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13/06/2025

10 años sin Sergio Renán: su consagración con “La Tregua”, las críticas por “La fiesta de todos” y el reconocimiento por su aporte

Fuente: telam

El creador de la primera película argentina en ser nominada a los Premios Oscar, que también se desempeñó como director del Teatro Colón, falleció el 13 de junio de 2015

>“Tenés que verla, no sabés lo que vas a llorar”, repetía la gente después de ver La Tregua. La ópera prima de Sergio Renán fue la primera película argentina en ser nominada para los Premios Oscar. Y marcó, sin lugar a dudas, un antes y un después en la prolífica carrera del director, quien falleció a los 82 años el 13 de junio de 2015, dejando un importante legado tanto por su trabajo en cine, como en teatro y televisión.

Empezó a tomar clases de teatro con Hedy Crilla, quien había introducido al país las técnicas de Konstantin Stanislavski y Bertolt Brecht y, entre otros, había guiado a alumnos de la talla de Alfredo Alcón, María Rosa Gallo y Lautaro Murúa. Pero la maestra no le veía mucho futuro a Renán. “Pensás demasiado”, le decía a este muchacho de 18 años al que su padre solía llevar tanto a la cancha de Racing como a las reuniones del Partido Socialista.

Le fue bien. Siendo todavía muy joven, participó en películas como La cifra impar de 1962, Circe de 1964 y El perseguidor de 1965. En la década de los 70, en tanto, dirigió Las Grandes novelas por Canal 7 y debutó como director de teatro con la obra Las criadas, que fue seguida por muchas otras. Pero fue su debut como director de cine lo que lo consagró definitivamente con La Tregua.

Este fue el primer film argentino en captar la atención de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, que decidió nominarla como Mejor Película Extranjera. Y, aunque no logró quedarse con el galardón, que terminó en manos de Amarcord de Federico Fellini, se convirtió en una de las producciones más taquilleras del cine argentino y abrió un camino que luego siguieron La historia oficial de Luis Puenzo en 1986 y El secreto de sus ojos de Juan José Campanella en 2010, por mencionar a las dos que sí lograron quedarse con el preciado Oscar.

Claro que, así como no dejó de cosechar elogios por este trabajo, Renán también se convirtió en el centro de las críticas por haber sido el realizador del documental La fiesta de todos, de 1979, filmado en plena dictadura militar para celebrar el triunfo de la selección argentina de fútbol en el Mundial ‘78. Cabe señalar que el propio director se mostró arrepentido de haber hecho esta producción, utilizada de manera propagandística por el gobierno de facto, y dijo haber sido presionado para llevarla a cabo. “No debí hacerla y eso es algo que nunca terminaré de perdonarme”, reconoció en una entrevista. De todas formas, este fue un estigma que nunca pudo borrar de su currículum.

En 1989 y 1996, Renán se desempeñó como director del Teatro Colón, tras ser nombrado por Carlos Grosso, por entonces intendente de la Ciudad de Buenos Aires. Volvió a asumir ese cargo brevemente entre 2000 y 2001 y fue muy elogiado por su gestión. “Este fue, probablemente, el desafío más complejo de mi carrera. Era una tarea que exigía un equilibrio entre lo artístico y lo administrativo y con un nivel de exposición constante”, declaró años más tarde. También fue director del Fondo Nacional de las Artes de la República Argentina.

Murió hace 10 años a raíz de una neumonía. Llevaba varias semanas internado debido a sus complicaciones respiratorias cuando su cuerpo dijo basta. Y una multitud de amigos y colegas lo despidieron en un velatorio que tuvo lugar en un lugar que le era propio: el Teatro Colón. Sus restos descansan en el Panteón de actores del Cementerio de la Chacarita. Y sus trabajos, entre los que se incluyen Crecer de golpe, estrenada en 1977 en plena dictadura, o Gracias por el fuego de 1984, quedaron para siempre como su legado cultural.

Fuente: telam

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