21/12/2025
Nadia Podoroska, íntima: “Pensé en no volver, pero la chispa sigue estando y todavía tengo más para dar”
Fuente: telam
Fue semifinalista en Roland Garros y alcanzó el puesto 36 del ranking, pero una serie de problemas físicos la alejaron del circuito hace un año. En charla con Infobae, le pone fecha al regreso y cuenta sus objetivos para 2026
>Volver a empezar cuando el cuerpo no acompaña y la incertidumbre se vuelve rutina. Lejos de las canchas desde el último Abierto de Australia, la tenista argentina, Nadia Podoroska, atraviesa uno de los momentos más desafiantes de su carrera, marcada por una seguidilla de lesiones y un prolongado parate en la competencia. En una entrevista profunda y sin filtros, habla del dolor físico, del impacto mental de la inactividad, de las dudas que alguna vez la pusieron frente a la posibilidad del retiro y de esa energía interior que, aun en los días más difíciles, la impulsa a no bajar los brazos y a seguir creyendo en el regreso.
Una lesión en la cadera la obligó a frenar durante cuatro meses y, cuando estaba cerca de volver, apareció un problema en el hombro que prolongó aún más la inactividad. Hoy, con cautela y esperanza, apunta a febrero próximo como posible fecha de regreso al circuito.
“Desde Australia vengo atravesando varias lesiones, no fue solo una. Por eso estuve tanto tiempo sin competir. Tuve una lesión en la cadera y también una lesión en el hombro. Cuando ya estaba casi recuperada y había vuelto a entrenar, se me inflamó un tendón del antebrazo, algo bastante normal después de tanto tiempo sin actividad. Eso significó dar algunos pasos hacia atrás. Viene siendo una etapa de muchos altibajos y, desde lo mental, es bastante complicada”, explicó.Al mirar hacia atrás, el recuerdo inevitable es la semifinal de Roland Garros 2020, el punto más alto de su carrera a sus 23 años y el torneo que la catapultó definitivamente al primer plano del tenis mundial: “Sin dudas Roland Garros fue un momento de esplendor, mi mejor resultado. Fue la primera vez que entré de lleno en el circuito grande, pero también fue algo bastante atípico para lo que venía siendo mi carrera en ese momento”.Consultada sobre si aquel resultado llegó en el momento justo de su carrera, Podoroska lo analiza desde lo personal y el contexto: “Creo que fue un momento muy bueno a nivel personal. Estaba bien con mi vida, con mi entrenamiento y con mi rutina diaria. Veníamos de la pandemia y tuve mucho tiempo en Argentina, en Rosario, algo que no era habitual porque en 2019 me había mudado a España”.
En 2021, cuando empezaba a consolidarse en el circuito, Podoroska firmó uno de los triunfos más resonantes de su carrera al vencer a Serena Williams en la segunda ronda del WTA 1000 de Roma. Ese año también logró avanzar hasta la segunda ronda tanto en el Abierto de Australia como en Wimbledon. Pero el impulso se frenó de golpe: una rápida despedida en el US Open desembocó en una tendinopatía proximal del isquiotibial derecho, una afección en el tendón ubicado en la parte posterior del muslo, cerca de la cadera, a la que luego se sumaron un edema óseo en el pie y un fuerte desajuste hormonal. La combinación de esos problemas la alejó del circuito durante más de diez meses.
Ya en el arranque de la actual temporada, la rosarina, habitual integrante del equipo argentino de Billie Jean King Cup, volvió a vestir la camiseta nacional en la United Cup y luego fue parte del cuadro principal del Australian Open, antes de que una nueva lesión volviera a interrumpir su camino.
Pese a las dificultades atravesadas, descarta haber sentido enojo con el deporte que la vio crecer. Lejos de la bronca, su mirada es reflexiva y apunta a aspectos estructurales del tenis profesional que, entiende, deberían mejorar. En especial, remarca la falta de garantías para las jugadoras: los largos períodos sin competir tienen un fuerte impacto económico y vuelven muy complejo el proceso de reinserción al circuito tras una lesión.
Por primera vez en su carrera, incluso, apareció la duda sobre la continuidad: “Sí, fue la primera lesión en la que realmente pensé ‘¿y si no vuelvo?’. Nunca me había pasado antes. Me pregunté qué haría si no podía seguir. Pero también me di cuenta de que la chispa sigue estando. Las pocas veces que pude entrenar, sentí nuevamente esa energía. Mientras eso esté, voy a seguir intentando”, aseguró.
La convicción sigue intacta: “Me quedó esa espina de ver si puedo volver a ese nivel, ganar torneos y competir de igual a igual. Tengo ganas de intentarlo”.
También dejó su mirada sobre el circuito femenino actual: “Hay muy pocos torneos importantes sobre polvo de ladrillo. Creo que hoy es indispensable jugar bien en canchas rápidas. Además, con los cambios en puntos y categorías, se genera una brecha muy grande entre las jugadoras de arriba y las de abajo, y cada vez cuesta más subir”.
Al hacer un balance más amplio, no duda de su elección de vida. “Sí. Estoy muy agradecida por todo lo que me dio el tenis. Me hace feliz jugar. Soy una privilegiada por la vida que tengo, aunque seguramente el día que me retire quiera explorar otros caminos”.
Lejos de las luces del circuito y más cerca de la reflexión que de los resultados, Nadia Podoroska transita un tiempo de reconstrucción. Sin apurar los plazos y con la experiencia que dan los golpes, vuelve a apoyarse en lo único que nunca perdió: el deseo de competir. Mientras esa chispa siga encendida, el regreso no será una utopía, sino una cuestión de tiempo.
Fuente: telam
Compartir
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!



