>Argentina tuvo su debut en la Copa América femenina con una sonrisa. A pesar de no haber tenido una gran producción, el combinado albiceleste se impuso por la mínima diferencia frente a Uruguay y se quedó con el clásico del Río de la Plata.

Los aportes de Aldana Cometti, Betina Soriano y Maricel Pereyra aportaron a la estética de la conquista, por la elaboración colectiva que terminó en la red. El gol llegó cuando más se lo necesitaba, dado que Uruguay crecía desde el aspecto anímico y futbolístico y ponía contra las cuerdas a la Argentina.

El equipo dirigido por Germán Portanova se impuso en un partido exigente, consolidando un inicio prometedor en el torneo. El primer tiempo mostró un desarrollo equilibrado, aunque con una ligera supremacía albiceleste. La ocasión más clara surgió cuando Florencia Bonsegundo remató de cabeza, tras una salida de la arquera rival, pero Ángela Gómez despejó sobre la línea.

Argentina volverá a jugar el próximo viernes frente a Chile, que en su primera presentación derrotó a Perú. Uruguay, en tanto, deberá reponerse rápido, ya que enfrentará al elenco incaico con la obligación de ganar para no postergar su futuro. Es que las dos primeras de cada zona accederán a las semifinales (hay dos plazas para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles), mientras que las terceras de cada grupo dirimirán el quinto boleto para los Juegos Panamericanos. El clásico del Río de la Plata volvió a teñirse de celeste y blanco.