20/04/2025
Seis imperdibles historias del Loco Gatti en Boca: del icónico desafío a Maradona a sus otros apodos

Fuente: telam
El emblemático arquero falleció este domingo, a los 80 años
>El 14 de septiembre de 1977 fue histórico para Boca. En Montevideo venció a Cruzeiro en el tercer partido de desempate y se consagró por primera vez campeón de la Copa Libertadores. El duelo se definió por penales tras la igualdad sin goles. Gatti se transformó en héroe y Luego de consagrarse, Gatti le devolvió los guantes a su compañero en el campo de juego del estadio Centenario y le dijo: “Toma, te los regalo son tuyos”, según reconoció Mastrangelo en diálogo con Infobae.
Corría el año 78 cuando se peleó duramente con el director técnico. Ambos eran de fuertes personalidades. El 24 de agosto, Boca visitó a Belgrano en Córdoba. En los primeros 45 minutos, Gatti se comió dos goles. El entrenador estaba muy ofuscado porque el arquero no acomodaba bien la barrera en las pelotas paradas y no permitía que le colocaran un hombre en uno de sus palos, porque creía que estirándose llegaría al balón. De esa manera, el partido comenzó 2 a 0 abajo. En el entretiempo Lorenzo lo sacó y lo mandó al banco de suplentes. Su reemplazante fue Osvaldo Santos. Al final, el conjunto de la Ribera cayó por 5 a 1.
Fue tanto el enojo de Lorenzo que lo suspendió por 8 partidos: Chacarita, All Boys, Unión, River, Godoy Cruz y otra vez Unión por el Metropolitano; Atlético Mineiro por Libertadores y el amistoso contra el Cosmos. Recién volvió en febrero de 1979 ante Rivadavia de Necochea. Fue la primera pelea fuerte entre ambos, tras ganar el Metropolitano y Nacional de 1976, las Libertadores del 77 y 78 y la Intercontinental ante el Borussia en Alemania, el 1 de agosto de 1977.
LOS OTROS APODOSEra muy solitario, no se juntaba con nadie. Siempre andaba sólo. Nunca rodeado de gente. Era un ogro, lo llamábamos de esa manera”, contó José María Suárez. Y agregó, risueñamente: “Le gustaba tomar sol porque decía que le daba energía, ja”. El número 1 de Boca, además, le tenía miedo a la oscuridad y, en cada concentración, dormía con un velador prendido.
Por su parte, Roberto Passucci, compañero de Gatti durante seis años, reconoció que: “El Loco no hacía grupo. No tenía amigos personales. Un hombre muy coherente e inteligente. Te asesoraba y aconsejaba muy bien. Pero le gustaba andar solo, como individuo de campo que había llegado recién a la ciudad. Tenía una habitación en la Candela individual y descansaba solo”, contó.No obstante, el ex técnico de All Boys recordó una anécdota de 1982: “Tras una gira por Asía de más de 40 días, hicimos escala en Madrid antes de regresar a Buenos Aires. La empresa de viaje nos notificó que había sobrepeso y debíamos pagar un plus económico. Tras una reunión con los dirigentes, decidimos dividir el pago entre todos, pero hubo uno que se negó a hacerlo. Fue Gatti, quien dijo que no iba a pagar de ninguna manera. Estábamos todos de acuerdo menos él. Lo dividimos entre casi todos porque estaba empecinado en no garpar”, argumentó.
