Sábado 19 de Octubre de 2024

Hoy es Sábado 19 de Octubre de 2024 y son las 20:36 ULTIMOS TITULOS:

19/10/2024

Qué es la ELA, la enfermedad que tiene el escritor Martín Caparrós

Fuente: telam

La esclerosis lateral amiotrófica afecta las neuronas motoras en el cerebro y la médula espinal, lo que causa pérdida del control muscular. Cuál es el tratamiento y su pronóstico

>En una entrevista en su casa en Madrid, De acuerdo a datos de MedlinePlus, perteneciente a la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos, “la ELA afecta aproximadamente a 5 de cada 100.000 personas en todo el mundo”. En ese marco, desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), también norteamericano, afirman que esta patología “es más común en hombres que en mujeres”, siendo que “la mayoría de las personas descubren que la padecen cuando tienen entre 55 y 75 años de edad, y viven de 2 a 5 años después de que se desarrollan los síntomas”.

Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos, (NINDS, por sus siglas en inglés, “la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, es una enfermedad neurológica poco frecuente que afecta las neuronas motoras, es decir, las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal que controlan el movimiento muscular voluntario. Los músculos voluntarios son aquellos con los que se ejecutan movimientos como masticar, caminar y hablar. La enfermedad es progresiva, lo que significa que los síntomas empeoran con el tiempo. No tiene cura y no existe un tratamiento eficaz para revertir su progresión”.

El doctor Alejandro Andersson, médico neurólogo, director del Instituto de Neurología Buenos Aires, explicó a “La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que daña y mata todas las neuronas motoras y atrofia todos los músculos. La patología compromete de manera completa al sistema motor voluntario. Se caracteriza por atrofia y disminución de la fuerza de los músculos de los miembros, del tronco, de la deglución, de la fonación y de la respiración. Todo es consecuencia del daño y muerte de las neuronas motoras, o sea, las que sirven para dar movimiento”, describió.

Según el NINDS, “a medida que las neuronas motoras se degeneran y mueren, dejan de enviar mensajes a los músculos, lo que hace que estos se debiliten, comiencen a contraerse (lo que se denomina fasciculaciones) y se desgasten (lo que se denomina atrofia). Con el tiempo, el cerebro pierde su capacidad para iniciar y controlar los movimientos voluntarios”. No se compromete la sensibilidad, la visión, el oído, el gusto, el olfato, la inteligencia ni la capacidad de prestar atención. Esta razón explica por qué se conserva la lucidez aún en las etapas más avanzadas de la enfermedad.

No se trata de una patología infecciosa ni contagiosa. Y el porcentaje de casos hereditarios es inferior al 5%. La mayoría son no hereditarios o esporádicos. La causa de la ELA estaría en los neurotransmisores, que comunican a las neuronas entre sí. El ácido glutámico es un importante neurotransmisor. Se cree que su exceso en el espacio extracelular es la causa de esta enfermedad”, añadió Andersson.

De acuerdo a NINDS, estos son los más frecuentes:

    A medida que avanza la enfermedad, la debilidad muscular y la atrofia se propagan a otras partes del cuerpo. Las personas con la enfermedad pueden presentar los siguientes problemas:

      No existe una sola prueba para diagnosticar la esclerosis lateral amiotrófica. El médico realizará un examen físico y revisará el historial médico completo. Un examen neurológico evaluará reflejos, fuerza muscular y otras respuestas, y se llevará a cabo a intervalos regulares para evaluar si los síntomas como debilidad muscular, atrofia muscular y espasticidad están empeorando de manera progresiva.

      Dentro de los tratamientos, hay de dos tipos: el farmacológico y el no farmacológico, describe NINDS:

        Se pueden recetar otros medicamentos para ayudar a controlar síntomas como calambres musculares, rigidez, exceso de saliva y flema, y episodios no deseados de llanto o risa, u otras manifestaciones emocionales. Los medicamentos también pueden ayudar con cualquier dolor, depresión, trastornos del sueño y estreñimiento.

        Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!