Lunes 17 de Noviembre de 2025

Hoy es Lunes 17 de Noviembre de 2025 y son las 16:14 ULTIMOS TITULOS:

17/11/2025

La “Doctrina Donroe”: el intento de Donald Trump por controlar el hemisferio occidental

Fuente: telam

El presidente norteamericano ha reforzado el control de Estados Unidos sobre las Américas recompensando a los aliados y castigando a los rivales. Eso ha trastocado la política de la región.

>El presidente Trump abrió el año con promesas de apoderarse del Canal de Panamá, tomar el control de Groenlandia y renombrar el Golfo de México como el Golfo de América.

En un giro drástico respecto a décadas de política exterior estadounidense, el hemisferio occidental se ha convertido en el principal escenario internacional de Estados Unidos. Además de amenazas y acciones militares, la Casa Blanca ha implementado este año aranceles punitivos, severas sanciones, campañas de presión y rescates económicos en todo el continente americano.

Él cree que este es el vecindario en el que vivimos”, dijo Mauricio Claver-Carone, enviado especial de Trump para América Latina hasta junio, quien sigue asesorando a la Casa Blanca. “Y no se puede ser la potencia global preeminente si no se es la potencia regional preeminente”.

Esa política exterior estadounidense solía estar ligada a la ideología. Durante la Guerra Fría, se buscaba defender el capitalismo, incluso si eso significaba respaldar dictadores. En las últimas décadas, a medida que la atención se desplazó hacia guerras y competencia en el otro hemisferio, el enfoque estuvo en la democracia y el libre comercio en América Latina.

Un mayor control del hemisferio, y en particular de América Latina, promete grandes beneficios. Abundantes recursos naturales, posiciones estratégicas de seguridad y mercados lucrativos están en juego.

El efecto ha sido una reorganización de la política a lo largo y ancho de las Américas. Muchos líderes se han adaptado para alinearse con el señor Trump —a menudo obteniendo grandes beneficios a cambio— o han apostado sus gobiernos a desafiarlo.

En 1823, el presidente James Monroe aspiraba a impedir que las potencias europeas intervinieran en el hemisferio.

Algunos analistas de política exterior creen que el señor Trump quisiera dividir el mundo con China y Rusia en esferas de influencia. En los últimos meses, altos funcionarios estadounidenses han explicado su estrategia en esos términos.

Para un presidente que creció en Nueva York —donde empresarios, políticos y jefes mafiosos luchan por el territorio— controlar un vecindario es sentido común, dicen exfuncionarios y analistas.

Entonces, ¿cómo asegurar la manzana?

Para lograrlo, ha recompensado a los líderes que han accedido a sus demandas y castigado a quienes no lo han hecho.

Al día siguiente, el señor Trump se atribuyó el mérito. “Estamos logrando un control realmente fuerte sobre Sudamérica”, dijo a los periodistas. El jueves, Trump y Milei anunciaron el marco de un acuerdo comercial que debería dar a Estados Unidos mayor acceso a los minerales críticos de Argentina.

El señor Trump elogió de inmediato a Bukele ante las cámaras en la Oficina Oval y, en un impulso clave para la industria turística de El Salvador, el Departamento de Estado eliminó su advertencia de viaje para el país.

Para muchos, colaborar con Trump ha sido una estrategia ganadora.

El Salvador, Ecuador y Guatemala aseguraron la semana pasada nuevos acuerdos comerciales. Panamá ha evitado las amenazas de Trump. La relación positiva con Washington ha ayudado a que algunos líderes latinoamericanos se mantengan entre los más populares de la región, y más figuras de derecha parecen estar ascendiendo tras ellos.

Por otro lado, ha habido consecuencias para quienes no cooperan.

Funcionarios estadounidenses han calificado al líder autoritario de Venezuela, Nicolás Maduro, de fugitivo y han ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares por su captura. En las últimas semanas, Trump ha estado considerando ataques terrestres y el uso de fuerzas de Operaciones Especiales allí.

Desde septiembre, el ejército estadounidense ha realizado 21 ataques contra lanchas rápidas que, según afirma, transportan drogas, matando a 83 personas. Los funcionarios estadounidenses no han presentado pruebas de que las embarcaciones estuvieran traficando drogas.

En Colombia, por ejemplo, el presidente Gustavo Petro se ha convertido en uno de los críticos —y objetivos— más prominentes de Trump.

Como muestra del impacto de Trump, el principal foro diplomático del hemisferio, la Cumbre de las Américas, fue cancelado abruptamente este mes por primera vez en sus 31 años de historia. Los organizadores citaron “profundas divisiones que actualmente dificultan el diálogo productivo”.

Como los dos mayores socios comerciales de Estados Unidos, México y Canadá mantienen un enorme poder de negociación. Cada uno ha encontrado formas de cumplir con algunas de las demandas de Trump mientras se mantiene firme en otras. Y los líderes de ambos países, de partidos de tendencia izquierdista, se han beneficiado políticamente de su enfoque hacia Trump.

El actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó rápidamente a Trump y vio aumentar sus cifras en las encuestas. Brasil luego condenó a Bolsonaro por intentar organizar un golpe de Estado y lo sentenció a 27 años de prisión.

(C) The New York Times.-

Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!