>La noche del 19 de julio en el Estadio Vallehermoso de Madrid quedó marcada por una escena histórica para el deporte albiceleste: Elián Larregina, el velocista argentino, cruzó la meta de los 400 metros por delante de Wayde van Niekerk, el sudafricano que ostenta el récord mundial de la distancia. Con un tiempo de 44.53 segundos, Larregina no solo se impuso en la carrera, sino que también estableció un nuevo récord nacional para Argentina. Este triunfo, que repite la victoria lograda en la edición anterior del Meeting de Madrid, lo proyecta como una de las figuras emergentes del atletismo latinoamericano y lo clasifica directamente al próximo Campeonato Mundial de Tokio.

El sudafricano, que en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 conquistó el oro y fijó el récord mundial de 400 metros con 43,03 segundos, finalizó en la tercera posición con 44,91 segundos. El segundo puesto fue para el italiano Edoardo Scotti, quien registró 44,75 segundos.

Esta serie de resultados confirma la progresión del atleta bonaerense, que ya había sorprendido en 2024 al romper por primera vez la barrera de los 45 segundos en Madrid, con 44.93 segundos, marca que le permitió acceder a las semifinales de los Juegos Olímpicos de París, un logro que ningún argentino había conseguido en más de ochenta años en esta prueba. Cabe destacar que en dicho año también se quedó con la victoria.

El propio Van Niekerk, además de su récord mundial, ostenta dos títulos mundiales en los 400 metros (Beijing 2015 y Londres 2017) y pertenece a un grupo selecto de velocistas con registros por debajo de los 10 segundos en 100 metros, menos de 20 segundos en 200 y menos de 44 segundos en 400.