21/12/2025
Clima de Negocios: Un “cisne negro” complicó los planes del Gobierno para que bajen fuerte los precios de los celulares
Fuente: telam
La escasez global de memorias, impulsada por el crecimiento de la inteligencia artificial, genera subas de precios y limita la oferta de teléfonos móviles, afectando tanto a consumidores como a fabricantes. El impacto local en medio de autoridades que esperan smartphones más baratos
>“El Gobierno Nacional va a eliminar por completo los aranceles de importación de celulares que hasta ahora eran del 16% y van a pasar a ser del 0%”, El actual Jefe de Gabinete de Javier Milei describió que la baja se iba a hacer en partes iguales, una inmediata y la otra desde el 15 de enero de 2026, en unos días. También anunció reducción en los impuestos internos que pagan los celulares, televisores y aires acondicionados importados del 19 al 9,5%, y para los producidos en Tierra del Fuego, del 9,5% al 0%. El funcionario dijo que un móvil de alta gama costaba en el país el doble que en EEUU y Brasil: “Es tan ridícula la situación que mucha gente viajaba pagaba avión y hotel para comprar celular en otro país y aún así le sale más barato que comprarlo acá”, graficó.
El anuncio fue parte de la idea del Gobierno para avanzar en la desregulación de mercados, fomentar la competencia entre fabricantes e importadores y reducir el precio de venta de los celulares en el mercado interno, un rubro que mostraba entonces aumentos por encima de la inflación.Pero en medio del sueño oficial de la reducción arancelaria y los precios en caída libre apareció un“cisne negro”, como el economista Nasim Taleb describió al “impacto de lo altamente improbable”, con el que anticipó la crisis subprime en EEUU de 2008. En este caso tiene que ver con la fuerte demanda de memorias informáticas por la demanda de IA. Así como en la pandemia estalló el boom de la minería de criptomonedas y hubo faltantes de chips, ahora la IA impacta fuerte en el mercado de memorias, tanto las RAM como las de almacenamiento.
Los números globales son abrumadores y muestran un corto plazo complicado para el sector. La crisis de las memoria mundial impactará de lleno en el mercado de smartphones 2026, provocando un aumento de los precios y una posible contracción en la oferta, según análisis de la consultora IDC de la semana pasada. Tras un 2025 en el que se detectaron los primeros signos de escasez, donde el mercado subió 1,5%, y los fabricantes comenzaron a acumular inventario, la industria se enfrenta ahora a un escenario en el que la tecnología asequible podría quedar atrás, afectando tanto a consumidores como a empresas. Los escenarios de caída global para 2026 van desde 0,95% a un desbarranque de 5,2 por ciento.
Según IDC, el costo de la memoria representa entre el 15% y el 20% del costo total de materiales de un smartphone de gama media, y entre el 10% y el 15% en un modelo de gama alta. En cuanto a los precios, estima que el promedio de venta de los smartphones podría incrementarse entre un 3% y un 5% en el escenario moderado, y entre un 6% y un 8% en el pesimista. El aumento será especialmente pronunciado en los dispositivos de gama baja, donde los márgenes son mínimos y los fabricantes no pueden absorber los sobrecostos. Además, se prevé que los consumidores enfrenten ciclos de reemplazo más largos y, en mercados maduros, buscarán planes de financiamiento para afrontar los nuevos precios.TrendForce, por su parte, avisó sobre una tendencia que hace crispar a las grandes marcas del mercado: un inminente regreso de los celulares de gama baja con configuraciones de 4 GB de RAM como estándar para 2026. Para la gran mayoría eso es igual a un celular “viejo” que se puede usar sólo para cosas básicas como llamadas, apps de mensajería y un poquito de redes sociales. Según detalló días atrás, hoy, a nivel global, la gama media y media-alta oscila entre los 6 y 12 GB de RAM, mientras que los modelos de gama alta alcanzan configuraciones de hasta 24 GB. Ese ritmo se detendrá por la escasez de memoria, a la que se suma también los chips de almacenamiento interno (NAND Flash) también requeridos por la IA. “El impacto real va a depender de cada fabricante, de cómo adquirió los chips y en qué momento, tanto para RAM como almacenaje. Hay muy poco margen para que no suban los precios. Cuando Apple tiene el mismo modelo de iPhone y la única diferencia es que sea de 128 o 256 GB, sabe que la diferencia de precio es mucho mayor que el costo de la memoria. Entonces, en algunos casos, estos fabricantes podrían quedarse sin alterar mucho su rango de precio porque tiene margen, pero cada uno decidirá”, aseguró Jean-Pierre Cecillon, Director Regional de Habla Hispana de Sudamérica de Kingston Technology, una de los principales fabricantes de memorias del mundo.Según estimaciones del sector, el mercado local terminará 2025 con ventas por 6,4 millones, un 6,6% más que el año anterior, pero aún lejos de años récords, como hace una década, cuando se vendían más de 10 millones por año. Las principales consultoras que miden el mercado local esperaban una suba en torno al 6,2% para el año próximo (6,8 millones), pero nuevas proyecciones ajustadas, luego de que estallara el affaire del precio de las memorias, ya marca que habría una caída de casi 5%, o unos 6,1 millones de unidades.
