20/05/2025
El proyecto que busca armar un circuito turístico en el Abasto: foco en la casa de Carlos Gardel y el espíritu tanguero

Fuente: telam
La propuesta impulsa la creación del Circuito Turístico en ese barrio porteño. El plan incluye la puesta en valor del Museo Casa Carlos Gardel y la recuperación del histórico edificio Chanta Cuatro
>“La ecuación que une a Buenos Aires, el tango, Gardel y el barrio del Abasto es inmejorable. En esas calles se vivieron momentos únicos que conforman la memoria tanguera de la ciudad. Hay un antes y un después de Carlos Gardel”, asegura Walter Santoro, presidente de la Fundación Internacional Carlos Gardel, e impulsor de una de las iniciativas más ambiciosas vinculadas al patrimonio cultural de Buenos Aires.
Salvando las distancias, el resultado final de la idea puede verse reflejada en lo que ocurrió en la ciudad inglesa de Liverpool, reconvertida en un atractivo turístico en torno a la figura de los Beatles: sería replicar un modelo similar en el corazón porteño. Para lograrlo, diseñó un proyecto integral que, en su primera etapa, contempla la restauración de la Casa Museo de la calle “El tango representa a Buenos Aires y tiene su eje central en este barrio. En pocas cuadras conviven la Casa Museo Carlos Gardel, la esquina en la que debutó como artista y el Shopping del Abasto, uno de los centros comerciales más importantes de la ciudad”, resume Santoro.
Junto a un grupo de empresarios y con el apoyo de instituciones culturales, se pensó en el desarrollo del Circuito Turístico Abasto, que implica la puesta en valor de la casa en la que vivió Gardel con Bertha, su madre.Pese al paso de los años y las distintas modificaciones realizadas en la casa (por roturas, maltratos y reformas casi totales del interior), la casa puede volver a reconstruirse tal como era en los años 30.
“Tenemos fotos, planos y todos los elementos necesarios para hacerlo. La idea es recrear la vivienda tal como era cuando Gardel vivía con su madre, sumando tecnología holográfica que permita al visitante ver al artista deambular por su habitación >Además de la casa —única propiedad que compró Gardel— el proyecto incluye la recuperación del “Chanta Cuatro” y hacer de él “un espacio escenográfico, museográfico, moderno y glamoroso con una identidad tanguera fuerte, acompañado por el primer museo temático del tango en el mundo, con una estructura similar a un Hard Rock Café o Planet Hollywood, pero con una identidad cultural rioplatense >A ello se le suma la propuesta de extender la idea a los vecinos y comerciantes de la zona, como a las instituciones barriales. “Queremos invitarlos a escenografiar sus locales y calles con identidad gardeliana, para generar en la comunidad del Abasto un sentido de pertenencia”, subraya Santoro.En ese sentido, propone mejoras en las veredas, fachadas, limpieza y puesta en valor del entorno, y la creación de una página web del Abasto, en el cual se podrá encontrar la oferta cultural integral del barrio.“Este emprendimiento —asegura— busca recuperar instituciones históricas y generar un nuevo polo cultural, complementando las ofertas actuales. Además, potenciará el mercado interno e internacional mediante las industrias culturales, atrayendo turismo global y posicionando al tango y su historia como atractivo internacional >Lograrlo, no requiere del financiamiento del Gobierno de la Ciudad. “No necesitamos financiamiento estatal. La inversión es completamente privada. Nuestro objetivo es reconstruir la casa y ceder su gestión al Gobierno porteño, como hasta ahora >“Nuestra misión es preservar el legado de Gardel y generar un nuevo polo turístico sustentable. Hemos presentado la propuesta al Gobierno de la Ciudad, aunque aún no ha demostrado interés en el proyecto, tal como lo esperábamos, siendo que representa la historia del artista más importante de la historia del tango y la cultura porteña”, lamenta Santoro.Jean Jaurès 735. Esa era la inscripción grabada en la pulsera que llevaba el cantor de Buenos Aires y era, nada menos, que la dirección de la casa que le había comprado a su madre, Berta Gardès, en el Abasto. Allí compartieron sus días desde 1927 hasta el 7 de noviembre de 1933, cuando El Zorzal partió con destino a la gira de la que no regresó. Cuando sus restos calcinados —murió luego de que la avioneta en la que viajaba chocara con otra en el aeropuerto de Medellín, Colombia— se confundían con los demás, la dirección de la casona sirvió para identificar su cuerpo. Eso demuestra el significado de esa casa para el cantor.“A mí dejame de historias… —afirmó Gardel en un reportaje— Cuando vivo en Buenos Aires lo hago en casa de mi viejita. Todo el oro del mundo no puede hacerte cuidar como la viejita… Mi madre, che, todas las tardes, me despierta con un mate… Te regalo los grandes hoteles al lado de eso”.
Santoro recita una frase de Gardel en la que define y remarca la importancia de esa casa. Y cuenta que Defino recordaba: “Carlos no dejó de dormir en su casa ni una sola noche. Fuera la hora que fuere, después de su última ronda, regresaba a la casa materna. Yo calculaba la hora en que se levantaba, alrededor de las 12:30, e invariablemente lo sorprendía sentado en la cama con su viejita al lado, contándole las peripecias del día entre mate y mate, que cariñosamente le cebaba doña Berta. Cumplido este ritual, reían, entre chiste y chiste, como dos chiquillos…”.“Este año, 2025, parece ser el momento oportuno para que Gardel regrese a su barrio con todo el esplendor de su historia. Por eso, desde el sector privado impulsamos la creación de un nuevo Museo Carlos Gardel, con la mayor
Fuente: telam
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