29/10/2025
Los astrónomos ya saben cuál es la estrella que al explotar será visible incluso de día
Fuente: telam
Se trata del sistema estelar binario V Sagittae que desafía a la física conocida. El brillo extremo se debe a que la enana blanca absorbe la vida de su estrella compañera
>La comunidad astronómica internacional sigue con atención un hallazgo que podría anticipar uno de los espectáculos más impactantes del cielo nocturno. El sistema binario V Sagittae (V Sge), localizado en la constelación de Sagitta, presenta un proceso de transferencia de masa tan violento que los científicos prevén una inminente explosión de nova y, posteriormente, una supernova visible desde la Tierra.
V Sagittae no es un sistema cualquiera. Se trata de un par estelar formado por una estrella de la secuencia principal que contiene unas 3,3 veces la masa del Sol y una compañera mucho más compacta que durante años se consideró una enana blanca. Nuevas observaciones, sin embargo, apuntan a que la estrella acretora podría ser una Wolf-Rayet, una clase extremadamente caliente y masiva que representa el estadio previo al colapso final.
Su combinación de propiedades y su intensa luminosidad convierten a V Sge en un laboratorio natural para estudiar los procesos de acreción y los eventos termonucleares que anteceden a las explosiones estelares.El profesor Phil Charles, de la Universidad de Southampton y coautor del estudio, explicó: “V Sagittae es el más brillante sistema de su tipo y ha desconcertado a los expertos desde su descubrimiento en 1902”. Según el investigador, el brillo extremo proviene de un proceso casi vampírico.El comportamiento de este sistema no encaja con los modelos clásicos. Las emisiones ópticas registradas son extremadamente variables, lo que desconcertó a los astrónomos durante décadas.
Los nuevos datos obtenidos con el instrumento X-Shooter del Very Large Telescope (VLT) en Chile revelaron un detalle clave que ayuda a entenderlo: un anillo circumbinario de gas y polvo que rodea a ambas estrellas.El descubrimiento del anillo circumbinario fue decisivo. No se lo captó directamente con imágenes, sino mediante el análisis de los espectros de luz emitida. Las líneas observadas no podían explicarse por el movimiento de las estrellas en órbita.Los científicos desarrollaron simulaciones para comprobar esa hipótesis. “Nuestras simulaciones muestran que, a medida que la materia escapa del lóbulo de Roche de la enana blanca, forma uno o más anillos alrededor del sistema binario, con un radio de aproximadamente 2 a 4 separaciones binarias”, explicaron. Este fenómeno ocurre cuando la gravedad de ambas estrellas compite por el gas circundante, generando un flujo constante de materia que se acumula en el espacio intermedio.
El anillo cumple un papel crucial en la estabilidad del sistema y en su destino final. A medida que la enana blanca absorbe más material, aumenta su masa y se acerca al límite que podría detonar una nova, una violenta liberación de energía provocada por la ignición termonuclear de los gases acumulados.Pero el proceso no terminará allí. Los especialistas creen que la nova será apenas el preludio de un desenlace mucho más espectacular. Si las estrellas continúan acercándose, podrían colisionar y desencadenar una supernova de tipo Ia, un evento que liberaría tanta energía que sería visible incluso durante el día. “Pero cuando las dos estrellas finalmente choquen y exploten, será una explosión de supernova tan brillante que será visible desde la Tierra incluso durante el día”, concluyó Rodríguez-Gil.
El nuevo estudio también permitió caracterizar mejor la naturaleza física de V Sagittae. Se trata de un sistema de período largo —unas 12,34 horas—, extremadamente luminoso y con un componente capaz de emitir rayos X supersuaves cuando atraviesa su fase más débil. Este comportamiento indica que la acreción de materia está limitada por la llamada tasa de Eddington, un umbral que marca la máxima luminosidad que una estrella puede alcanzar antes de que la presión de radiación contrarreste la gravedad.Gracias a la técnica de tomografía Doppler, pudieron mapear las regiones emisoras y confirmar la existencia de un núcleo de emisión estacionario con doble pico, interpretado como un anillo circumbinario análogo al del famoso sistema SS 433.
El análisis permitió establecer límites precisos para las masas de las estrellas y detectar variaciones de velocidad de cientos de kilómetros por segundo en lapsos de pocas semanas. Estas oscilaciones sugieren la presencia de fuertes vientos estelares y de una inestabilidad interna en el flujo de acreción, un fenómeno poco habitual incluso en sistemas binarios extremos.Este hallazgo tiene implicaciones más amplias. Los sistemas como V Sagittae son claves para entender el origen de las supernovas de tipo Ia, explosiones utilizadas como “candelas estándar” para medir distancias cósmicas y estudiar la expansión del universo. Comprender su evolución podría afinar las estimaciones de la energía oscura y del ritmo de aceleración cósmica.
En este sentido, la combinación de una transferencia de masa tan intensa, un anillo circumbinario estable y la evidencia de emisiones supersuaves coloca a V Sge en una categoría única. No solo es un objeto de estudio fascinante por su física extrema, sino también una advertencia cósmica sobre el destino de los sistemas binarios masivos.Más allá del espectáculo visual, el caso de V Sagittae representa una ventana a los procesos más energéticos del cosmos. Su violenta danza gravitatoria resume la belleza y la brutalidad del universo, un recordatorio de que incluso las estrellas más brillantes están condenadas a desaparecer.
Fuente: telam
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