metro cuadrado”, como la basura, la inseguridad, el bache y la escuela, no intentaron sellar alianzas electorales. Un acuerdo con Martín Lousteau, con quien Larreta formó en el pasado una coalición en CABA y con quien Tagliaferri trabaja codo a codo en el Senado, parecía una opción hasta lógica. Pero ahora aseguran que no es el momento de rodearse de políticos sino de tener un perfil bien nítido centrado en la gestión.“Esta elección se va a definir por el voto del metro cuadrado”, repiten, tal vez en un intento de autovalidar la estrategia de campaña que eligieron. Las encuestas que se conocieron hasta el momento le dan entre 13 y 5 puntos de intención de voto. Un espectro que va del batacazo al fracaso rotundo. Hay mucho en juego para el larretismo ya que difícilmente pueda recuperarse de una segunda debacle electoral consecutiva.
Fuente: telam
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