>La Fórmula 1 atraviesa horas de impacto tras la salida de Christian Horner como CEO y director del equipo Red Bull Racing, un cambio que marca el fin de una era de dos décadas en la escudería austriaca y que pone en primer plano las reacciones de sus principales protagonistas. Uno de los mensajes más resonantes fue el del vigente campeón mundial, Max Verstappen, quien eligió sus redes sociales para despedir al directivo británico con un emotivo posteo.

La reacción de Verstappen se presenta en un contexto complejo para Red Bull. Horner fue cesado de sus funciones como CEO y ‘Team Principal’ con efecto inmediato, según confirmó la escudería en sus canales oficiales. El comunicado hizo referencia a los logros deportivos durante el mandato del británico, entre ellos ocho títulos de pilotos y seis de constructores, además de considerar fundamental su trabajo para convertir a Red Bull en uno de los equipos más laureados de la actual Fórmula 1.

La salida de Horner se produce ante una visible pérdida de protagonismo de Red Bull en las pistas. El equipo ha conseguido una sola victoria en las últimas nueve competencias disputadas, un rendimiento que contrasta con las temporadas anteriores en las que la escudería llegó a dominar buena parte del calendario. La partida de figuras emblemáticas y el efecto de la crisis interna han motivado diversos rumores, incluso sobre una eventual salida de Verstappen del equipo, aunque el mensaje del neerlandés tras la salida de Horner evidencia una postura de respaldo y gratitud hacia el ciclo que compartieron.

El relevo en Red Bull fue inmediato. La escudería nombró al francés Laurent Mekies, hasta ahora a cargo de Visa Cash App Racing Bulls, como nuevo CEO. Alan Permane, director de Carrera de RB, asumirá la jefatura deportiva. El director general de Red Bull, Oliver Mintzlaff, expresó agradecimiento a Horner por su “incansable compromiso, experiencia, conocimientos y pensamiento innovador” que situaron al equipo como una referencia en la Fórmula 1.