Jueves 18 de Diciembre de 2025

Hoy es Jueves 18 de Diciembre de 2025 y son las 17:28 ULTIMOS TITULOS:

18/12/2025

El libro más oportuno del año

Fuente: telam

El español Javier Cercas aceptó un encargo insólito, impulsado por una pregunta central para su madre. Con eso hizo una obra inteligente y tierna. Y el azar la puso en las vidrieras

>Es un poco ridículo hacer campeonatos de libros y definir “el mejor”. ¿El mejor para quién? ¿El mejor cuándo? ¿El mejor según qué regla? Dicho esto: nos encanta elegir cada año los mejores libros pero me permito acá mover un poquito el eje y decir que ese excelente libro un poco inclasificable que el español Javier Cercas sacó este año fue, por azar, el más oportuno. Se titula El loco de Dios en el fin del mundo y, aunque el autor dice que es una novela, se trata también de una crónica e, incluso, de un retrato. Una crónica de un viaje con el Papa Francisco, un retrato de ese hombre.

El autor se ha cansado de contar la historia del libro, que es hermosa. En 2023, mientras firmaba libros en Turín, su editora italiana lo fue a buscar y le dijo que “gente del Vaticano” quería hablar con él. Esa “gente” era Lorenzo Fazzini, director de la editorial de la Santa Sede y tenía una propuesta para hacerle: que viajara con la comitiva del Papa Francisco a Mongolia. Y, a partir de eso, contara lo que quisiera. Sin condiciones.

El escritor es ateo, lo dijo. No importaba: el punto era Francisco en esas tierras con pocos católicos. Cercas dudó pero la propuesta era imperdible. Y algo más, más íntimo, más importante: la madre de Cercas quería saber si vería a su padre después de la muerte. “Yo entiendo que papá se haya muerto”, decía la madre. “Lo que no puedo entender de ninguna manera es que yo no vaya a volver a verle”.

“Para eso me he embarcado en este avión: para preguntarle al papa Francisco si mi madre verá a mi padre más allá de la muerte, y para llevarle a mi madre su respuesta”, escribe Cercas en el libro. Una respuesta en la que él no puede creer pero que para su madre es mucho.

Aunque no deja de ver lo que ve y por eso le diría, más tarde, al portal Zenda: “El cristianismo tomado en serio es una locura, o no es. Y esto no lo digo yo, lo dice el papa Francisco. Y lo dice Jesucristo, que está loco. Para creer en la resurrección de la carne y la vida eterna, para hacer lo que hacen estos señores que se toman el cristianismo en serio, hay que estar loco. O sea, un cierto grado de locura quijotesca, digámoslo así. Este es un papa de periferia, lo dice él”.

Antes de subirse -como el escritor serio que es- Cercas ha investigado y ha pensado. Señala, entonces, que Francisco lleva muchos kilómetros hechos pero que ha ido, sobre todo, a países que no son centrales. Y este viaje, igual: “Francisco viaja a Mongolia para encontrar un futuro nuevo y para ver el mundo tal cual es desde el único lugar desde donde a su juicio puede verse: la periferia, el fin del mundo”.

Cercas mira y se mira: es el hijo de esa madre pero dice que es escritor porque perdió la fe. Ahí está, sin fe, para mostrar lo que hay que creer sí o sí para ser cristiano: “Lo que define el cristianismo es su creencia en el más allá, en la resurrección de la carne y la vida eterna; si esa creencia no existe, el católico deja de ser católico.” No es algo simbólico, dice, lo de la resurrección. Es simplemente así, eso es la fe.

Es fascinante el viaje al que nos lleva Cercas. Y es un thriller: ¿podrá estar cara a cara con Francisco y hacerle LA pregunta? La respuesta es sí, el día llega. Cercas da vueltas, entra por cuestiones más teóricas pero finalmente, apunta y dispara:

No voy a poner la respuesta porque no se cuentan las intrigas de los libros. Hay que decir, sí, que el escritor tiene la sabiduría de contarnos la escena al mismo tiempo que se la cuenta a la madre. En el libro, lo que leemos es cómo él le muestra a la madre el video que ha hecho con Francisco respondiendo a su pregunta. Directamente para ella, para ese amor.

No esperaba que Bergoglio respondiera de semejante manera a una pregunta semejante formulada por un maldito intelectual ateo”, escribe Cercas cuando ya todo pasó.

Y luego, el azar que lo hizo oportuno: El loco de Dios en el fin del mundo se publicó durante los primeros días de abril. Ese mes, el 21, Francisco murió y su figura tomó las portadas de todos los medios, los minutos de la radio, los espacios de televisión, las conversaciones privadas, todo.

Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!