23/12/2025
La paradoja china: robots de última generación en una economía que se desmorona
Fuente: telam
Beijing destina fortunas a autosuficiencia tecnológica mientras el desempleo juvenil alcanza al 16%, los salarios se estancan y gobiernos locales no pueden pagar a maestros y empleados públicos
>En las principales metrópolis y pequeñas localidades de China, dos realidades divergentes coexisten bajo un mismo sistema: mientras el país se posiciona para disputar la hegemonía tecnológica global a Estados Unidos, los cimientos de su economía interna muestran grietas profundas.
La estrategia de Beijing, impulsada por la administración de Xi Jinping, prioriza la autosuficiencia tecnológica como una póliza de seguro ante las tensiones con Washington. Esta urgencia se ha intensificado tras las restricciones estadounidenses a la venta de semiconductores avanzados, lo que ha llevado a China a incrementar su gasto en investigación y desarrollo (I+D) en casi un 50% entre 2020 y 2024.
“Existe simplemente una asignación masiva de recursos errónea que recorre la economía en múltiples dimensiones”, señaló Loren Brandt, economista de la Universidad de Toronto, en declaraciones recogidas por el Journal.
La brecha entre las ambiciones nacionales y la realidad local se hace evidente en lugares como el condado de Mianchi, en la provincia central de Henan. Allí, las autoridades han apostado por la tecnología en detrimento de los servicios básicos.
A través de un portal de mensajes del gobierno local, maestros, trabajadores de limpieza e internos universitarios han denunciado el impago de sus salarios. En respuesta a una queja de un profesor sustituto en septiembre, el gobierno de Mianchi admitió las dificultades: “En los últimos años, afectado por múltiples factores como la recesión económica, el condado de Mianchi ha encontrado dificultades sin precedentes”.
A nivel macroeconómico, el panorama es igualmente complejo. Se estima que las deudas gubernamentales en toda China se han duplicado entre 2019 y 2024, alcanzando los 23 billones de dólares. Este endeudamiento coincide con una desaceleración en el crecimiento de la productividad y una población que comienza a disminuir.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, ha instado a Beijing a cambiar su modelo de crecimiento, pasando de la inversión y las exportaciones al consumo interno. En una reciente rueda de prensa en Beijing, Georgieva subrayó la necesidad de fortalecer la red de seguridad social para que los ciudadanos se sientan seguros gastando su dinero en lugar de ahorrarlo por temor al futuro.
A pesar de las advertencias internacionales y los signos de fragilidad interna —como una caída del 17% en los precios de la vivienda desde la pandemia—, el liderazgo chino parece decidido a mantener el rumbo. La autosuficiencia no es solo una meta económica, sino un imperativo de seguridad nacional que evoca épocas anteriores de la historia china.
Aun así, la inversión estatal masiva no está traduciéndose en una solución para el desempleo juvenil. Sectores como el de los semiconductores o la robótica, aunque estratégicos, no generan la cantidad de empleos necesaria para absorber a la masa de graduados universitarios.
Para el Partido Comunista, el costo de este modelo parece ser secundario frente al objetivo de la soberanía tecnológica. Como escribió Guo Yuewen, secretario del Partido en la Academia de Ciencias Sociales de Guangdong, en un comentario reciente: “La autosuficiencia y el autofortalecimiento científico y tecnológico son la base de la prosperidad de la nación y la clave de su seguridad”.
Fuente: telam
Compartir
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!



