27/07/2025
Ni jacarandás para admirar ni plátanos para esquivar: los árboles que los porteños más buscan en la Ciudad

Fuente: telam
Palermo y Belgrano están entre los barrios más beneficiados por la vegetación. Zonas como Villa Soldati o Villa Riachuelo, entre las más descubiertas
>Buenos Aires. Octubre o, mejor aún, noviembre de cada año. El puente que cruza la avenida Figueroa Alcorta casi a la altura de la Facultad de Derecho se puebla de porteños -y posiblemente de turistas, aunque su cantidad esté sujeta al mercado cambiario-. Quieren una postal: la de ese techo lila hecho de jacarandás que le crece a la Ciudad cada vez que la primavera está a sus anchas por estas latitudes.
Saben de quién es la culpa: del plátano, ese árbol alto, proveedor de buenas sombras y de buena regulación térmica, pero también de un fruto del que se desprenden unas pequeñas espinillas polvorientas que son la kryptonita de tantos alérgicos que maldicen el árbol cada año y que se toman el trabajo de buscar rutas por las que caminar los exponga un poco menos.
Y sin embargo, ni el jacarandá, ni el plátano, ni el lapacho, ni las tipas, ni los tilos son los árboles más rastreados por quienes pasan sus días en la Ciudad. “Lo más buscado son los árboles de los que obtener algún fruto comestible. En primer lugar, el árbol de palta. Y después, según la temporada, las moreras y los árboles cítricos como los naranjos o los mandarinos. Seis de cada diez búsquedas son para encontrar árboles de palta, de moras o de frutas cítricas”.
El proyecto nació de la combinación de dos pasiones de su creador: el diseño web, rubro en el que trabajó a lo largo de varios años, y el desarrollo del paisaje urbano, para el que se formó en la Universidad de Buenos Aires. Y de una nueva norma establecida por el Gobierno de la Ciudad para regular las podas del arbolado urbano.
Desde hace algunos años, cada vez que se poda un árbol debe haber un inspector que supervise técnicamente el trabajo, decidiendo qué ramas y morfología deben conservarse, y a la vez, censando ese árbol para mantener actualizada la información sobre los ejemplares porteños.“En 2011 se hizo un censo de arbolado y esa es la fuente principal del mapa disponible en la web, que se reproduce ahora en la app. El mapa agrupa el censo de árboles de alineación, que son los que están en las planteras de las veredas, y los que hay en plazas, parques y distintos espacios verdes de la ciudad”, describe Simonyan, que tiene 43 años.“Es que una vez que se armó el primer mapa con los resultados de los censos de alineación y espacios verdes, el mapa se volvió algo colaborativo. Cualquiera puede cargar un árbol que encuentra en su caminata y sumarlo al mapa”, cuenta su creador.
Abrir el mapa equivale a sumergirse en cada calle de la ciudad: alcanza con hacer zoom sobre cada cuadra para ver qué ejemplares hay. Pero además, se puede buscar por especie, con el nombre científico o con el nombre popular. Así, quien busca por ejemplo naranjos puede ver dónde encontrarlos. Quien busca fresnos o ceibos, también. Y quien quiere saber dónde están los plátanos, porque le gustan o porque prefiere tenerlos lejos, también puede encontrar esa información.
“Hay un usuario que sólo suma palmeras al mapa. Y hay otra que fue mapeando los ejemplares de toda la costanera de Vicente López”, cuenta Simonyan. Un tercer integrante del proyecto, Damián Pérez, que también es licenciado en Planificación y Diseño del Paisaje, está desarrollando formas de monetizar la plataforma. Por ejemplo, a través de censos y mapeados de arbolado que puedan ofrecerse a los municipios.“Los barrios más beneficiados respecto de cantidad de ejemplares diría que son Palermo y Belgrano. A la vez, hay barrios cercanos a la General Paz como Saavedra, Coghlan, Villa Devoto o Villa Urquiza en los que se nota que los vecinos meten mano en el sentido de que están atentos a plantar un árbol si una cantera queda vacía, y tal vez eso da más variedad de especies que en otras zonas de la ciudad”, describe Simonyan.
De la mano de enfrente, barrios como Villa Lugano, Villa Soldati o Villa Riachuelo están entre los que tienen menos acceso al arbolado. “Hay grandes espacios verdes, pero no están especialmente forestados con árboles y, por otro lado, no son especialmente accesibles para los vecinos. No es que vas caminando en tu vida diaria y tu cuadra está llena de árboles que te dan sombra”, cuenta el especialista en paisaje urbano.A la hora de pensar cómo es y cómo conviene que sea el arbolado de Buenos Aires, Simonyan asegura: “Es una ciudad que tiene una cobertura de sombra mucho mejor que otros municipios y localidades del país. Al compararla con otras ciudades grandes de la región, como Santiago de Chile o San Pablo, por ejemplo, puede decirse que está en un lugar de igualdad. Pero siempre se puede mejorar, por ejemplo, pensar en una ciudad con 50% de cobertura gracias a las copas de los árboles sería un gran objetivo”.Hay más de 430.000 árboles en la ciudad de Buenos Aires. En total, contando los que mapea no sólo en ese territorio sino en otras localidades, Arbolado Urbano da cuenta de 440.000 ejemplares. Los jacarandás, los plátanos, los lapachos y los tilos están ahí, listos para salir en la postal porteña. Pero las calles también están hechas de talas, sauces nativos, moreras, naranjos y árboles de palta. Y muchos porteños lo saben, por eso buscan esos árboles en un mapa, para ir a bajar una fruta de un árbol en medio de la jungla de cemento.
Fuente: telam
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