Domingo 14 de Septiembre de 2025

Hoy es Domingo 14 de Septiembre de 2025 y son las 14:24 ULTIMOS TITULOS:

14/09/2025

La vida del empresario Farré en prisión, a 10 años de matar de 66 puñaladas a su esposa: “Todas las noches sueño con Claudia y lo disfruto”

Fuente: telam

Tuvo una vida glamorosa hasta agosto de 2015, cuando asesinó salvajemente a Claudia Schaefer, la madre de sus tres hijos, a los que jamás volvió a ver. En una charla con Infobae desde el penal de Campana, dice que se arrepiente pero también le echa la culpa a su expareja. Cuenta que votó a Milei y que tuvo una novia que perdió un embarazo

>La vida del encerrado es rutinaria, no tiene matices. Lo despiertan a la misma hora, lo mandan a dormir a la misma hora, la comida siempre con el mismo sabor a nada, las visitas son un páramo para quien tiene la suerte de ser visitado. Y entonces, cuando llega un preso nuevo a la “ranchada”, el clima se altera, es una anomalía que sacude el bucolismo carcelario.

Los textos que intercambia con este medio transmiten lo mismo que desde hace 10 años “dicen” sus ojos: vacío sideral. Su mirada negra y la ausencia total de gestos cuando habla son compatibles con la forma de escribir en el chat, despojada de emoción o casi de cualquier atisbo de humanidad excepto cuando se trata de hablar de él mismo: son sus rasgos de narcisismo y psicopatía, de lo que se habló mucho en el juicio en su contra.

Aquel día era el acordado por las partes para sacar sus cosas después de haber firmado el divorcio. Estaban su propia madre y su abogado en la planta baja, y así y todo, él la tuvo a ella a solas en una habitación: la degolló y le descargó una tormenta salvaje de 66 puñaladas en todo el cuerpo.

Con esa serenidad demencial se mantiene con vida en prisión Fernando Farré, condenado a prisión perpetua. Un hombre que vivía arriba de la primera clase de los aviones, entre Nueva York, París, Buenos Aires y Sao Paulo. Ganaba fortunas y se codeaba con gente de “clase” como él. Choluleaba fotos con David Bowie o Lady Gaga o Susana Giménez o Juliana Awada porque compartía sus territorios VIP. Postales de un pasado que parece mentira, ahora cuando mira al futuro desde la sombra de su celda. Salvo que algún juez le dé antes una domiciliaria, r- Ni pienso en eso, ni en mí. Me motiva ver la garra que le ponen mis padres que ya tienen esa edad.

- ¿Pero le gustaría recuperar la libertad o está bien en prisión?

- ¿Qué sueña?

Farré no se comporta exactamente como si nada hubiera ocurrido, sino que se ubica ajeno a los hechos (muchas veces narrados con contradicciones evidentes), casi que se victimiza. Así como se muestra levemente arrepentido y confía en el perdón celestial de la madre de sus hijos, en la misma conversación dice que Schaefer lo humilló, que le provocó un pico de ansiedad, que estaba “sobremedicado”, que sufría de “sudoración nocturna”.

- Comencemos por recordar que yo llegué a la cárcel estando enfermo del cuerpo y de la cabeza. Estaba medicado en tratamiento psiquiátrico. Sufría depresión, ataques de pánico, pensamientos suicidas. Un día me desperté en una unidad psiquiátrica, y no me daba cuenta de que estaba preso con Carlitos Nair Menem, Alan Schlenker (exjefe de la barrabrava de River) y el gendarme que entró a lo de Massa: los tres mediáticos. Sería muy fácil decirte que, desde el encarcelamiento, empeoró todo. Pero tuve altibajos. Y nunca estuve peor que en aquellos días que arruinaron nuestras vidas.

- ¿Piensa en aquellos días? ¿Se arrepiente? ¿Piensa en los tres hijos que tuvo con Claudia?

Ni él ni sus abogados, ni en el juicio -Las fiscales del juicio, Carolina Carballido Calatayud y Laura Zyseskind, trabajaron ocho años atrás para que el jurado entendiera cómo fueron los hechos y la violencia que ejercía Farré sobre Schaefer, incluso antes de asesinarla.