En la industria se agarran la cabeza y ya están recalculando excels. En el Gobierno, en tanto, son más optimistas. Dicen que la baja de aranceles probó tener un impacto positivo. “A partir de la publicación del Decreto 333/2025, la mayoría de los celulares registró bajas de entre el 25% y el 35%, lo cual impactó en forma transversal a distintas marcas y modelos de distintas gamas”, dicen. Y ponen como ejemplo un modelo tope de gama que en mayo costaba poco más de $2,6 millones y que hoy se consigue en el mismo portal de compras a $1,9 millones (-26%) y uno de gama baja, de una marca sponsor de la Selección, que costaba casi $270.000 y hoy está publicado por $170.000 (-36%).Las empresas locales, sobre todo las que fabrican en Tierra del Fuego, dicen que en estos meses trabajaron en eficientizar sus procesos productivos en sus los frentes para bajar costos, ser más competitivos y buscar que el impacto de la apertura y la baja de aranceles sea el menor posible. Con todo, reconocen que habrá más complicaciones para competir con los importados en la gama baja, donde los márgenes son mucho menores. Y miran muy atentos todo lo que pasa con las memorias, en un mundo que no volvió del todo a la normalidad desde la pandemia, con EEUU en medio de una guerra comercial global, con foco en China, e impulsando el nearshoring. o la relocalización de fábricas estadounidenses que estaban en Asia para que se ubiquen más cerca (fuera de China, básicamente).
¿Por qué pasa eso? Por varios motivos: hay sobrestock, se vende mucho menos por caída del consumo y falta financiamiento. “Eso se ve en celulares, pero mucho más en otros productos, como televisores. Muchas empresas tuvieron que salir con bajas importantes, y descuentos agresivos para poder vender algo. Y los stocks son grandes y mantenerlos es costoso. Para las gamas medias, el 2026 va a ser… desafiante”, destacó otra fuente.
Es que pese a la reducción arancelaria, aún hay entre 8 y 10 puntos a favor de fabricar en Tierra del Fuego e importar. Las empresas pueden elegir, pero con menor diferencia porque antes esa brecha era de 30 puntos. Los que ya tienen su esquema local lo mantendrán, para los entrantes será todo importado.Otro foco que preocupa a la industria, y mucho, es el contrabando. Las cifras se dispararon en el último año y pasaron de un 2% al 30% en promedio y con picos de hasta 40% en la gama alta. Uno de cada 3 teléfonos que se activaron en el país entre enero y noviembre fueron de contrabando. En otras palabras: el mercado “blanco” tiene casi medio más, “en negro”.
Ana Vainman, directora ejecutiva de Afarte, confirmó que el contrabando de productos tecnológicos continúa siendo una de las principales amenazas para la competencia leal y la recaudación fiscal. “Como advirtió la UIA, esta práctica afecta transversalmente a diversas industrias, en especial a las vinculadas con la electrónica y celulares, ya que uno de cada tres que se activa en Argentina no fue fabricado en el país ni importado legalmente. Esto genera distorsiones de precios, pérdida de empleo formal y una fuerte caída de ingresos tributarios“.Así, salvo estrategias muy puntuales, no parece haber en el horizonte cercano una baja generalizada de precios para los smartphones. Más de una marca están haciendo malabares para bajar alguno de sus precios, incluso absorbiendo alguna pérdida o compartiéndola con el canal de ventas, para no quedar muy desfasados con las expectativas y con los anuncios que seguramente hará el Gobierno a mediados de enero cuando baje los aranceles a cero. “La idea es tener algo para mostrar, vamos a ver”, se resignaron en voz baja desde una de las compañías.
Fuente: telam
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