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02/09/2025

Liliana Parodi: una infancia tremenda, la búsqueda de su papá y la gloria al final del camino

Fuente: telam

“En vivo” es una autobiografía que recrea una existencia nada sencilla, que finalmente encontró un final feliz: destacar en lo profesional y conseguirlo siendo mujer

>Fue gerente de programación del canal América pero antes de eso pasaron mil cosas. Todas y con lujo de detalles las cuenta en su libro En vivo: autobiografía de una mujer de la televisión (Planeta, 2019). A viva voz y sin pelos en la lengua se desnuda ante el lector y conmueve. Tanto, tanto que inspira. Imperdible.

“(…) en ese momento, también me había tocado trabajar en casas de familia para ayudar a mi madre a sostener la economía familiar ya que mis hermanos eran muy pequeños cuando nos quedamos los cinco solos. (…) En mi casa era un secreto a voces que Parodi no era mi papá. Si bien llevo su apellido y fui reconocida legalmente por él, sabía que no era su hija biológica. Nunca, jamás, lo había preguntado, pero lo sabía. (…) A Parodi le tuve que decir papá. Sin embargo, durante mi adolescencia, lo único que yo quería decirle a la gente era: ‘Ese señor no es mi papá’. No creo que Parodi tenga la culpa de la pérdida de valor de la palabra ‘papá’, era a mí a quien no le funcionaba, aunque el tiempo me demostró que esa adopción decidida por mi madre y Parodi, cuando se casaron, hizo de mí una marca registrada, hoy soy Liliana Parodi gracias a esa generosa decisión.”

La que se confiesa, es Liliana Parodi, la hija de una mamá de 19 años soltera “(…) mamá me tuvo a mí poco después de cumplir los diecinueve años. Fue madre soltera en un pueblo, lo cual, ya era bastante desgraciado y repudiado”, la chica que no conoció a su verdadero papá hasta los 29, la adolescente que trabajo en casas de familia y que fue mesera en Harrods. La misma que estudió periodismo en el Círculo de la Prensa y luego se convirtió en una de las máximas autoridades de la televisión argentina.

“La Parodi”, como se la conoce en el ambiente, fue resiliente y supo qué hacer con todo eso terrible que le pasó. Pensemos en la fragilidad de una nena en un pueblito olvidado de General Villegas. Sola, con su mamá. Con el tiempo llegaría el padrastro y 3 hermanos. Después la separación.

Y más tarde 8 hermanos más, pero de su papá biológico, que llegó a conocer a los 29 años, cuando estaba agonizando en la cama de un hospital: “Sabía que yo iría a verlo y, con las pocas fuerzas que le quedaban, se había ocupado de contárselo a todos y a cada uno de los que pasaban cerca. Me senté al lado de su cama. Ella es Liliana, mi hija, decía. Y casi no podía hablar, la enfermedad que padecía lo había vencido: era cáncer de garganta. (…) Al día siguiente nos llamaron del hospital para informarnos que había muerto. (…) en menos de 48 horas de vernos por primera vez, murió. Me estaba esperando. (…) Es dificultoso resolver la palabra papá, ya que no puedo pensar a nadie como mi padre. Te quiero papá o me peleé con mi papá no sé lo que es”.

Con prólogo de Eduardo Eurnekian, el libro de Parodi es conmovedor y por momentos duele. Puede ser la historia de cualquier pibe o piba que anda por ahí sin rumbo. Pero al final fue otra cosa. Y no fue magia. En ninguna parte de las 194 páginas se queja de nada. No hay resentimiento. Al contrario: dice que está agradecida a la vida y que su familia siempre fue el motor. Una chica que creció a los golpes en Villa Saboya pero que pudo encontrar el camino a fuerza de voluntad, esfuerzo y trabajo. Y al final hubo recompensa. Ya lo dijo Mercedes Sosa. Y es así.