Sin embargo, el asesino -que alcanzó la cima profesional al ser un importante directivo de varias empresas multinacionales a lo largo de su carrera- lleva una década sin moverse un milímetro de su posición.

- Creo que todo comenzó en tiempos de Guillermo Moreno. Éramos una empresa que dependía de las importaciones. Nos trataban como criminales por importar legalmente perfumes. Matones gubernamentales armados. La empresa se derrumbaba, cerraron operaciones y me quedé sin trabajo. Y Claudia estaba de shopping. Ella seguía gastando como si fuese la mujer de un político. Me enfermé y me vi perdiendo todo lo que tenía.

- Sigo sorprendido de mi ansiedad por resolver mi impasse laboral y haber reaccionado como lo hice, de manera irracional. El miércoles 19 de agosto en (el edificio de) Libertador (donde vivía) Claudia y el abogado Quirno me sacaron en bolsas de residuos mis medias y mis corbatas y me dijeron que estaban apurados, cuando se suponía iba a ser una entrega de bienes racional y no una provocación. Mis hijos, mi mujer, mi casa, me quitaron todo. La última humillación: mis libros, mis relojes, mis cuadros, hasta la ropa interior me quitaron. Eso y más medicación fueron la tormenta perfecta que me llevaron a la locura. Cada noche me paso pensando en qué momento se jodió mi vida.

- Se jodió cuando la maté. Y estaba a horas de recibir una oferta de trabajo, de alquilar o comprarme un departamento y de asociarme en una distribuidora de cosméticos. A horas. Pero estaba sobremedicado y no soporté la humillación y me despertó la ira. Fue una emboscada, porque habían sacado desde mis relojes hasta el portarretrato de mi abuelo para humillarme y hacerme explotar.

- ¿Llora cuando piensa lo que hizo?

- Sus hijos están bajo la tutela de su tía materna. Usted dice que sueña con Claudia. ¿Y con ellos?

- ¿Tiene relación con el afuera? ¿Lo visita alguien?

- ¿Y adentro, se hizo amigos?

Según cuenta Farré, el libro que escribió (“de 200 páginas”) es su versión del asesinato. Algo de lo que sostiene en esta entrevista. Lo empezó a escribir preso en Bahía Blanca y lo terminó en Campana. “Es sobre mi vida y lo que recuerdo del hecho. Igual no le interesó a ninguna editorial. Pero no quiero perder la copia porque algún día quiero que le llegue a mis hijos”, dice.

En ese libro, Farré cuenta que se intentó suicidar un par de veces y cómo (según él) lo extorsionó otro preso célebre, Ignacio Pardo Paso, más conocido como - Pasé momentos donde disfrutaba de las actividades religiosas de las que ahora no participo tanto. En este penal estoy tranquilo, pero ya no estoy para jugar al rugby, por ejemplo. Hice cursos de computación, de mantenimiento del hogar, panadería, peluquería y barbería. No estudio porque este es un penal más chico, sin infraestructura. Hay mala señal de internet y prefiero leer cuando tengo señal temas que me interesan, como macroeconomía.

- Voté a Milei porque me considero liberal y no conservador. Me desilusiona la falta de equipos de pragmatismo y la insensibilidad y los malos modales.

- Tuve una novia en el penal de San Martin.

Farré revela que salieron durante tres años. Que se conocieron en un grupo de Facebook de admiradores de Pedro Aznar. “Yo a Aznar lo había conocido personalmente una vez que coincidimos en el avión en un viaje a Boston. Y ella era fanática. Cuando me invitó a un recital en Adrogué, le dije que no podía porque estaba preso, y ahí empezó todo y se acordó de mí. Me conocía porque fue moza en un restaurante del Buenos Aires Design. Ella era separada, sin hijos y obvio menor que yo. Era de Lanús”.

- Vino con mis padres en el auto, al principio. Nos enganchamos y me venía a visitar todos los sábados. Me preparaba pizza con albahaca. Quedó embarazada y los dos estábamos contentos. Un poco irresponsable. Mi psicóloga de Sanidad me daba forros. Me decía ‘vos ya sos padre’. Pero mi novia no. Y quería serlo.

- Moraleja: perdió el embarazo y al poco tiempo nos separamos.

Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!