02/12/2025
El polémico reclamo a la Justicia de uno de los mayores narcos del país por el manejo de su fortuna
Fuente: telam
El peruano Carlos Atachahua Sein, condenado a 9 años de prisión por lavado, reclama por el manejo de su fortuna, con una sociedad creada por el asesinado financista Diego Guastini
>En el juicio -en donde intervinieron la PROCUNAR y la PROCELAC, con el fiscal general Marcelo Agüero Vera-, Atachahua fue condenado también a pagar una multa de $154 millones. Otros seis miembros de su clan como su mujer y su hija fueron condenados junto a él.
Hoy, Atachahua enfrenta a la Justicia con un planteo por el dinero de sus viejas empresas, entre ellas, Rosgar SA, la firma que controla su mayor lavadero de plata en territorio porteño, un estacionamiento de grandes dimensiones sobre la calle Rosario al 700, en un punto neurálgico de Caballito.El estacionamiento, una pequeña máquina de imprimir plata, todavía funciona; registros previsionales muestran que Rosgar SA tiene sus pagos de aporte al día. Un interventor judicial está a cargo de su control. Ante el Tribunal que lo condenó, el narco peruano de 56 años -detenido bajo prisión domiciliaria en su mansión de Caballito por motivos de salud- pidió por el dinero de Rosgar junto al resto de su familia condenada. Solventar su caja chica es el problema.
La defensa del capo narco “solicitó que el Tribunal dispusiera que el interventor judicial designado en las empresas vinculadas al grupo económico Atachahua continuara cubriendo los gastos personales y familiares básicos de los señores Carlos Atachahua y su familia”, asegura un documento judicial al que accedió Infobae, “imputándolos a los dividendos o utilidades que les corresponden como accionistas”. La defensa “indicó que sus asistidos continuaban siendo accionistas y legítimos propietarios de las sociedades intervenidas, las cuales mantenían operaciones regulares y generaban utilidades >Los gastos del clan Atachahua incluyen “cuotas de medicina prepaga, gastos de alimentación, servicios esenciales y tratamientos médicos actualmente en curso”. A excepción de Atachahua y su mujer, el resto de los condenados del clan tiene condenas de prisión en suspenso. Entonces, se le dio voto al interventor judicial, que notó ciertas cuestiones llamativas. En su tarea, el interventor había advertido la falta de confección de balances y la falta del pago de impuestos, con manejos varios en efectivo.Los gastos referidos “representaban más del 50 %, de los ingresos mensuales del garage”, con un promedio de $15 millones mensuales. En síntesis, condenados o no, los Atachahua seguían viviendo como siempre. A pesar de este planteo, la defensa insistió con su reclamo. El fiscal general le dio la razón al interventor: plata a los Atachahua, no. Que se arreglen.
Finalmente, de cara a lo obvio, el Tribunal que condenó a los Atachahua les negó ayer lunes su pedido. “No corresponde que sea evaluada la pretensión de los condenados de que se abonen sus gastos de subsistencia con los ingresos que produce la explotación del garaje”, afirmaron los jueces Karina Perilli, Jorge Zabala y Fernando Machado Pelloni. No solo rechazaron el pedido de los Atachahua: también ordenaron al administrador del fideicomiso de la propiedad de Rosario que cese toda actividad y entregue todos los documentos y billeteras virtuales al interventor.
Fuente: telam
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