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10/10/2025

Flores fantasma y orquídeas únicas: las especies japonesas que sobreviven sin luz y dependen de hongos subterráneos

Fuente: telam

Nuevos estudios registraron plantas excepcionales que obtienen nutrientes sin realizar fotosíntesis. Las claves del mecanismo evolutivo que desafía lo conocido sobre la nutrición vegetal y plantea retos para su conservación, según Science

>En Japón, un equipo liderado por el botánico Kenji Suetsugu ha desafiado décadas de conocimiento sobre la biología vegetal al estudiar especies que han abandonado por completo el proceso de Los trabajos de Suetsugu, publicados en Science, han ampliado el conocimiento global sobre este grupo, al aportar evidencia sobre nuevas especies, modos de supervivencia y mecanismos reproductivos que intrigan tanto a especialistas como a la comunidad científica internacional.

La vocación de Suetsugu surgió en su infancia, tras encontrarse con la Monotropastrum humile, una “flor fantasma” de pétalos translúcidos ajena al aspecto habitual de las plantas. Ese primer asombro lo encaminó hacia la botánica, primero en la Universidad de Kioto y, desde 2014, en la Universidad de Kobe, donde se convirtió en el profesor titular más joven de la Facultad de Ciencias, en 2022.

Estas especies, conocidas como plantas micoheterotróficas, representan casos extremos de especialización y adaptación en el mundo vegetal. Al depender por completo de los hongos para obtener nutrientes y haber perdido la capacidad de realizar fotosíntesis, las plantas micoheterotróficas desafían los modelos tradicionales de nutrición en las plantas.

Su estudio permite comprender mejor la diversidad biológica y revela cómo la evolución puede conducir a formas de vida altamente especializadas para sobrevivir en ambientes complejos o poco iluminados.

El trabajo de Kenji Suetsugu ha permitido identificar y describir especies únicas que ilustran la complejidad y rareza de la micoheterotrofia en La Monotropastrum kirishimense es una orquídea de pétalos rosados identificada en 2022 tras veinte años de Endémica del oeste de Japón, esta especie cuenta con solo 10 poblaciones conocidas, cada una con menos de 20 individuos, lo que la sitúa en peligro crítico de extinción.

La identificación de la Spiranthes hachijoensis es ejemplo de colaboración entre expertos y aficionados.

Una década de estudios, junto con las observaciones y fotografías de alta precisión aportadas por el profesor jubilado Masayuki Ishibashi, permitió diferenciarla de especies afines y sumar un nuevo miembro a la flora japonesa.

La Thismia kobensis fue dada por extinta después de la destrucción de su hábitat en 1999, pero en 2021 un botánico aficionado logró redescubrirla a treinta kilómetros del lugar original.

La diminuta orquídea Stigmatodactylus sikokianus destaca por un mecanismo de respaldo que asegura su polinización. Al principio, la flor permanece abierta para dar oportunidad a los polinizadores.

Esta estrategia garantiza la reproducción, incluso cuando los polinizadores escasean.

En 2022, durante una expedición botánica, fue descubierta la Relictithismia kimotsukiensis, el primer género nuevo de planta vascular hallado en Japón desde 1930.

El hallazgo fue calificado como “casi milagroso” por el ecólogo consultor Yasunori Nakamura.

La Oreorchis patens muestra la capacidad de ciertas especies para alternar entre la fotosíntesis y la absorción de nutrientes a través de hongos.

El avance en el conocimiento sobre las plantas micoheterotróficas ha permitido revelar una diversidad insospechada y complejas estrategias evolutivas, pero también ha mostrado los enormes desafíos de su estudio y conservación.

Muchas de estas especies tienen poblaciones muy reducidas y llevan a cabo su ciclo vital mayormente bajo tierra, lo que dificulta su monitoreo y protección. La pérdida de hábitats, el desarrollo urbano y el cambio climático añaden nuevas amenazas a su supervivencia.

En paralelo, el equipo de Suetsugu avanza en el estudio de las redes subterráneas de raíces y hongos que sostienen la vida de estas plantas. El objetivo principal es identificar los principios bioquímicos que rigen la transición hacia la micoheterotrofia completa y comprender cómo varias especies han logrado evolucionar de forma independiente hacia una dependencia total del hongo y la pérdida de la fotosíntesis.

Fuente: telam

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