>La nominación de Michelangelo Pistoletto al Premio Nobel de la Paz 2025 marcó un momento destacado durante la presentación de la programación de Bienal Sur 2025 en la sede de la Unesco en París. El artista italiano, reconocido por su compromiso con la resistencia creativa y el humanismo, fue nombrado padrino de esta edición especial de la bienal, consolidando la relevancia internacional del evento y su apuesta por el arte como motor de transformación social. En este contexto, la plataforma cultural más extensa del mundo anunció la expansión de su cartografía transnacional y reafirmó su objetivo de construir un humanismo contemporáneo a través del arte.

La bienal visibiliza el trabajo de más de 400 artistas, quienes abordan temas centrales de la agenda global como los problemas medioambientales, los derechos humanos, las migraciones, la memoria, la inteligencia artificial y los futuros posibles. En palabras de Aníbal Jozami, “nuestro objetivo es claro: llegar a las audiencias allí donde se encuentren. Creemos que el arte es una herramienta de reflexión, transformación y emancipación. Cuando se presenta como una experiencia compartida, ayuda a afirmar el papel de los individuos como ciudadanos activos, más que como simples consumidores de cultura. Por eso continuamos con esta plataforma abierta a la experimentación, al debate y a la construcción colectiva de un humanismo contemporáneo”.