En vivo: autobiografía de una mujer de la televisión recrea una existencia nada sencilla, que finalmente encontró un final feliz: destacar en lo profesional y conseguirlo siendo mujer. ¿Su gran sostén? la familia: sus hermanos – 3 por parte de la mamá y 8 por parte de su padre biológico, sus sobrinos que ama como si fueran sus hijos, el amor de su vida, Ulises y su perrita Nina. Ese es su mundo.

Cuando leo, estoy convencida de que la intención de compartir su experiencia de vida con los lectores está íntimamente relacionada con ayudar. Con dar una mano a los que recién empiezan y decirles que se puede llegar aún en condiciones desfavorables. Es que en ocasiones las cosas pueden ponerse muy feas y no se ve la salida.

Dividido en 3 partes, con capítulos cortos y fáciles de leer, la tercera está dedicada a las grandes figuras que conoció, con las que trabajó, a las cuales produjo o simplemente esas personalidades que supieron acompañarla y guiarla durante toda su carrera. Personajes públicos como Bernardo Neustadt o Mirta Legrand (muy jugoso este capítulo) y también Antonio Carrizo y Héctor Larrea, de sus primeras épocas en Radio Rivadavia. También Gerardo Sofovich, Jorge Lanata, Mauro Viale, Jorge Rial y Mario Pergolini.

Son tantos que parece que Parodi hubiera vivido 7 vidas. Uno a uno los describe y narra alguna anécdota que la vincula profesionalmente a ellos. Daniel Vila, a quien conoció a fines de 2002, recibe una mención cariñosa y especial porque “Quince años después debo decir que Daniel Vila es la persona que logró, según mi criterio, lo mejor de mí en los últimos años de América”. También escribe sobre la creación de varios éxitos que estuvieron bajo su producción como Intratables en 2012 con Santiago del Moro, de Animales Sueltos con Alejandro Fantino, de CQC con Pergolini, de Cha Cha Cha con Alfredo Casero, de La biblia y el calefón y de Luis Majul a quien califica como un obsesivo del trabajo siempre preocupado con mejorar y superarse.

Apasionada, enérgica y vivaz Parodi se toma un tiempo de reflexión sobre el final de la obra y habla sobre su forma de ser, su carácter y su manera de trabajar. Es absolutamente auténtica y valiente en lo que dice y cierra de manera magistral: “En el trabajo, cuando hay que tomar decisiones, y uno tiene la función jerárquica para hacerlo hay un momento en que hay que proceder. (…) Alguien tiene que decidir. Y a eso lo llaman autoritarismo, o por eso me han dicho loca, jodida o que tengo carácter de mierda. (…) Con los años he aprendido a dominar mis impulsos. A mí también me han dañado en mis más de 30 años de este trabajo. Me mandaron al rincón en reiteradas oportunidades, llegué a estar casi con un pie en la calle o he sido maltratada. Yo tampoco era una chica fácil o dócil. Fue un aprendizaje. (…) Y cuando cierro los ojos y recuerdo esos momentos (…) los abro y me doy cuenta que lo único que me preocupa ahora, es ver cómo puedo ayudar a la gente que está atravesando una situación parecida, ofreciéndole alternativas para enfrentarla. Tal vez este libro sea para eso.”

Nació en General Villegas, provincia de Buenos Aires. Es periodista, productora de televisión y locutora nacional. En 1985 empezó su actividad en Radio Rivadavia donde trabajó con Cacho Fontana, Héctor Larrea y Antonio Carrizo. En 1989 participó de la creación de la primera radio de noticias del país: Radio América. En el grupo América estuvo a cargo de las gerencias de producción, de noticias y de programación. También participó como gerente de programación de A24. Fue distinguida con dos premios Konex: Dirección periodística (2017) y producción periodística (2007). Experta en medios, comunicación e imagen actualmente dirige su consultora LP Consulting Group donde trabaja el liderazgo de alto impacto.

Fuente: telam

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