30/10/2025
Todo lo que se sabe de la operación policial más letal de Brasil, que dejó más de 100 muertos en Río de Janeiro
Fuente: telam
El megaoperativo contra el Comando Vermelho generó más de un centenar de detenciones en las favelas de Alemao y Penha. La acción, ejecutada por el gobierno regional sin aviso al Ejecutivo de Lula, desató conmoción nacional y pedidos de investigación de la ONU por posibles violaciones a los derechos humanos
>Un día después de la operación policial más letal registrada en la historia de Las autoridades estatales, encabezadas por el gobernador bolsonarista Cláudio Castro, aseguran que el objetivo era debilitar la estructura del grupo criminal que domina extensas áreas de la capital carioca y cuyo poder territorial ha superado recientemente al de las milicias parapoliciales.
La llamada “Operación Contención” movilizó a las fuerzas de seguridad para ingresar a los enclaves considerados bastiones del Comando Vermelho. De acuerdo con las autoridades de Río, el operativo derivó en la detención de 113 personas, incluidos 10 adolescentes, y la confiscación de 91 fusiles y una cantidad significativa de estupefacientes, cuyo volumen y tipo aún no han sido precisados.El desarrollo de la operación, la más mortífera en la historia contemporánea brasileña, superó el número de víctimas de la conocida masacre de Carandiru de 1992. En esa ocasión, 111 presos murieron durante una intervención policial en una cárcel de São Paulo, cifra que hasta ahora representaba el peor saldo letal causado por fuerzas del orden en el país. A nivel local, los antecedentes más cercanos corresponden a las intervenciones en Jacarezinho (2021) y Vila Cruzeiro (2022), con 28 y 25 muertos respectivamente, acciones que también tuvieron lugar bajo la gestión de Castro.
Mientras las fuerzas de seguridad retiraban gradualmente los cuerpos de la zona boscosa aledaña a los complejos intervenidos, habitantes de Penha y Alemao se organizaron por su cuenta para recuperar los restos de sus familiares. Sin asistencia oficial, decenas de personas emplearon camillas improvisadas para trasladar los cadáveres, depositándolos en la plaza São Lucas ante la mirada de residentes y periodistas.
El alto comisionado de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó su “horror” por la magnitud de la acción y exigió investigaciones exhaustivas que esclarezcan las causas y responsabilidades de las muertes, recordando a Brasil sus obligaciones ante el derecho internacional. El secretario general de la ONU, António Guterres, también pidió la apertura inmediata de una investigación.Desde el plano local, la cúpula policial de Río defendió la legitimidad y el alcance del operativo. El secretario de la Policía Civil, Felipe Curi, detalló que la acción fue el resultado de una planificación de un año destinada a acorralar a los narcotraficantes en el área boscosa, buscando minimizar riesgos para la población civil. Curi calificó la intervención como “el mayor golpe” propinado al Comando Vermelho desde su consolidación en la década de 1970, y recalcó que el operativo tenía la meta de llevar ante la justicia a 180 integrantes del grupo.Periodistas en el lugar documentaron que, tras el retiro de la policía, algunos miembros del Comando Vermelho reaparecieron en la favela armados y encapuchados, orientando a voluntarios en la recolección de cuerpos de sus compañeros muertos. Las autoridades informaron que, además de las detenciones, se incautaron 119 armas, 14 artefactos explosivos y toneladas de drogas durante la operación.
(Con información de AFP y EFE)
Fuente: telam
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