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16/07/2025

Cómo las bacterias intestinales podrían combatir los “contaminantes eternos” del organismo

Fuente: telam

Un estudio reciente sugiere que ciertas especies bacterianas del intestino humano podrían tener la capacidad de absorber y eliminar los PFAS, químicos persistentes que se acumulan en el cuerpo y están asociados a problemas de salud

>Los Se conocen como sustancias contaminantes “eternas” porque no se descomponen fácilmente. Ya han sido vinculados con problemas de fertilidad, desarrollo infantil, ciertos tipos de cáncer y alteraciones cardiovasculares e inmunológicas.

Ahora, una investigación de científicos de la Esos microbios capturan los contaminantes y logran eliminarlos a través de las heces. El estudio fue publicado en la revista Los investigadores demostraron que los microbios eliminaban hasta el 75% de algunas PFAS del intestino de los ratones.

El equipo responsable está formado por Kiran Patil, Indra Roux y Anna Lindell, de la Unidad de Toxicología del Consejo de Investigaciones Médicas de la Universidad de Cambridge.

Destacaron que su hallazgo abre la posibilidad de utilizar bacterias intestinales para reducir de forma natural la acumulación de PFAS en humanos.

PFAS es el nombre que usan los científicos para un grupo de más de 4.000 sustancias químicas generadas por los seres humanos. Se llaman “sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas” y son famosas por su apodo: “químicos eternos”, porque casi nunca se descomponen.

Estas sustancias se encuentran en muchísimos objetos de uso diario. Puede haber PFAS en los envases de hamburguesas y papas fritas, en sartenes antiadherentes donde no se pega la comida y en ropas o mochilas que no dejan pasar el agua.

Las sustancias eternas pueden filtrarse al agua y al suelo. También llegan a los peces, los animales y las personas. Por eso, los expertos las encuentran en el agua potable y en los alimentos, lo que facilita que toda la población humana esté expuesta.

“Todos nos estamos exponiendo a los PFAS por el agua y la comida”, señaló Anna Lindell, la primera autora del estudio.

Los PFAS con moléculas de cadena larga pueden quedarse en el organismo durante años o décadas. Sus efectos suelen aparecer lentamente e incluyen riesgos en la fertilidad, problemas inmunes, riesgos cardiovasculares y desarrollo infantil.

“No son tóxicos de forma aguda en niveles bajos, pero actúan como un veneno lento”, explicó Lindell.

El objetivo del nuevo estudio fue identificar mecanismos biológicos endógenos para contrarrestar la acumulación de contaminantes.

Los investigadores apuntaron su trabajo hacia el microbioma intestinal, que participa en la degradación, captura y eliminación de muchas sustancias ajenas al cuerpo.

El equipo científico seleccionó especies bacterianas comunes en el intestino humano y poco estudiadas por su relación con los PFAS.

Identificaron que nueve especies de bacterias demostraron la mayor capacidad de captura.

Poblaron el intestino de ratones de laboratorio libres de gérmenes con esos microbios y crearon un “microbioma humanizado”. De esta manera, intentaron analizar la interacción con los PFAS en un modelo lo más parecido posible al humano.

Así controlaron la dieta y el ambiente para asegurar que solo la variable bacteriana explicara la diferencia.

“Detectamos que algunas especies de bacterias del intestino humano tienen una notable capacidad de captar PFAS directamente del ambiente y almacenarlas en cúmulos dentro de sus células”, destacaron.

“Si esto se pudiera utilizar en humanos para crear probióticos que puedan ayudar a eliminar las PFAS del cuerpo, entonces sería una solución más agradable en el sentido de que no tendría tantos efectos secundarios”, dijo la doctora Lindell.

El desarrollo de nuevos probióticos representa una vía prometedora, aunque su efectividad en personas todavía necesita de más estudios que lo demuestren.

“Sería importante -opinó el científico- que haya más medidas que promuevan la reducción de la producción y la circulación de las sustancias eternas”.

Hoy las sustancias eternas son una preocupación global. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) de España aconsejó evitar la exposición a PFAS siempre que sea posible:

    Fuente: telam

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