20/07/2025
Luis Arce lanzó una contundente advertencia a la izquierda de Bolivia de cara a las elecciones: “Unidad ahora o derrota mañana”

Fuente: telam
El presidente intenta reunificar al bloque progresista para evitar un duro revés electoral el próximo 17 de agosto; mientras Andrónico Rodríguez aceptó el llamado con condiciones, Evo Morales volvió a rechazar esa posibilidad
>En un clima electoral marcado por la fragmentación y la crisis, el presidenteEn la extensa carta que publicó, el jefe de Estado fue tajante: “Antes que sea tarde: la unidad ahora o la derrota mañana”.
Además, puso sobre la mesa tanto la historia como la coyuntura: evocó a Marcelo Quiroga Santa Cruz, referente del socialismo boliviano, y advirtió que la dispersión podría allanar el retorno del modelo neoliberal al país.El mensaje, con un marcado carácter ideológico, insistió en aspectos estratégicos. Arce sostuvo que solo la suma de tácticas y afinidades diversas puede dar viabilidad a un proyecto progresista, y justificó su propia decisión de no ser candidato presidencial como un gesto para allanar ese proceso de construcción colectiva. “Con unos habrá más afinidad táctica, con otros, mayor compatibilidad estratégica, pero si unos y otros no nos unimos, no hay victoria táctica ni mucho menos estratégica”, señaló, reafirmando la necesidad de superar barreras personales y políticas.El mandatario también emitió una crítica indirecta a sus rivales de oposición, recordando los años entre 1985 y 2005 como una etapa de privatizaciones y subordinación económica, e instó a defender los logros del llamado “proceso de cambio”. El marco de fondo es una situación adversa para el oficialismo, con encuestas desfavorables que colocan al MAS y a Arce en la franja más baja de intención de voto, menor al 2%, y una popularidad disminuida, en especial en los centros urbanos. La crisis económica nacional ha acentuado el descontento ciudadano y profundizado las diferencias entre las distintas alas del partido.Las respuestas a la invitación presidencial revelaron la complejidad del escenario político boliviano. En el espectro del oficialismo y la izquierda, los líderes se posicionaron entre el desencuentro, la reserva y la negociación abierta, confirmando la dificultad para formar un bloque común ante los comicios.
En el caso de Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y figura central de la corriente renovadora del MAS, la aceptación a una eventual unidad vino matizada por condiciones claras. Su portavoz, Carlos Solá, estableció que la convergencia solo sería viable si se reconocía la candidatura presidencial de Rodríguez como eje articulador. Este planteo pone de manifiesto que, si bien hay voluntad de diálogo, existen pugnas por el liderazgo que traban la consolidación de una propuesta unificada. Rodríguez, ubicado en el cuarto lugar de las encuestas y al frente de la Alianza Popular, busca captar a las bases desencantadas del MAS tradicional, apostando a un recambio generacional.Al mismo tiempo, surgieron reportes que señalaban la incorporación de dirigentes evistas en listas legislativas de Morena, interpretada por algunos como una estrategia de Copa para fortalecer posiciones en el Congreso.
Como era de esperarse, el rechazo frontal vino desde el La postura de Morales también se autolegitimó al reiterar que cuenta con un respaldo “duro” estimado entre el 30 y el 40% del electorado, pese a los impedimentos legales que le impiden presentarse de nuevo como candidato. Afirmó que la exclusión de su nombre de las boletas solo había incrementado el voto nulo, blanco y las abstenciones, mostrando la persistencia de su influencia en la política nacional. El ex mandatario tildó de insuficientes las propuestas tanto del oficialismo renovador como de la oposición, insistiendo en que su liderazgo sigue siendo insustituible para un sector notable del electorado popular.El Movimiento Al Socialismo, a través de su presidente Grover García, anunció una convocatoria formal para el 24 de julio, posteriormente reiterada para el 26, dirigida a los principales liderazgos de la izquierda. El objetivo declarado es articular una única candidatura del campo popular, aunque sin adelantar quién debe encabezar la alianza. García detalló que la selección se basará en parámetros como el liderazgo, los resultados de encuestas y la preparación de los postulantes.
Sin embargo, la convocatoria se enfrenta a la disparidad de respuestas y expectativas entre los invitados. Mientras que el entorno de Andrónico Rodríguez ve en la reunión una oportunidad de fortalecer su proyecto político, la agrupación de Eva Copa mantiene cautela y Morales, desde la distancia, esquiva cualquier acercamiento con el liderazgo actual del MAS. Los márgenes para la construcción de una plataforma unificada, entonces, dependen de la capacidad de este encuentro para superar las rencillas personales e históricas.
Por fuera del diseño oficialista y de izquierda, frentes como la UCS continúan su camino electoral de manera independiente, dejando de lado cualquier integración al bloque que busca reagrupar Arce. Con los comicios generales a menos de un mes, las próximas semanas serán determinantes para saber si el llamado a la unidad logra cristalizar alianzas o si la dispersión del voto progresista allanará la competencia para otras alternativas políticas en Bolivia.Fuente: telam
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