Martes 16 de Diciembre de 2025

Hoy es Martes 16 de Diciembre de 2025 y son las 20:37 ULTIMOS TITULOS:

16/12/2025

La recomendación de evitar manteca y carne roja podría no ser para todos

Fuente: telam

Un estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine señaló que los beneficios, al menos durante cinco años, de reducir grasas saturadas solo se observan en quienes presentan un riesgo cardiovascular alto

>Durante años, se aconsejó evitar la El hallazgo fue publicado en la revistaLa implicancia resulta fuerte porque cientos de millones siguen pautas globales que podrían tener poco impacto en su salud si su riesgo es bajo o intermedio.

Durante décadas, expertos advirtieron que las grasas saturadas elevan el colesterol LDL, vinculado a problemas cardíacos. Guías de todo el mundo recomendaban reducir su aporte a menos de 10% de las calorías diarias.

El objetivo principal fue detectar si al reducir grasas saturadas se lograba vida más larga o menos infartos, sin quedarse solo con cifras de colesterol. La revisión seleccionó ensayos de al menos dos años y comparó a quienes modificaron su dieta frente a quienes no lo hicieron.

La conclusión fue sorprendente. En personas de bajo o mediano riesgo, restringir las grasas saturadas no evita muertes ni infartos de manera significativa en cinco años.

El efecto más positivo apareció cuando reemplazaron las grasas saturadas por grasas poliinsaturadas, presentes en aceites vegetales y pescados.

El propio equipo explicó que “los ensayos variaron mucho en su eficacia para reducir la ingesta de grasas saturadas y en los nutrientes utilizados como reemplazo”.

El trabajo apuntó a repensar los consejos amplios. Hoy muchas sociedades médicas recomiendan menos de 10% de calorías diarias en grasas saturadas.

Los investigadores reconocen que aún faltan datos de calidad sobre reemplazos, que existen límites al usar ensayos antiguos y que nuevos estudios ayudarán a definir estrategias más personalizadas.

Para Forouhi, los investigadores “diferenciaron entre personas con bajo y alto riesgo cardiovascular y evaluaron la reducción absoluta de riesgo para enfermedad cardiovascular o mortalidad a los cinco años. No consideraron posibles diferencias sistemáticas entre grupos de riesgo ni qué podría pasar en un plazo más largo de diez años, algo que no coincide con los algoritmos típicos de predicción de riesgo utilizados en la práctica clínica”.

Por todas estas razones metodológicas, según Forouhi, “es prematuro considerar un cambio en las guías alimentarias que recomiendan reducir las grasas saturadas por debajo del 10% de la energía en el Reino Unido.

Es importante saber, además, que las investigaciones muestran que las grasas saturadas son complejas y no todas tienen el mismo efecto sobre la salud: sus efectos varían según el subtipo de grasa saturada y su fuente alimentaria.

Para todos, el mensaje es claro: los detalles del riesgo personal importan tanto como lo que uno pone en el plato.

Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!