Según cuentan puertas adentro, cuando se cambiaba post entrenamiento utilizaba el shampoo, la pasta dental y el perfume de sus compañeros. “Él iba con la llave del auto únicamente a entrenar”, afirmó Passucci. Y agregó: “Una vez llevé un frasco con poca crema para lavar el pelo. Entonces, entre varios le meamos el tarro hasta la mitad y lo cerramos. Lo sacudimos, para que hiciera espuma. Entonces, cuando llegó, se lo pusimos al lado. Lo agarró y se fue a bañar. Cuando terminó, dijo ´muy bueno este shampoo´. Y a los dos días se enteró de la maldad que le habíamos hecho y nos insultó a todos”, relató, entre carcajadas.El 19 de julio de 1981 se peleó con Francisco Sá durante el juego ante Estudiantes. Gatti estaba obsesionado con que la defensa debía achicar en mitad de cancha y ÉL transformarse en un arquero-líbero. Le gustaba jugar adelantado. Entonces, la defensa estaba metida en el fondo por el juego de su rival y Gatti, por la bronca que tenía, insultó a los cuatro defensores. Pancho, primer marcador central, le respondió: “Déjame de romper las pelotas, loco de mierda”. Fue una discusión fuerte que resonó entre sus compañeros. Luego, Boca ganó 1 a 0 con gol de Hugo Perotti, tras La habilitación del arquero que llegó con pelota dominada hasta la mitad de cancha.
CUANDO LA PASÓ MAL POR LA LLEGADA DE MARADONA A BOCADos días más tarde, el Xeneize debutó en el torneo Metropolitano enfrentando a Talleres en la Bombonera. Luego recibió a Instituto, visitó a Huracán y, el 11 de marzo, jugó con Platense de local. En esos cuatro partidos, Gatti fue titular. Pero, a partir de la quinta fecha atajó Carlos Rodríguez por cuatro meses consecutivos. Defendió el arco durante 26 encuentros.
Mientras tanto, el Loco quedó marginado. Empezó el año con un problema contractual. No pudo arreglar su situación económica. Pidió una mejora en el contrato por la llegada de Maradona, que pasó a ser el mejor pagado del plantel.Resuelto el conflicto cuatro meses después, por pedido de sus compañeros el entrenador Silvio Marzolini le devolvió la titularidad. “Mas allá del buen momento de la Pantera, el Loco era único y tenía que volver a atajar, Nosotros percibíamos que tenía que ser el titular”, subrayó Passucci.
Gatti cortó la relación con la Doce antes de las elecciones a gobernador de la Provincia de Buenos Aires en 1987. Cuando internamente les consultaron a los jugadores a quiénes iban a votar, él aseguro que a Juan José Casella, el candidato por la UCR, porque tenía la banca de Raúl Alfonsín. Al mismo tiempo, grabó un spot televisivo sentado cómodamente en el sector A de la platea en la Bombonera. Aconsejaba votar por el candidato del presidente de la Nación. Todo esto, durante el marco de la presidencia de Antonio Alegre, con llegada al radicalismo.
La primera vez fue el domingo 30 de agosto, cuando arrancó el torneo y el Boca de Roberto Saporiti perdió contra Estudiantes por 2 a 1 de local. Durante la tarde se entonaron varios cánticos. Entre ellos, “los Bosteros el domingo, votamos a Cafiero”. Y el hostigamiento se fue profundizando, con silbidos y un duro mensaje al arquero: “Borom bom bom, andate Gatti, sos un ladrón”.
Al Loco le gustaba mucho tomar vino. Solía beber dos vasitos antes de los partidos: “Un día, en la concentración, previo a una cena, armamos la mesa de cuatro y nos dividimos entre los integrantes del plantel, donde había chicos de la reserva. Ponían una botella de vino por mesa. Pidió sentarse con los juveniles porque sabía que los chicos no iban a tomar. Se quería beber la botella él solo”, recordó el Colo Suárez.
Hugo Orlando fue uno de los mejores arqueros argentinos de todos los tiempos. Pero, además, un estereotipo de Loco que contribuyó a hacer de este deporte un espectáculo más divertido: “Yo soy un arquero malo, pero le hice creer a la gente que soy el mejor. Soy un jugador de campo, pero soy tan inteligente que convencí a todos de que el mejor soy yo”.
Fuente: telam
Compartir
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!