01/05/2025
“Espero que mi hijo no sea Papa”: habla la madre de uno de los favoritos para suceder a Francisco

Fuente: telam
Habla la madre de Pierbattista Pizzaballa, uno de los favoritos para suceder a Francisco
>El 16 de octubre de 2023 se ofreció voluntariamente como rehén a Hamas a cambio de la liberación de los rehenes israelíes en su poder.
Nos encontramos en Castel Liteggio, un pueblo diminuto, una fracción de Cologno al Serio, en la provincia de Bérgamo, a 30 km de Milán. Solo hay campos agrícolas, unas pocas casas y una antigua fortaleza en ruinas que data del siglo XV. Un pueblo fantasma. Aquí nació Pierbattista el 21 de abril de 1965; cumplió 60 años el mismo día en que murió el Papa Francisco.¿Cómo está viviendo este momento como madre de un cardenal que en una semana entrará en el cónclave?
¿Hace cuánto que no ve a su hijo?
—Lo veo más en los diarios… Lo vi antes de Navidad y luego no lo vi más. Nos comunicamos, pero en estos días no. Me saludó antes de partir hacia Roma y me dijo: “Mamá, estate serena. Si pasa algo te lo haré saber yo. Vos tranquila”. Y aquí estoy, tranquila, esperando novedades.—No, yo acepto lo que Dios quiera, pero ¡mi corazón a veces se rebela! Si está libre, al menos en mis últimos días podría venir a visitarme. No es que tenga la vida por delante… pero me gustaría que viniera de vez en cuando a casa.
Si lo eligieran Papa, ¿usted podría ir a visitarlo al Vaticano?¿Cuando Pierbattista era joven ya mostraba su fe, o fue algo que surgió después?
—Mire, siempre estuvo en ese camino, incluso de niño. Tanto que mi padre decía: “Este se va temprano de casa”… ¡y así fue! Se fue a los seis años, en primer grado, y no volvió más. Era curioso por todo, me preguntaba qué era una cosa u otra, y yo le decía que no podía responderle en ese momento porque teníamos que trabajar para el abuelo. Pero él no se olvidaba, y al final tenía que responderle. Le interesaba la iglesia, San Francisco, todos los santos que él conocía, tenía que conocerlos yo también.¿Por qué se fue de casa a los seis años?¿Usted estaba contenta con que su hijo se hiciera fraile?
¿Qué decía su esposo, el padre de Pierbattista?
—Mi marido salía de casa a las seis de la mañana y volvía a las nueve de la noche. ¡Trabajaba en una fábrica metalúrgica!—Del lado de mi madre, aunque la conocí poco porque murió cuando yo tenía seis años, hay muchas personas consagradas. Un sacerdote que murió en la guerra, cuatro parientes religiosos aún vivos.
—Era su elección, y para mí estaba bien. Tenía 19 años. Lo consagraron un año antes porque lo necesitaban. Tenía que ir a Jerusalén.
—Era su decisión. Yo no puedo intervenir en sus elecciones. Sé que mi hijo es coherente en sus acciones. Sabe lo que está haciendo.
Faltan pocos días para el inicio del cónclave que elegirá al Papa número 267 de la Iglesia católica. Los tres favoritos para suceder a Francisco son los italianos Pietro Parolin, Matteo Zuppi y Pierbattista Pizzaballa, además del filipino Luis Antonio Tagle. Todo indica que será un cónclave muy abierto. Pero lo que más desean los fieles es que de la Capilla Sixtina salga un “Francisco II”, un heredero de Bergoglio: porque después de él no se puede retroceder, y así lo confirma la multitud que participó de la vigilia y su funeral.
Pierbattista Pizzaballa es un outsider. Mientras en Jerusalén sus compañeros estudiaban árabe, él eligió el hebreo. Lidera una iglesia compuesta por árabes palestinos, pero siempre ha mantenido el diálogo abierto con el mundo judío y con Israel. El 8 de junio de 2016, por encargo del Papa Francisco, organizó en el Vaticano un momento de oración entre el entonces presidente israelí Shimon Peres y el jefe de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. Pocos han favorecido el diálogo interreligioso como él.En 2023 en un momento marcado por la violencia, el sufrimiento civil y la incertidumbre durante el ataque de Hamás a Israel el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, ha ofrecido un gesto de profundo valor simbólico y humano: su propia vida a cambio de la liberación de los niños secuestrados. “Cualquier cosa, si eso puede conducir a la libertad y a traer a esos niños a casa. No hay problema”, afirmó el purpurado en una videoconferencia con periodistas, dejando en claro su disponibilidad absoluta para un eventual intercambio.El párroco de Cologno al Serio, en estos días agitados, visita la casa de la madre del papable Pizzaballa. La ayuda a recibir a los periodistas, le pide un álbum de fotos para mostrar en televisión, se asegura de que no se canse demasiado y la consuela diciéndole: “Tu hijo tiene un solo defecto: es demasiado joven, difícil que lo hagan Papa”.
Fuente: telam
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