12/04/2025
Qué se puede esperar para el mercado argentino entre la puja por los aranceles y el acuerdo con el FMI

Fuente: telam
La política arancelaria de Estados Unidos y la espera por el desembolso del Fondo configuraron un escenario de alta volatilidad para los bonos y acciones en el comienzo de abril
>El mercado financiero argentino experimentó en el comienzo de abril una fuerte volatilidad, en medio de una renovada aversión global al riesgo por la agresiva política arancelaria aplicada por Estados Unidos, lo que genera temor a que la guerra comercial global empuje a una recesión extendida en la mayoría de las economías.
En este sentido, el S&P Merval de la Bolsa porteña retrocede 13% en pesos y 10% en dólares en lo que va del mes, una pérdida superior a 6% del índice Nasdaq de Wall Street, mientras que el riesgo país de JP Morgan llegó a quebrar el techo de los 1.000 puntos básicos el martes, en su nivel más alto desde el 24 de octubre del año pasado.
El movimiento sísmico global para los mercados internacionales no parece tener una resolución positiva en el corto plazo y el S&P Merval queda sujeto a ello, sin capitalizar plenamente el driver positivo del esperado acuerdo alcanzado con el FMI.El aumento en la Con este escenario planteado ¿es momento de desarmar posiciones o, por el contrario, conviene reforzar apuestas de inversión?Para los expertos de Balanz Capital, “la incertidumbre generada por las tarifas tiene un origen endógeno: es derivada de una decisión de política comercial de Estados Unidos. Esto lo vuelve discrecional -podría revertirse en cualquier momento-, lo cual hace que una estimación de la duración y profundidad de las medidas sea altamente incierta. La probabilidad de recesión en Estados Unidos claramente aumentó desde principios de abril, aunque los riesgos de cola parecen haber disminuido. No obstante, el panorama sigue muy fluido y con un nivel de incertidumbre comercial inédito”.“Para aquellos inversores que quieran buscar exposición defensiva dentro de la renta variable, los sectores de consumo esencial, salud y servicios públicos son, por excelencia, los de menor sensibilidad -entendido por el ‘beta’- respecto al S&P. Por otro lado, dentro del mundo de los factores, las acciones de mínima volatilidad también pueden añadir otra capa de protección. Seguimos viendo central que el posicionamiento dentro de la renta fija sea con estrategias de corta duración”, puntualizaron desde Balanz. “La diversificación geográfica también añade otra capa de protección, con lo que seguimos viendo atractivo buscar exposición a través de mercados desarrollados”, apuntaron.“A pesar de la decisión de Trump de posponer los aranceles, recomendamos estrategias que busquen gestionar la volatilidad, dado el impacto fundamental de los aranceles en el crecimiento, las consecuencias de los mismos para los beneficios corporativos y la baja previsibilidad respecto al camino a seguir del comercio mundial. Por lo mismo, recomendamos diversificar los portafolios con distintas clases de activos y geografías, a la vez que sobre ponderamos activos de renta fija de calidad”, precisó Donzelli.
Un informe de Portfolio Personal Inversiones subrayó que “el temor a una guerra comercial que se extienda más de lo previsto y, por consiguiente, la mayor probabilidad de ir a un escenario de desaceleración económica, tanto en Estados Unidos como a nivel global, desembocó en una dinámica clásica de flight to quality. Es decir, los inversores están buscando refugio en activos más conservadores. Si los activos continúan derritiéndose a este ritmo, no descartamos que, en algún momento cercano, la codicia pese más que el miedo y veamos algún rebote en los principales índices >“El factor fundamental reside en la agresividad con la cual decida avanzar Donald Trump con su agenda proteccionista, la cual ya generó una fuerte corrección en los mercados bursátiles a nivel global. Si estas medidas que, a priori, apuntan a fortalecer su posición en futuras negociaciones bilaterales, logran moderarse en el corto plazo, el efecto negativo inicial podría amortiguarse, aunque el panorama sigue siendo incierto y la probabilidad de que esto suceda parece cada vez más baja”, acotó Portfolio Personal.“Si bien nuestro escenario más probable no es el de recesión, no hay que tomar livianamente la caída en los precios del petróleo y la soja, ya que impactan directamente en el superávit comercial de la Argentina. Sin embargo hay un ‘aliciente’ para el panorama local: la balanza comercial energética este año, con baja de precios mediante, va a aportar al menos USD 8.000 millones al superávit. Mientras Milei continúe en el Gobierno, la generación de dólares -y de crecimiento- van a ser la energía, el campo y la minería. Estos tres aspectos, a pesar de que desde mi óptica el tipo de cambio está atrasado, la apreciación del peso va a continuar, por lo que apostar al dólar no va a ser rentable”, definió Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital.“Cuando las apreciaciones en los precios las trasladamos a la Argentina, tenemos que pensar que no hay motivos para tener el riesgo país en casi 1.000 puntos, por lo que no hay que descartar que vuelvan a 600 puntos. Esto implica que la curva de rendimientos deje de estar invertida, para lo cual debería haber una fuerte apreciación de los bonos más cortos y de legislación local, como el AL29 y el AL30. Para ambos casos esperamos subas importantes, ya que rinde entre 15,5% y 16,5% anual en dólares. Un escalón por debajo ubicamos al GD30 y AE38″, estimó Walter Morales.“La declaración de Trump con aranceles por encima del 100% a China, y la “El mundo financiero viene muy complejo. Creo que no conviene buscar mejoras sutiles en los rendimientos esperados, sino acumular liquidez de la mejor calidad posible”, sostuvo el analista Roberto Drimer, de Vatnet Research.
“Creemos que los próximos días serán de reacomodamiento de posiciones, hasta tanto quede en claro qué tarifas quedarán en firme y cuales no”, estimó el agente de compensación y liquidación Neix. “Dentro de la renta fija, el mejor posicionamiento lo encontramos en instrumentos que ajustan por inflación, con bonos que rinden aproximadamente 1,75% real -tasa sobre inflación- para el bono a 10 años, o bien bonos cupón cero a un año, apuntó.Las expectativas de una devaluación a mayor ritmo que el 1% mensual establecido a partir de febrero mantuvo la atención sobre los contratos de dólar futuro, que llegaron a negociarse cerca de los $1.200 para fines de abril.“Con el Staff-Level Agreement ya cerrado, el mercado continúa ‘priceando’ posibles modificaciones en el esquema cambiario que puedan quedar plasmadas en el documento final puesto a consideración del Board del FMI. A su vez, la amenaza de devaluación de China y las ventas sostenidas del BCRA en el MLC indican que el esquema cambiario actual requiere modificaciones, lo que incrementa la demanda de cobertura ante potenciales riesgos devaluatorios”, indicó Javier Casabal, estratega de Adcap Grupo Financiero.Por otro lado, “asumiendo un salto cambiario más alto del 25% -compatible con el nivel actual de brecha, o bien, un salto de 15% mas bandas de 10%-, el retorno potencial aumentaría al 15% si se concretara el salto. Para coberturas cambiarias más largas -hacia fines de 2025-, mantenemos nuestra preferencia por el Bopreal 1B”, señaló el Senior Fixed Income Strategist de Adcap Grupo Financiero.
Fuente: telam
Compartir
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!