Lunes 9 de Junio de 2025

Hoy es Lunes 9 de Junio de 2025 y son las 02:15 ULTIMOS TITULOS:

08/06/2025

La ciencia detrás de la memoria: cómo una sola célula puede representar personas, objetos o recuerdos

Fuente: telam

El neurocientífico argentino Rodrigo Quian Quiroga fue líder de un hito que revolucionó el campo de la comprensión cognitiva. En diálogo con Infobae, por qué recordar todo impide pensar y el olvido es una función vital

>Imagina esto: estás viendo fotos al azar en tu celular. Un plato de comida, una calle de tu barrio, un perro, una actriz. De pronto, aparece Eso ocurrió durante un experimento con pacientes con epilepsia refractaria, es decir, que no responden al tratamiento convencional. El Instituto de Tecnología de California (Caltech), en Estados Unidos, fue el escenario y el resultado determinante: un hito en la neurociencia.

El responsable fue Rodrigo Quian Quiroga, físico y neurocientífico argentino, quien descubrió que ciertas neuronas en el lóbulo temporal medial humano, una región interna del cerebro esencial para la memoria, que responde selectivamente a imágenes de personas específicas, independientemente de la pose, el fondo o el formato.

“¿Cómo podía ser que una sola neurona respondiera solo a ella?”, recordó. “Revisamos todo, controlamos cada estímulo y vimos que no era una cuestión visual. Era una codificación abstracta”, detalló. Así nació la noción de “neuronas concepto”, células cerebrales que representan ideas, independientemente de cómo se presenten. Este fue solo el inicio.

Ese hallazgo se conecta con uno de los casos más célebres de la neurociencia: el del paciente H.M., operado en los años cincuenta para tratar su epilepsia. Le extirparon parte del hipocampo —estructura clave en la memoria, el aprendizaje y la orientación espacial— y, desde entonces, no pudo formar nuevos recuerdos conscientes. Sin embargo, podía aprender nuevas tareas motoras.

Ese caso demostró que no existe un único sistema de memoria, sino al menos dos grandes categorías. Por un lado, la memoria declarativa, que permite recordar hechos, nombres, rostros o eventos de forma consciente.

Por otro, la memoria procedural, que actúa de forma inconsciente y posibilita adquirir habilidades como andar en bicicleta o tocar un instrumento, incluso sin recordar cuándo fueron aprendidas.

Las neuronas concepto, como las que responden a Jennifer Aniston, se inscriben dentro del primer grupo: representan significados y permiten que el cerebro organice la información no por imagen o forma, sino por lo que cada cosa representa.

Formado como físico en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y con un doctorado en matemáticas en Alemania, Quian Quiroga llegó a Caltech gracias a una beca de la Fundación Sloan. Allí participó en investigaciones con pacientes con epilepsia refractaria, a quienes se les implantaban electrodos intracraneales por motivos clínicos. Esa intervención permitió registrar, por primera vez, neuronas individuales en humanos.

“Era el único lugar en el mundo donde se podía hacer eso en personas vivas. En todos los otros casos, los experimentos eran en monos o ratas - explicó -. Y yo venía con un enfoque distinto. Mi formación era matemática y física, así que apliqué herramientas de procesamiento de señales para detectar patrones que nadie estaba viendo”.

Las neuronas concepto, afirma, permiten entender cómo pensamos. “No recordamos fotos ni escenas aisladas. Recordamos la idea de algo: mi abuela, mi colegio, Messi. No importa cómo luzca. Lo que guardamos es el concepto”, sostuvo.

Esto significa que una sola neurona puede activarse ante estímulos totalmente distintos si remiten al mismo significado. “Tuve una paciente que respondía a Oprah Winfrey. Le mostraba distintas fotos, su nombre escrito, y también si decía su nombre en voz alta. Siempre se activaba. Pero no reaccionaba a ninguna otra persona. Eso es lo asombroso”, explicó.

Uno de los aportes más profundos del científico es la defensa del olvido como función cognitiva clave. Inspirado por el cuento >“Si recordás todo, no podés pensar. Estás saturado de detalles”, explicó. “La genialidad de Borges fue darse cuenta de que el olvido es tan importante como el recuerdo. Y ahora lo estamos viendo en el laboratorio”, profundizó.

Aunque buena parte de la historia comenzó en California, el desarrollo más potente ocurre hoy en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires. En el Hospital El Cruce, Quian Quiroga trabaja junto a la doctora Silvia Kochen, jefa del grupo de epilepsia.

“Los experimentos tienen la misma calidad, o incluso mejor. Y lo logramos con un equipo que se rompe el alma, trabaja sábados, domingos, con recursos mínimos. Eso me emociona”, resaltó.

“No sos el mismo si perdés tus recuerdos. Podés perder un brazo, andar en silla de ruedas, pero seguís siendo vos. En cambio, alguien con Alzheimer, que ya no reconoce a su familia, nos hace sentir que hay algo esencial que se perdió”, reflexionó.

En tanto, consultado sobre los efectos de la tecnología, fue claro: “La inteligencia artificial no es ni buena ni mala. Todo depende de para qué se use”, dijo. “Puede ayudarte a detectar una enfermedad en una imagen médica o puede servir para hacer un video falso y destruirle la vida a alguien. El problema no es la tecnología, es el uso”.

Después de décadas en Inglaterra, Alemania y Estados Unidos, hoy vive en Barcelona, pero tiene un pie —y el corazón— en Argentina. “En Florencio Varela estamos revolucionando la neurociencia. Y no porque tengamos recursos, sino porque hay gente increíble, que trabaja con pasión, con vocación, con compromiso”, dijo emocionado.

Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!